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El alcalde de Cartago, Mario Redondo, instó al gobierno y a diferentes instituciones a tomar acciones para aliviar el colapso vial por los trabajos en carretera en Taras y La Lima, que se reanudaron el pasado 3 de junio tras estar suspendidos desde inicios de abril.
“La situación ya es insoportable, y afecta la vida de nuestros coterráneos y la economía de la provincia en general”, argumentó Redondo. El jerarca municipal solicitó seis medidas concretas, entre ellas más frecuencia y vagones en el servicio del tren, así como la reparación de las vías alternas de La Martha y Coris, que permiten llegar a San José.
Aunado a esto, el alcalde pidió presencia constante de la Policía de Tránsito en el lugar, que permita mejorar el flujo vehicular en ese tramo. De igual forma, instó a que se coloque mayor iluminación y se mantenga una vigilancia activa de las autoridades, para evitar asaltos de los “quiebra vidrios” en las noches, ya que se han venido presentando estos delitos.
Otra de las acciones que solicitó el jerarca municipal fue la fiscalización estricta de los trabajos, a cargo del consorcio conformado por las empresas H Solís y La Estrella. Este proyecto que pretende agilizar el paso en esta transitada ruta arrastra múltiples atrasos, prácticamente desde que se giró la orden para iniciar los trabajos, en diciembre del 2020.
Las obras se paralizaron por segunda ocasión en abril y se reanudaron hasta el pasado 3 de junio. Además de la reciente pausa, el consorcio a cargo también había suspendido labores entre agosto y octubre del año pasado alegando atrasos en pagos por parte del Ministerio de Obras Públicas y Transportes (MOPT). Además, la obra también sorteó retrasos a causa de problemas de diseños y traslado de servicios públicos.
El viernes, Redondo sostuvo una reunión con el ingeniero Gerardo Acosta, gerente del proyecto Taras-La Lima, en la que se llegó al compromiso de colocar los muros y pilotes para el paso elevado a la altura de Taras en un plazo breve. El proyecto, tiene un costo de $57,9 millones, recursos que provienen de un préstamo del Banco Interamericano de Desarrollo (BID).
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