El alcalde Néstor Mattis Williams inició su tercer periodo al frente de la Municipalidad de Limón con una suspensión de 20 días sin goce de salario.
La sanción se la impuso la Contraloría General de la República, luego de realizarle un proceso administrativo por faltas contra las normas de control y fiscalización de la Hacienda Pública.
El jerarca municipal fue investigado por una serie de irregularidades detectadas en la liquidación de gastos de un viaje a China, realizado entre mayo y junio de 2013.
Mattis visitó el país asiático para participar en el “Primer encuentro de líderes locales de América Latina para el intercambio de experiencias municipales con los pueblos de China”, celebrado del 18 al 26 de mayo.
Durante el viaje lo acompañaron los regidores Reymond Smith, Ramón Retana, César Augusto Víctor Vélez, Víctor Fernández y María Marta Carballo.
La resolución 10684-2015 (DJ-1474) señala que las actuaciones y omisiones del funcionario fueron realizadas con “culpa grave", al violar el Reglamento de Gastos de Viaje y de Transporte para Funcionarios Públicos emitido por la Contraloría.
En concreto, el órgano contralor indica que el alcalde ordenó la compra de su boleto aéreo en primera clase sin seguir el debido procedimiento y presentó la liquidación de gastos de su representación con posterioridad a la fecha legal.
También, señala que omitió la justificación de los gastos liquidados y no detalló información obligatoria.
Mattis se limitó a indicar que fueron trece días los cubiertos, pero no incluyó la tarifa diaria ni los porcentajes liquidados. Tampoco consideró la horas de llegada ni salida del destino para la liquidación de gastos, ni entregó el itinerario del viaje.
Es decir, señala la resolución, no brindó información necesaria que permitiera a la Tesorería Municipal “realizar una revisión acertada y oportuna sobre las sumas erogadas con ocasión del viaje y valorar su procedencia”.
Su falta, indica la Contraloría, se ve atenuada por ausencia de apercibimiento de la administración, pues nunca se le indicó que debía completar su liquidación.
No obstante, agrega, esto no elimina su obligación como funcionario público de cumplir con la normativa sobre uso de los recursos públicos.
También se le reclama la compra de un boleto aéreo de clase ejecutiva, mientras el resto de la delegación viajó en clase económica.
Su tiquete tuvo un costo de $12.899 (en ese momento, ¢6.513.479), mientras por los cinco restantes se canceló en total ¢7.455.734 ($14.765).
Al respecto, el informe indica que aunque el funcionario podría tener la potestad de comprar ese pasaje aéreo, por ejemplo por condiciones físicas, falló al no haber solicitado permiso a la autoridad correspondiente.
Con respecto a la liquidación de gastos de representación (aquellos en los que se incurre para dar atenciones de carácter oficial a personas en el exterior), se indica que incumplió con los requisitos establecidos en la norma reglamentaria.
“Se limitó a enlistar los números de facturas que en su mayoría se encuentran en idioma chino. Es decir, no brindó información necesaria y obligatoria que permitiera a la administración realizar una revisión acertada y oportuna”, señala el informe.
De igual forma, se apunta que la persona encargada en la Municipalidad de Limón de verificar la procedencia de los gastos no le solicitó ninguna aclaración. Esto también se tomó en cuenta al momento de sancionarlo.
Sanción
Con base en las anomalías detectadas, la Contraloría solicitó al Tribunal Supremo de Elecciones (TSE) que ejecutara la resolución 10684-2015 (DJ-1474), emitida el 27 de julio de 2015.
En la resolución, se especifica que la “potestad (del TSE) de cancelar credenciales municipales no caduca respecto de aquellos funcionarios que se reelijan de manera consecutiva en el mismo cargo”, tal y como sucedió con Mattis.
Al respecto, Andrey Cambronero, letrado del TSE, explicó que se le dieron tres días al alcalde limonense para contestar su notificación.
“El Tribunal le dio audiencia al señor alcalde, pero no contestó, por lo que se procede a ejecutar la sanción. Se le informó al gobierno local, a él mismo (Mattis) y al Concejo Municipal que debe estar suspendido hasta finales del mes”, dijo Cambronero.
La sanción comenzó a regir desde el lunes 4 de mayo y terminará el 29 de este mes. Durante este periodo, la vicealcaldesa Ana Matarrita McCalla asumirá las riendas del ayuntamiento.
Alexa Cuza, coordinadora de comunicación de la Municipalidad de Limón, explicó a La Nación que Mattis cumple su sanción desde el 4 de mayo. Además, detalló que el alcalde apelará dicha resolución.
“Se envió la apelación al tribunal competente y ahorita estamos en espera de si la acoge o no la respuesta”, manifestó Cuza.
Otras causas
Esta no es la primera vez que Mattis enfrenta una investigación.
Desde setiembre del 2018, la Fiscalía Adjunta de Limón comenzó una investigación contra el alcalde después de detectar supuestas anomalías en los contratos para la construcción de aceras y el mercado municipal de la ciudad.
En esa fecha, el Ministerio Público indicó que Mattis pudo haber incurrido en los delitos de peculado, enriquecimiento ilícito, malversación, falsedad en la recepción de bienes y servicios contratados y pago irregular de contratos administrativos.
Las pesquisas se agruparon en los expedientes 18-001394-472-PE y 18-000806-472- PE.
Además, según el Sistema de Consulta de Sanciones de la Hacienda Pública de la Contraloría, sobre Mattis recaen siete sanciones desde el 2012.
En el 2012, el funcionario limonense recibió una sanción disciplinaria por escrito. En el 2015 y en el 2017, fue suspendido de su cargo por ocho días. En el 2018, fue castigado por 30 días.
En el 2016, recibió una sanción por responsabilidad civil por un monto cercano a los ¢1,3 millones, mientras que en el 2018 se le aplicó otra por un monto de casi ¢15 millones.