Aldesa Corporación de Inversiones S. A. le hizo esta semana un pago de ¢571 millones al Ministerio de Hacienda por un cobro tributario y solicitará un arreglo de pago para saldar otros ¢238 millones.
El pago surge luego de que Hacienda le cobrara a ¢809 millones, como parte del impuesto de renta del año 2017, a diez sociedades anónimas que son propiedad de Aldesa Corporación de Inversiones S. A.
Estas subsidiarias se dedican al desarrollo de proyectos inmobiliarios y declaran renta cada una por aparte.
Javier Chaves, presidente de Aldesa Corporación de Inversiones, afirmó que el problema surgió porque, en la mayoría de los casos, las sociedades declararon ganancias que, en la práctica, todavía no han recibido.
Explicó que esta circunstancia puede ocurrir por varias razones. Por ejemplo, una firma puede gestionar el desarrollo de un centro comercial o de un proyecto de vivienda sobre una tierra, lo que implica diseñar la obra, solicitar permisos ambientales y suministro de agua, entre otros trámites; y luego, le vende el proyecto a otro desarrollador, el cual acepta y se compromete a pagar conforme comercialice los comercios o casas.
“Uno estructura, va donde el desarrollador y vende el proyecto con permisos. Lo vendo a cinco años plazo. El desarrollador dice que sí, pero paga conforme venda. Estructuramos en 2015 y el dinero se recibe en 2019, 2020. Uno declara la ganancia a Hacienda, declara en el periodo en que hizo la compraventa, pero no ha devengado. Legalmente, tengo una cuenta por cobrar. Mi activo desapareció y aparece una cuenta por cobrar, no tengo la plata, no entró en caja”, dijo.
Por su lado, Hacienda sostiene que, si la ganancia es declarada, el impuesto correspondiente debe ser pagado en el mismo año en que se reporta.
En este caso, Hacienda mantuvo su posición y le embargó a Aldesa una propiedad ubicada en Alajuela por el monto de la deuda cobrada.
“Desde la oportuna declaración de renta, Aldesa se ha mantenido en constantes conversaciones con la Administración Tributaria. No obstante, algunas diferencias atrasaron el proceso de arreglo que ya está debidamente encaminado con un pago realizado esta semana, que suma ¢571 millones de colones (de varias de sus empresas) y, en los próximos días, se solicitará un arreglo de pago por el saldo pendiente”, dijo Chaves, quien admitió que hubo un atraso.
Añadió que los arreglos de pago están facultados por la normativa fiscal y consisten en proceder con el pago parcial de la deuda tributaria (la cual incluye principal, intereses, honorarios y gastos legales), para luego formalizar un acuerdo sobre la forma de pagar la diferencia, la cual no podrá exceder los 24 meses.
El presidente de Aldesa declaró que, en este caso, no puede existir evasión o fiscal porque las declaraciones de impuestos sobre la renta fueron presentadas en la forma debida: “La evasión o fraude fiscal es ocultar maliciosamente bienes o ingresos a las autoridades tributarias, o declarar gastos deducibles falsos o inexistentes. Aldesa no incurrió en ninguna de esas conductas, sino que declaró sus ganancias en tiempo y conforme a la ley”.
Chaves, quien es esposo de la ministra de Coordinación Económica, Edna Camacho, también negó que existiese algún tráfico de influencias en este caso, pues la prueba de que no lo hubo es que Hacienda le cobró a Aldesa y mantuvo su posición.
“Si la ministra hubiese influido como lo aducen algunos líderes sindicales, Tributación no habría procedido con el cobro administrativo”, dijo.
Añadió que Aldesa no se beneficiará de la amnistía tributaria que plantea la reforma fiscal, la cual consiste en perdonar a los contribuyentes intereses y multas a cambio de que paguen los impuestos adeudados. No se beneficiará, dijo, porque la compañía ya está pagando y la reforma no ha sido aprobada.
Según Chaves, la ministra tampoco es accionista de Aldesa Corporación de Inversiones S. A., la cual tampoco tiene que ver con la parte de Aldesa dedicada al negocio bursátil.