Gilbert Jiménez y Roberto Zoch, alcaldes de Desamparados y Moravia, respectivamente, se quejaron de los salarios de ¢4 millones que reciben como jerarcas municipales, alegando que estos no recompensan su esfuerzo.
Además, criticaron las medidas de contención de gasto salarial que ordenó la reforma fiscal del 2018 y que recayeron sobre alcaldes que ganaban hasta ¢9 millones.
“He comentado con algunos compañeros que, si por mi fuera, en el cargo no estuviera porque salarialmente no llega a compensar el sacrificio y el trabajo”, dijo Jiménez, del Partido Liberación Nacional (PLN).
“Nosotros somos el 3% del presupuesto público del país y es, en esto, donde hoy vemos una gran urgencia de lograr mucho más poder, mucho más recursos, actividades y descentralización, desconcentración del Gobierno Central hacia los municipios”, agregó.
Las declaraciones de estos alcaldes se produjeron durante una sesión que celebraron la Unión Nacional de Gobiernos Locales (UNGL) y la Asociación Nacional de Alcaldías e Intendencias (ANAI) el pasado 28 de octubre, dos semanas antes de que reventara el escándalo del caso Diamante, sobre presunta corrupción en obras municipales. En el acta del encuentro, los jerarcas municipales expusieron su preocupación por el tema salarial a las directivas de ambas organizaciones.
Además, los directivos de la UNGL y ANAI planearon traerse abajo el proyecto de ley que busca limitar la reelección indefinida de los alcaldes; esa iniciativa fue desconvocada por el presidente Carlos Alvarado este lunes, pero de inmediato fue convocada de nuevo en la agenda del Congreso.
Por su parte, Roberto Zoch, del partido Somos Moravia, intervino en la sesión para quejarse de las medidas salariales introducidas por la reforma fiscal, las cuales devinieron en un salario menor, para su periodo actual, cuando fue reelecto en el cargo en el 2020.
El incentivo por dedicación exclusiva, para nuevos puestos, se redujo de un 65% a un 25% para licenciados.
“Cuando pasa la Ley de Fortalecimiento de las Finanzas Públicas, resulta que a la mayoría nos bajan salarios, nos bajan el porcentaje de la prohibición, resulta que para eso sí nos lo bajan porque determinaron que no tenemos continuidad; en mi caso, por ejemplo, no me pagan vacaciones porque (se alegó que) hubo continuidad.
“Para lo que son deberes no tenemos continuidad, pero cuando tenemos que pelear los derechos, ahí nos dicen ‘depende’. Esta es otra lucha más que nadie va a dar para nosotros, ni los medios, ni los mismos diputados”, expresó el alcalde de Moravia.
Tanto Zoch como Jiménez fueron reelectos en 2020. En el caso del alcalde de Desamparados, su salario pasó de ¢4,5 millones a ¢4 millones, según los datos del Sistema Centralizado de Recaudación (Sicere) de la Caja Costarricense de Seguridad Social (CCSS). Para el gobernante local de Moravia, el sueldo bajó de ¢5, 2 millones a ¢4 millones.
Zoch insistió en que los alcaldes han sido muy “pasivos” y eso ha afectado sus “derechos”. Agregó que los diputados " han sido inútiles” a la hora de ayudarles y no los respetan.
Asimismo, el jerarca de Moravia propuso buscar una mayor descentralización para defender su autonomía, ya que considera que todos los días los manchan como sector municipal.
“Dediquémonos a atacar como régimen municipal, a defender lo nuestro, pero también a conseguir victorias mucho más grandes, porque las victorias han sido defender lo que han otorgado por ley”, manifestó.
Como parte de su molestia, Zoch dijo que, entre los alcaldes, debían proteger sus derechos y evitar “comer los costos políticos”.
“No solo defender nuestros derechos, sino conseguir nuevos derechos. Nosotros podemos demostrar lo que hemos utilizado, por ejemplo, las platas descentralizadas que nos han dado en los últimos seis años, solo de la 8114, y lo hemos hecho bien y lo bueno que nos trajo.
“Tenemos que decirles a la próxima Asamblea Legislativa, señores, no nos vamos a quedar cuatro años más defendiéndonos, vamos por una descentralización”, agregó.