El diputado Abelino Esquivel, jefe de la fracción legislativa de Renovación Costarricense, reapareció este jueves en la Asamblea Legislativa, luego de estar dos días de permiso a causa de la polémica denuncia de sus asesores.
El legislador evadió las preguntas de la prensa y dijo que sus abogados le recomendaron que, debido a que ahora tienen procesos abiertos en la Fiscalía General de la República, el Tribunal Supremo de Elecciones y la Procuraduría de la Ética Pública, no diera más declaraciones.
“Respeten, no voy q dar más declaraciones por consejo de mis abogados. Ya les dije, respeten”, decía Esquivel ante las consultas de los medios porque apareció un cuarto exasesor suyo, Héctor Sáenz, quien afirma que en tres años llegó a darle a Esquivel y a su hermana, Wray, hasta ¢12 millones.
La polémica empezó el domingo por la noche, cuando el sitio Pulsocr publicó que Esquivel les hacía cobros a tres de sus empleados: Shirley Marín, Joselyn Rodríguez y Álvaro Oconitrillo, mensualmente.
Incluso, en el caso de Oconitrillo, le puso esa condición, en julio del 2017, antes de ser contratado como asesor.
Marín tenía que darle, obligatoriamente, ¢50.000; Rodríguez, ¢125.000, y Oconitrillo, en razón de su salario mayor, le pedían hasta ¢400.000.
El propio Esquivel reconoció, el lunes, que ese dinero entraba a una cuenta de su hermana, quien lo manejaba para el despacho y alegó que se trataba de contribuciones para Renovación Costarricense.
Sin embargo, la tesorera de la agrupación negó que un solo cinco de ese dinero haya entrado a cuentas del partido, tal como lo exige la legislación electoral.
En razón de esas acciones de Esquivel y su hermana, la Fiscalía General de la República les abrió una causa, así como el Tribunal Supremo de Elecciones.
Debido a la denuncia puesta por los empleados del evangélico, el Directorio del Congreso envió el caso a estudio de la Procuraduría de la Ética Pública (PEP).
El congresista llegó a su despacho pasadas las 10 a. m. y se reunió con los dos asesores que le quedan asignados para él.
Luego, a las 12:28 p. m., salió de su oficina y se dirigió al Castillo Azul, sede de la Presidencia del Congreso, donde estaba convocado para un almuerzo al mediodía, junto con los demás jefes de bancada.
También tiene previstas una sesión de la Comisión de Ambiente, donde él preside, y la sesión del plenario legislativo, a las 3 de la tarde.
Las únicas respuestas que dio Esquivel fueron negativas a ahondar en los detalles de las denuncias de sus exempleados y dijo que se seguirá el procedimiento judicial respectivo.
Aunque Esquivel tiene inmunidad en razón de su cargo, la pierde el 1 de mayo, cuando termine su periodo como diputado de Renovación Costarricense.
Partido pide expulsión de diputado y su hermana
Tal como relató el presidente de Renovación Costarricense, Gonzalo Ramírez, el comité ejecutivo de esa agrupación se reunió este miércoles, para emitir un pronunciamiento y enviarlo al Tribunal Supremo de Elecciones (TSE), donde quede claro que han cumplido con sus deberes electorales y que "no hay estructuras paralelas que estén pidiendo donaciones por aparte".
Además, la cúpula de Renovación envió al comité de ética el caso de Abelino y su hermana Wray, quien era la cobradora de los dineros solicitados a los empleados, para que sean procesados lo antes posible.
Ramírez explicó que el comité ejecutivo de Renovación, del cual es parte la hermana del legislador, como subtesorera, pidió la sanción más fuerte para ambos, que es la expulsión de la agrupación política.
"Los dos tienen que ser investigados, porque son parte del mismo asunto. Uno pedía y el otro recibía", explicó el diputado.
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