Las curules de siete diputados han estado vacías durante gran parte de la discusión del plan de empleo público que se desarrolla en el Congreso; ellos se ausentaron en más del 50% de las votaciones.
Se trata de cuatro congresistas del Partido Unidad Social Cristiana (PUSC), dos de Liberación Nacional (PLN) y uno de Restauración Nacional (PRN).
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Sin embargo, pese a que en la lista de asistencia utilizadas para pagar las dietas de los legisladores aparecen casi siempre inscritos, en los registros de las actas de votaciones aparecen como ausentes hasta en el 94% de las mociones.
Estos datos se desprenden de un estudio realizado por La Nación, el cual tomó como muestra la asistencia de los 57 diputados por cada cinco mociones votadas en los días de discusión, analizando un total de 31 votaciones.
La diputada independiente Ivonne Acuña se ausentó de todas las votaciones debido a que se encontraba en cuarentena tras dar positivo a la covid-19, por lo que su situación se justificó.
De esa forma, Pedro Muñoz, diputado del PUSC y precandidato presidencial por esa agrupación política, es el legislador que más se ha ausentado. Faltó al 94% de las votaciones que se realizaron los tres primeros días de discusión (lunes 22, martes 23 y miércoles 25 de marzo), pese a no contar con autorización.
De las 31 mociones utilizadas para este ejercicio, el precandidato presidencial solamente aparece registrando su voto en dos ocasiones.
Días atrás, Muñoz explicó a La Nación que no se presentaba a las discusiones porque podía “escoger a qué darle prioridad”, ya que realiza otras labores fuera de la Asamblea.
Este legislador aparece registrado en la lista de asistencia del Plenario, la cual recolecta las firmas de los diputados desde el inicio de la sesión, en la mañana, hasta el cierre, que generalmente ocurre en la tarde.
Con dicha lista se realiza el pago correspondiente de las dietas de los diputados, por lo que si un congresista firma a las 9 a. m. y se ausenta el resto del día, igualmente cobra el monto correspondiente.
Los siguientes congresistas con menos asistencia son los socialcristianos Erwen Masís (también precandidato presidencial) y Rodolfo Peña, jefe de fracción del PUSC.
En ambos casos los legisladores no estuvieron presentes en el 65% de las mociones votadas. Esto quiere decir que de las 31 discusiones solo fueron a 20.
No obstante, de los siete legisladores que más se han ausentado a los debates, solo Peña contaba con permiso para ausentarse.
Según confirmó el despacho del presidente legislativo, Eduardo Cruickshank, el jefe de la fracción socialcristiana tenía autorizado faltar el 22, 23 y 24 de marzo.
Otro de los parlamentarios que menos acudió es Óscar Cascante, quien también es parte de la bancada del PUSC. Su ausentismo lo coloca en el cuarto lugar de la lista, con un 65 % de ausencias.
De las 31 mociones analizadas por La Nación, Cascante no votó en 20 ocasiones.
Por su parte, Gustavo Viales Villegas, parlamentario del PLN, acumula un porcentaje de ausentismo del 55%.
Viales faltó a 17 de las 31 votaciones, siendo el martes el día con más ausencias, pues de 10 mociones vistas ese día no estuvo presente en ocho.
La sexta casilla la ocupa el restauracionista Giovanni Gómez Obando, que también ha faltado al 55% de las mociones votadas.
Gómez no se presentó todo el día miércoles. Así se comprobó en la lista de asistencia facilitada por la dirección de la Asamblea Legislativa. De esta forma no puede cobrar la dieta de ese día.
Por último, Roberto Thompson, congresista liberacionista y precandidato presidencial del PLN, ocupa el puesto número siete de la lista de los más ausentes.
Según los registros, Thompson faltó al 52% de las mociones votadas en la discusión del plan; el lunes sumó tres ausencias, el martes siete y el miércoles seis.
El miércoles 24 de marzo fue el ultimo día que se realizaron sesiones, pues el 25 de marzo no llegó el mínimo de 38 diputados necesarios para continuar las discusiones, por lo que salieron a vacaciones desde ese día.
También existe un grupo de cinco diputados que se ausentó en poco más del 40% de las votaciones.
Este listado está compuesto por las liberacionistas Paola Valladares Rosado, Franggi Nicolás y María José Corrales; el restauracionista Melvin Núñez y el independiente Erick Rodríguez Steller.
Hay otros legisladores que asisten a todas las votaciones. Este es el caso de Luis Antonio Aiza y Yorleny León, del PLN; la oficialista Nielsen Pérez o Xiomara Rodríguez, jefa de fracción de Restauración Nacional, los cuales no tienen una sola ausencia.
El Reglamento Legislativo establece en su artículo segundo que el primer deber de los diputados es asistir a las sesiones.
Mientras, el artículo siete sanciona con la pérdida de la dieta a los congresistas que se ausenten, así como a los que se retiren sin permiso.
“Si el diputado se retira sin permiso del presidente de la Asamblea o del de la Comisión, se le rebajará la dieta del día en que no estuvo en la votación”, indica el texto de esa norma.
Costumbre de ausentarse
Eduardo Cruickshank Smith, presidente del Congreso, asegura que hay diputados que han desarrollado la costumbre de firmar la lista para la asistencia para luego marcharse.
Según Cruickshank, la ley de remuneraciones de la Asamblea Legislativa permite que a los diputados que se ausenten del plenario por un tiempo razonable, sin autorización del presidente, se les rebaje la dieta.
No obstante, afirmó que esto no se realiza ya que se carece de un sistema que permita contabilizar las ausencias y tiempo que los congresistas pasan fuera de las sesiones.
“Lo que pasa es que nosotros no llevamos ningún mecanismo de control, aunque se evidencia en muchos casos que llegan cuando se inicia la sesión, como para ser incluidos en la lista y posteriormente desaparecen durante el resto de la sesión. Hay algunos casos bastante evidentes”, explicó.
Comentó que anteriormente solicitó a la administración instalar un sistema que permita detectar y llevar el control de cuánto tiempo permanecen los diputados en el plenario. Sin embargo, asegura que a la fecha no le han dado respuesta.
Asimismo, el presidente legislativo confirmó que los diputados reciben la dieta completa una vez que hayan firmado la hoja de asistencia.
“Ellos vienen a la hora de abrir la sesión, y a la hora de abrir la sesión los ujieres los incluyen en la lista como presentes, entonces a raíz de eso cobran la dieta”, agregó el legislador.
Para Cruickshank ”no es razonable” que algunos diputados realicen estas prácticas y reciban la misma remuneración que los congresistas que sí están presentes en la mayoría de las discusiones.
Además, también detalló que las dietas no poseen un costo fijo, pues dependen de la cantidad de sesiones que se realicen al mes.
Según datos de la página oficial de la Asamblea Legislativa, por mes el pago máximo en dietas es de ¢2,9 millones para cada diputado.
A los congresistas también se les paga poco más de ¢1 millón en gastos de representación.