En criterio del presidente de la República, Carlos Alvarado, resultan vergonzosos y populistas los discursos políticos que piden enfocarse en medidas de reactivación económica ignorando la necesidad de estabilizar las finanzas públicas mediante ajustes tanto en los gastos como en los ingresos.
“Suena muy bonito, pero es una quimera”, dijo Alvarado en entrevista con La Nación, en la que confirmó que mantendrá a los diputados concentrados en sacar los proyectos de ajuste fiscal acordados con el Fondo Monetario Internacional (FMI), durante los seis meses en que él manejará la agenda legislativa antes de dejar el poder (de mayo a julio y de diciembre a enero).
Estos planes incluyen, por ejemplo, la reforma al empleo público, la introducción del esquema de renta global, el impuesto a los premios de la lotería y la eliminación de exoneraciones fiscales.
El mandatario dice que ve a algunos políticos más preocupados por la campaña electoral que por el bienestar del país.
-Hay una frase que usted dijo, en el discurso (del 4 de mayo ante la Asamblea), de que no avanzar en la agenda del FMI es el riesgo más inminente y grave para el país. ¿Puede explicarnos con palabras simples por qué no avanzar en la agenda de la FMI es el riesgo más grave?
Porque eso afectaría directamente al empleo; afectaría directamente a los programas sociales; afectaría las tasas de interés y el costo de recibir dinero prestado productivamente y de cualquier otra forma.
Eso pasaría porque, al perder la confianza de distintos actores, por no avanzar en esa agenda, el Gobierno se vería obligado a recurrir a formas de financiamiento más caras.
Eso lo que haría es entrar a nuestra economía, a nuestras finanzas públicas, en una espiral muy complicada de la economía que termina con el empobrecimiento, con la inestabilidad en el tipo de cambio, con potencialmente un incremento en la inflación y todo eso afectando, no a un sector ni a dos, eso afecta a todo el país, principalmente, a la gente más pobre.
En los últimos meses, desde que tenemos el acuerdo y que se han visto de manera decidida el avance del Gobierno y de la Asamblea Legislativa en proyectos como el de empleo público y el acuerdo con el Fondo, ya las señales de los mercados de estabilidad en nuestro país son positivas.
Es positivo que tengamos en el primer trimestre un superávit en la Hacienda Pública. Es positivo que ya Hacienda esté recaudando en las subastas con tasas de interés más bajas, pero es positivo para esa estabilidad de empleos y de reducción de pobreza y de tasas. El que perdamos esa trayectoria nos puede llevar a una crisis inminente.
-Sería como tomarse un antibiótico y dejarlo a la mitad...
El efecto, puede ser que otra vez experimentemos una crisis como la que vivió el país hace 40 años, eso es lo que nos podría pasar, y eso es lo que queremos evitar a toda costa.
-Es importante tomar en el contexto lo que ocurrió 1.° de mayo. La oposición formó un bloque y firma un acuerdo, una agenda de proyectos que sí incluye empleo público, pero ni siquiera el crédito del FMI ni los planes que tienen que ver con materia fiscal. Hay algunos partidos que han dicho que, de plano, no van con nada que tenga que ver con impuestos. ¿Cree usted que se pueda conformar un bloque que sí pueda sacar estos paquetes fiscales que no van a gustar, son dolorosos, pero que pueda sacar esto por una cuestión de responsabilidad aun sabiendo que otros partidos van a sacar votos oponiéndose?
En seis meses del próximo año (legislativo), tendré el manejo de la agenda y vamos a empujar los proyectos que son necesarios para el bien del país y la estabilidad del país, y por eso en el discurso fui muy enfático: cualquier persona que quiera llegar o cualquier administración que venga de cualquier partido, necesita que esto esté arreglado porque, si no está arreglado, va a entrar perdiendo y también yo he asumido el hacer esto, tanto así que son los proyectos que están convocados.
Como Poder Ejecutivo eso es lo que yo puedo hacer; creo que hay un bloque de personas y diputados responsables que entienden esto y que también tienen vocación de Gobierno y que van a votar esto.
El Ejecutivo va mantener convocado, en sus periodos extraordinarios, aquello que es esencial para este acuerdo del FMI. Yo lo que preveo, en la próxima semana, es que tengamos los segundos debates del proyecto de la OCDE, la reducción de jornadas, el proyecto de contratación administrativa y que se vuelva la discusión de empleo público.
Durante mayo, también puede avanzar el acuerdo con el FMI, mientras se espera la conformación de las comisiones. Ese es el avance que yo espero, pero yo como presidente, esa agenda de proyectos no la voy a desconvocar.
-¿Se van a lanzar en una labor de negociación o de convencimiento?
Pues creo que un poco de ambas, pero nuestra posición ya está puesta ahí, podemos negociar cosas, pero esa agenda no se va a retirar, esa es la agenda con la que vamos avanzar.
-En el plan de renta global, parece no haber mucho apoyo en ampliar la base de asalariados que pagarían impuesto de renta. Si bien a algunos diputados les agrada la idea de darle un mejor trato a los trabajadores independientes, sí consideran que ampliar la base de asalariados no es conveniente y supongo que menos electoralmente, ¿usted ya evaluado opciones o alternativas?
Sí hemos evaluado alternativas. Pues podemos revisar los montos específicos de dónde empieza a correr esa base y podemos dialogar en ese sentido. Lo que sí es cierto es que el proyecto como tal es importante y es necesario y lo haremos responsablemente.
Aquí, más allá de que es un tema de impuestos sí o impuestos no, es Costa Rica sí o Costa Rica no.
Yo veo muchos, los menos más bien, pero algunos muy preocupados más por la campaña electoral que por el bienestar de Costa Rica y esto basta ver declaraciones para entender quiénes son. Pero yo sigo preocupado solamente por Costa Rica, esa agenda es importante.
Si estuviera preocupado por las elecciones, no convocaría esa agenda, convocaría otra. Tengo la confianza de que va a salir porque hay mucha gente responsable que quiere al país y que también tiene una aspiración genuina de gobernar y, para gobernar en estabilidad este país, eso se requiere.
-¿Puede haber reactivación económica sin saneamiento de las finanzas públicas?
Suena muy bonito pero es una quimera. Es como querer construir un edificio en medio de un temblor, primero tiene que estar el piso firme, tiene que haber certeza. Yo por eso en el discurso menciono que es irresponsable hablar de reactivación e ignorar políticamente la estabilidad. Es muy bonito, es un discurso lindo, pero es puro populismo y es vergonzoso, es vergonzoso. Pero bueno, lo veo en el contexto en el que estamos.
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También, hay una frase en el discurso que para mí es importante: la estabilidad de las finanzas públicas no es un fin en sí mismo. Yo lo veo todos los días, todos los días que voy a una comunidad, que hablo con un diputado, o que veo al país, hay muchas necesidades imperiosas; en algunos lados, se necesita un puente, un acueducto, remodelar una escuela, poner un programa de becas, todo eso importante y necesario.
Cuando yo vuelvo a ver las finanzas públicas, digo ‘no tenemos eso, queremos tenerlo, pero no lo tenemos’.
Entonces, el modelo que se optó antes fue ver para otro lado, endeudarnos, tratar en algunos casos de arreglar eso, pero seguir acumulando una deuda y no arreglar los fundamentos estructurales del problema.
Nosotros hemos optado por arreglar los fundamentales del problema y no hemos renunciado ni a la construcción de la infraestructura ni a la construcción de la parte de escuelas, que se pueden ver, ni a la reducción de becas que se sigue manteniendo, pero sí creo que, en el pasado, vivimos de una gran dosis de irresponsabilidad en esta materia, porque no era tan apremiante, porque podíamos heredar el problema sin que estallara pero ya nosotros no tuvimos el margen para eso; ni el margen y el deseo, nosotros vinimos aquí al resolver.