José María Figueres, candidato del Partido Liberación Nacional (PLN), dejará atrás las batallas de algunos sectores para que Costa Rica ingrese a la Alianza del Pacífico y para que se ratifique el Acuerdo de Escazú.
Sobre el primer caso, Figueres argumentó que dicha alianza “es un barco que ya zarpó”, por lo que no tendrá ninguna prioridad en su agenda, en caso de ganar las próximas elecciones.
“En su momento, Costa Rica no quiso aprovechar ser parte de la Alianza del Pacífico, eso es como un barco que ya zarpó, eso fue hace algunos años que tuvimos la oportunidad, hoy no la tenemos. Y me parece que suficientes retos tiene nuestro país y suficientes asuntos que atender para preocuparnos por una cosa que no fue, en el momento que pudo ser, pero que hoy ya no puede ser”, señaló el exmandatario.
Siendo candidato, el presidente de la República, Carlos Alvarado, rechazó el ingreso al bloque comercial integrado por México, Chile, Perú y Colombia, para proteger al sector agrícola; en ese entonces, según dijo, el sector era incapaz de defenderse de las cláusulas de libre comercio que establece la alianza.
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Esa posición le costó críticas del PLN y de su fracción. Fue, precisamente, el último gobierno liberacionista, el de Laura Chinchilla, el que firmó una carta de interés para ingresar a la Alianza del Pacífico en el 2014, pero la propuesta fue enterrada por los dos gobiernos siguientes del Partido Acción Ciudadana (PAC).
Acuerdo de Escazú
Por otra parte, el Acuerdo de Escazú es un convenio regional sobre el acceso a la información, la justicia y la participación pública en materia ambiental en América Latina y el Caribe. Se firmó el 4 de marzo del 2018 en el cantón josefino de Escazú; de ahí su nombre.
En el primer semestre del 2021, la administración de Carlos Alvarado pujó por su ratificación en la Asamblea Legislativa, pero diversas fracciones y cámaras empresariales advirtieron de que el convenio incluye un mecanismo de participación ciudadana, en materia ambiental, que podría frenar cualquier actividad productiva.
Aunque la actual fracción del PLN tuvo una posición dividida en la ratificación del Acuerdo de Escazú, el PLN, como agrupación política, respaldó su avance.
Ahora, Figueres hoy se opone a su discusión por tratarse de un tema controversial, según manifestó este lunes en el programa de radio de Columbia, Hablando Claro.
Al ser consultado por La Nación, el candidato reafirmó su posición:
“Lo que se pretende en ese tratado es llevar la protección del medio ambiente a un nivel que Costa Rica ya sobrepasó y me parece que tampoco deberíamos gastar mucho esfuerzo nacional en una cosa superada cuando tenemos tantas otras cosas a las que prestarle atención”, reafirmó el exmandatario, quien agregó que “no vale la pena pelearnos entre nosotros” por este tema.
Argumentó que el país ha avanzado en otros temas como la firma del Protocolo de Kyoto y que el país tiene el programa “más agresivo” para la descarbonización de la economía; avances que países sujetos al acuerdo no tienen.
Figueres asegura que prefiere avanzar en otros temas como los biocombustibles y el hidrógeno verde.