Seis miembros de la Junta Directiva del BCR temen que parte del crédito otorgado a la empresa Sinocem Costa Rica, para la importación de cemento procedente de China, se haya desviado del plan de inversión aprobado.
Así consta en el acta de la sesión del pasado 26 de julio, en la cual se acordó contratar una investigación externa sobre el crédito y, a su vez, suspender por tres meses al gerente general del Banco de Costa Rica, Mario Barrenechea.
Ese día, los directores analizaron tres informes internos sobre el otorgamiento y la ejecución del préstamo. Un documento fue elaborado por el gerente corporativo jurídico (2 de abril de 2017), otro por la oficina de Investigaciones Técnicas (28 de febrero de 2017) y el tercero se trata de un informe técnico presentado a la Directiva el 18 de julio.
Parte de la preocupación de los miembros de Junta es que la totalidad de los $20 millones prestados, en enero del 2016, fueron girados por el BCR a una única proveedora de cemento, llamada Sinobuilding Materials Hong Kong. Así lo solicitó el cliente, a pesar de que el contrato se establecía que existían otros proveedores.
Según los informes, dijeron los directores, esa firma devolvió a Sinocem Costa Rica al menos $7,5 millones, lo que no encaja con el plan de inversión según la asesoría legal del BCR.
"Los informes dan cuenta de la devolución por Sinobuilding Materials Hong Kong de al menos $7,5 millones hacia cuentas del deudor, pero también de una empresa del representante legal del deudor, Inversiones e Inmobiliaria del Grupo JCB, sumas que no fueron devueltas de inmediato al BCR por los canales correspondientes, sino en cuentas de los bancos Cathay y Banco Nacional".
"El departamento Legal del BCR ha considerado este hecho como una grave desviación del plan de inversión que permite resolver el contrato por incumplimiento grave", dice el acta.
Según la forma de pago que había definido el comité de crédito del BCR, el banco giraba los $20 millones a los proveedores de Bolaños directamente, no a Sinocem Costa Rica. Y, por razones que no se detallan en el acta, la firma con sede en Hong Kong 'devolvió' $7,5 millones.
Los directores que aprobaron la investigación son Mónica Segnini, Paola Mora, Francisco Molina, Rónald Solís, Gustavo Arias y Evita Arguedas.
Al consultársele sobre la devolución de dinero a la que hace referencia la Junta del BCR, Juan Carlos Bolaños, representante de Sinocem, respondió: "Es una línea de crédito revolutiva. El crédito se aprueba por un monto específico de dinero que se puede utilizar según necesidad o conveniencia. En estos créditos, cada desembolso que la empresa realice disminuye el monto disponible y cada abono que se pague al principal aumenta de nuevo el monto disponible".
"La operación ha sido auditada y aprobada por cumplir con el marco jurídico nacional e internacional. Sobre cantidades, no voy a revelar el monto de las operaciones comerciales de mi empresa".
Ese no sería el único depósito que recibió Bolaños por parte de su proveedor de cemento, pues La Nación tiene copia de un comprobante por $2 millones que fueron transferidos por Sinobuilding a Sinocem para resarcir los 'daños' en un cargo de producto y por concepto de 'publicidad'.
Este último depósito llegó a la cuenta de Sinocem Costa Rica en el banco Davivienda el 5 de febrero de 2016, un mes después de que Bolaños recibió el crédito.
El detalle del depósito en Davivienda especifica que $1,4 millones eran por "reparación por los daños en el cargo", "mientras se finaliza el reclamo a la aseguradora"; y otros $537.000 para publicidad y promoción de los productos de Sinobuilding en 2015 y 2016.
Al respecto, Juan Carlos Bolaños adujo: "Todas mis operaciones son auditadas por el sistema financiero costarricense. Incluso, una denuncia anónima fue presentada ante el Ministerio Público revelando, sin autorización jurisdiccional, mi secreto bancario. El crédito fue nuevamente analizado ahora por la Fiscalía y nuevamente se compruebo su buen proceso".
Proveedor en duda
El acta agrega que, aunque la Junta Directiva solicitó explicaciones a la administración del banco sobre la empresa a la que se giró el préstamo, su constitución y negocio, no hubo respuesta.
Según el acta, la Junta solicitó "en reiteradas oportunidades" a la administración que demostrara quiénes son los accionistas de Sinobuilding Materials y que acreditara que es una subsidiaria del fabricante de cemento que supuestamente vendería a Bolaños.
"Se nos informó que (Sinobuilding) se constituyó únicamente para la negociación con Sinocem Costa Rica... aparentemente, no tiene ninguna relación con la fabricante del cemento", dice el acuerdo de la Junta.
Estas dudas nacen en el seno de la Directiva porque Sinobuilding fue constituida en Hong Kong en octubre del 2015, poco antes de que Bolaños recibiera el préstamo, a principios del 2016.
Así lo dice el informe de la oficina de Investigaciones Técnicas que, además de la coincidencia en las fechas, también concluyó que el único cliente de Sinobuilding es Sinocem Costa Rica.
"No es una empresa que estaba en marcha en el mercado de cemento de China. No se tiene certeza que sea la industria del fabricante del cemento, hecho que aumenta enormemente el riesgo de respaldo del crédito", advirtió la junta.
"También, no se le ha demostrado a esta junta que la empresa (Sinobuilding) no esté relacionada con el representante de Sinocem de Costa Rica... de modo que, de ser cierto este hecho, se habría burlado la confianza del banco, al hacerla aparecer como una empresa relacionada con el fabricante", continúa.
Al repecto, Juan Carlos Bolaños afirmó: "Soy víctima de una gran guerra comercial, la percepción de la Junta Directiva está motivada directamente por personeros allegados a nuestra competencia, yo no puedo responder por una empresa que no es parte de nuestro grupo corporativo, pero es claro y evidente que es la compañía que nos ha enviado y certificado bajo la norma INTE todo el producto recibido en Costa Rica. No existe relación más allá de la de cliente proveedor entre Sinocem Costa Rica y Sinobuilding Materials Hong Kong respectivamente".
El pasado 26 de julio, una compañía china identificada como Hangzhou Sinocem Building Materials Co. Ltd, que alega provee la marca Sinocem en China, comunicó que desautorizaba a Sinocem Costa Rica para utilizar su marca, porque el empresario habría comprado cemento a otras empresas pese a tener un contrato de exclusividad.
Hangzhou es, precisamente, uno de los proveedores que se citan en el contrato de préstamo otorgado a Sinocem Costa Rica.
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En ese comunicado, Hangzhou relaciona a Sinobuilding con Sinocem Costa Rica como compañías hermanas e identifica a la primera como el comprador directo de Bolaños en el país asiático.
Directiva teme afectación al pago del crédito
Aunque estaba previsto que Bolaños comprara cemento a otras compañías en China, la totalidad del crédito de $20 millones fue girado a Sinobuilding Materials, aun cuando habían llegado al país tan solo cinco cargamentos de cemento.
"Este hecho significa que el banco actuó con gran negligencia, porque el dinero ya fue girado a la empresa Sinobuilding Materials sin corresponder a los cargamentos de cementos ya embarcados hacia Costa Rica", señaló la junta directiva.
Las investigaciones también evidenciaron que, para el 26 de julio de este año, no se había cumplido el plan de inversión que prometió Juan Carlos Bolaños, que era una importación de 30.000 toneladas al mes y que el empresario tenía siete meses sin traer producto al país.
El acta menciona que hay un embarque en proceso: "Por ejemplo, el despacho que va a llegar al país es de 15.000 toneladas, la mitad de lo previsto para un mes en el plan de inversión, y sería el primero que llega este año".
"El cliente demoró siete meses sin traer cemento al país, pero está pagando intereses sobre las dos líneas de crédito. Si existe un pendiente de ingreso de unas 180.000 toneladas de cemento, suma que representa más de un año de ventas tomando como referencia el promedio natural de ventas del cliente, tendría que despacharse casi un barco por mes hasta julio del 2018, fecha límite para pagar el desembolso que se ha hecho a la fecha".
Con esos argumentos, los directores cuestionaron que la administración del BCR girara todo el dinero, "en lugar de haber hecho giros parciales contra cada despacho de cemento ya debidamente embarcado y consignado a favor del BCR e, incluso, como se indica en el contrato y utilizando una carta de crédito".
"Este hecho causa un grave peligro al crédito y por ende al BCR porque, si la empresa Sinobuilding decide no pagar más despachos de cemento a la fábrica, podría no existir una garantía de recuperar el BCR esos fondos", añaden.
El BCR otorgó a Sinocem otra línea de crédito, por ¢5.390 millones, para nacionalizar el cemento y pagar impuestos, una vez que llegara a puerto.
Sobre ese préstamo, el empresario ya recibió ¢3.000 millones por la importación de cinco cargamentos y un adelanto a una cantidad de producto (60.000 toneladas) que aún no había ingresado al país.
Nota del editor: Esta noticia fue actualizada a las 6 p. m. del 24 de agosto para aclarar que la directora Paola Mora votó a favor de la investigación al crédito