El actual Directorio del Congreso asumió funciones el 1.º de mayo pasado con la promesa de que haría una gestión diferente y, según sus miembros, mejor que sus antecesores.
No obstante, ahora dos acuerdos tomados por ese cuerpo colegiado sobre familiares de dos de sus integrantes –uno de julio y otro de agosto– salpican a ese órgano legislativo.
Un acuerdo, del 7 de julio, permitió al esposo de la diputada Karla Prendas (PLN) asistir durante un mes a un curso en China con goce de salario.
Prendas es legisladora del Partido Liberación Nacional (PLN) y ocupa la segunda secretaría del Directorio del Congreso, uno de los tres puestos propietarios de la cúpula parlamentaria.
La otra decisión, tomada el 4 de agosto, benefició a la hija del congresista Juan Marín, Tamara, con un nombramiento por un mes para sustituir a otro funcionario por una incapacidad, en el despacho de su padre.
Marín, también liberacionista, es el primer secretario del Directorio, puesto que se encarga de los movimientos de personal en la Asamblea Legislativa.
Ahora, ese permiso de viaje con goce salarial para el esposo de Prendas, Lidier Vásquez, y el nombramiento de Tamara Marín en el despacho de su papá, están bajo investigación de la Procuraduría de la Ética.
Dicha denuncia ingresó en la Procuraduría el 30 de setiembre.
Aparte. En ambos casos, tanto Prendas como el diputado Marín, insisten en que ellos se apartaron de la discusión de los acuerdos en los que se beneficiaba a sus respectivos familiares.
Según Prendas, ella prefiere que la Procuraduría investigue con tal de que quede “clarísimo que no hay ninguna irregularidad” en que el órgano que ella integra enviara a su esposo a China por un mes.
Para Marín, era necesario nombrar a alguien de su más extrema confianza, en este caso su hija, por un mes para cubrir la incapacidad de otro empleado.
“Por 30 días no vamos a traer a nadie de fuera”, dijo Marín, quien evitó opinar si el acuerdo es ético o no, pero argumentó que no está fuera de la legalidad.
El presidente del Congreso, Rafael Ortiz, dijo que él sí recuerda que Marín se retiró de la sesión antes de que se nombrara a su hija en su despacho, pero apuntó que la ética es algo personal y prefirió no juzgar el caso.
La suplente de Marín, la primera prosecretaria Marlene Madrigal, criticó al verdiblanco Marín, pues, según ella, el legislador no le informó al Directorio de que se nombraría a su hija.
“Era el deber de él informar a este órgano sobre su parentesco con la persona seleccionada, pero no fue así”, dijo Madrigal.