“Alguien me preguntó que qué iba a hacer yo en los últimos seis meses para mejorar mi popularidad. ¿A quién le importa eso? ¿A quién le importa la popularidad del Gobierno? Lo que importa es que Costa Rica esté bien. En eso yo me siento muy tranquilo”.
Con esas palabras reaccionó este viernes el presidente de la República, Carlos Alvarado, al ser consultado sobre la nueva caída en la calificación de la ciudadanía sobre su labor.
72 de cada 100 costarricenses califican como mala o muy mala la gestión de Alvarado, según la encuesta divulgada el miércoles 24 de noviembre por el Centro de Investigación y Estudios Políticos (CIEP) de la Universidad de Costa Rica (UCR). Esa es la peor aprobación ciudadana de Alvarado en todo su mandato.
‘Si uno quisiera caerle bien, a alguien se hace actor’
El presidente restó importancia a esos resultados y afirmó que las decisiones que toma en su Gobierno son por el bien de Costa Rica, no para mejorar su popularidad de cara a su último semestre en la silla presidencial.
“Nosotros durante cuatro años hemos evitado que este país caiga en crisis económica. Y ahora que hablan de reactivación, por ejemplo, tenemos una recalificación de nuestro crecimiento económico positiva y estamos en niveles de vacunación incluso superiores que los países avanzados. No lo hicimos antes por disponibilidad de vacunas, que los países desarrollados acumularon.
“Pero si uno quisiera caerle bien a alguien se hace actor, no sé, pero ese no es el trabajo. O como pasa en muchas otras partes de la región, se hace autoritario, pero eso no es Costa Rica y tampoco voy a serlo yo”, sentenció Alvarado.
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Desconfianza por escándalos
El presidente Alvarado afirmó entender la caída de confianza de los costarricenses hacia “toda la clase política, producto de los últimos escándalos de presunta corrupción en obras públicas, tanto en el Ministerio de Obras Públicas y Transportes (MOPT), Acueductos y Alcantarillados (AyA) y municipalidades del país.
“Toda la clase política ha tenido un impacto. Tenemos un 53% de indecisión a dos meses de la elección, eso es algo inédito. Creo que va mucho por ese lado, pero en ese ámbito lo entiendo. Lo que queda es seguir trabajando.
“Pero porque pase eso, no vamos a detener estas u otras obras, ni vamos a detener lo que es bueno, importante y necesario para el país”, afirmó Alvarado.