A la ingeniera informática Andrea Ortiz, de 42 años, no se le escapó ni una sola persona este domingo en la entrada del Liceo de San José, en barrio México. A todas las puso a lavarse las manos, utilizar la mascarilla en forma correcta y dejarse tomar la temperatura antes de entrar al centro de votación.
“Yo tengo un compromiso y es que todos cumplan el protocolo. Aunque había filas de más de 200 metros, nadie entró sin lavarse las manos o ponerse alcohol en gel”, comentó la encargada del protocolo covid-19 a La Nación, mientras tomó un pequeño descanso de su fuerte jornada que empezó desde muy temprano.
Ortiz contó que ella no es “politiquera”, pero que ama las votaciones porque son el reflejo de nuestra robusta democracia. Dijo que desde hace una década colabora en los comicios porque le gusta ayudar a que todo camine en orden y apegado a lo que dicta el Tribunal Supremo de Elecciones (TSE).
En esta ocasión su trabajo fue distinto, porque tuvo a su cargo alejar al covid-19 del centro de votación. Comentó que algunas personas se enojaron cuando ella les reiteró que no podían ingresar sin lavarse las manos, pero que eso no la detuvo para cumplir su tarea con detenimiento y responsabilidad.
“Hubo como siete personas que entraron sin mascarilla y cuando uno les dice que se la pongan se molestan, pero cuando uno dice que si no toca llamar a la Fuerza Pública, ahí sí hacen caso. Pero ha sido la minoría, porque la mayor parte de votantes está acatando las medidas básicas”, declaró esta vecina de San Francisco de Dos Ríos.
En medio del arduo trabajo de los encargados del protocolo sanitario, una delegada del TSE afirmó a este diario que ha costado que la ciudadanía acate las medidas con responsabilidad pero, principalmente, con respeto, ya que muchos se han molestado cuando les solicitan ponerse la mascarilla o lavarse las manos.
La delegada, quien pidió mantener su identidad en reserva, relató que incluso tuvo que llamar a la Fuerza Pública porque en un momento se desató una pelea en media urna y fue necesario retirar a las personas del colegio. “La gente no hace caso y nos tratan mal cuando intentamos poner orden”, dijo.
Sin mascarilla no entran
Así como Ortiz, en otros centros de votación varios colaboradores se preocuparon de hacer cumplir el protocolo sanitario para que los comicios de este domingo se desarrollarán con seguridad. Uno de ellos fue Marco Ballecea, fiscal del Partido Unidad Social Cristiana (PUSC), quien rescató que las medidas sanitarias también se cumplieron a cabalidad en la Escuela Yanuario Quesada, en Escazú.
“El que no trae mascarilla o no se lava las manos, no entra”, manifestó Ballecea.
En ese centro educativo, Carlos Alfaro, fiscal del Partido Liberación Nacional (PLN), así como Irene Bosquini, fiscal del Liberal Progresista, también respaldaron que los protocolos se cumplieron con responsabilidad y filas ordenadas, a pesar de que hubo llamados de atención de parte del TSE.
Uno de ellos fue a un camión con banderas del PUSC que bloqueó parte de un paso peatonal y que luego tuvo que moverse para liberar el espacio. La Policía de Tránsito recordó que los partidos no pueden obstaculizar ninguna calle ni tampoco hacer propagando en los alrededores de los centros de votación.