Los diputados aprobaron este jueves, en primer debate, el proyecto de ley para legalizar la producción y comercialización de cannabis para fines medicinales y cáñamo para uso industrial en el país, con una versión adaptada a la propuesta del presidente Carlos Alvarado, quien vetó parcialmente la iniciativa original. En la nueva versión, se prohíbe el libre cultivo para autoconsumo.
La decisión la tomaron luego de acoger el informe de la Comisión de Ambiente que aceptó, en todos sus extremos, el veto parcial al expediente 21.388.
A favor de la iniciativa votaron 36 diputados y tres lo hicieron en contra: los independientes Carmen Chan y Jonathan Prendas, del bloque Nueva República, y Shirley Díaz.
Al aceptar el veto presidencial, los legisladores eliminaron los artículos 25 y 26 del expediente, mientras que reformaron el artículo 5, que se refiere a la siembra del cáñamo.
El artículo 5 plantea el libre cultivo, producción, industrialización, comercialización de cáñamo o cannabis no psicoactivo y sus productos o subproductos para fines alimentarios e industriales.
El numeral 25, por su parte, refiere a la acreditación de la condición de paciente, a la que se le autoriza el consumo de cannabis psicoactivo de uso médico o terapéutico. En tanto, el 26 permite el cultivo de una cantidad limitada de plantas de cannabis psicoactivo para el autoconsumo de estos pacientes.
Luego de la votación, Carlos Alvarado aseguró que, al aprobarse el expediente con los cambios sugeridos desde el Poder Ejecutivo, eso “hace que estemos muy cerca de que sea ley”.
“Agradezco a las diputadas y diputados que votaron a favor del nuevo texto, que será de gran beneficio para Costa Rica”, escribió.
La presidenta de Ambiente, Paola Vega, aseguró que ese es uno de los proyectos más discutidos y estudiados en el Congreso; lamentó que luego de que se acogió el veto de Carlos Alvarado, en su criterio, la propuesta se debilitó.
Aunque había varios legisladores anotados para hablar por el fondo del expediente, apenas pudieron usar la palabra Vega y José María Villalta, del Frente Amplio, pues la presidenta legislativa informó de que había un problema de recalentamiento en los equipos de transmisión del plenario.
Entonces, se quitaron los nombres de la lista y se procedió con la votación en primer debate del proyecto.
Ya el plan de cannabis medicinal había pasado completamente su trámite legislativo, incluyendo una consulta facultativa en la Sala Constitucional, de la que salió sin problemas de forma ni de fondo.
La principal opositora del autoconsumo de cannabis medicinal, Mileyde Alvarado, de Restauración Nacional (PRN), alabó “el esfuerzo que hizo el Ejecutivo al vetar este proyecto parcialmente”.
La restauracionista aseguró que, satisfecha con la propuesta que hizo el Gobierno, firmó la propuesta que se aprobó este jueves, aunque matizó que no está satisfecha al ciento por ciento.
“Por lo menos los riesgos más grandes y más propicios para el acceso a esta planta, que tiene sus beneficios, como siempre lo hemos dicho, hoy podemos decir que parte del riesgo de este proyecto me siento satisfecha en que se pudo llevar a cabo”, dijo Alvarado.
Pese a sus dudas sobre la debilidad del expediente, Paola Vega apuntó que con el proyecto se habilitan las reglas básicas y el marco normativo para que Costa Rica pueda incursionar en el mercado de la producción de cáñamo industrial y cannabis medicinal.
“Con esto, abrimos la oportunidad al país para generar múltiples empleos, encadenamientos, y posicionamiento en nichos de mercado de alto calibre, como Asia, la Unión Europea y Norteamérica”, apuntó.
También, dijo que se atiende un tema de humanidad con la utilización del cannabis como medicina confirmada y alternativa para múltiples padecimientos, físicos y psicológicos. “Costa Rica se estaba quedando atrás, esta ley llega tarde”, añadió.
La liberacionista Paola Valladares agregó que el plan de la independiente Zoila Volio es un hito histórico y apuntó que es para “aportar a la salud pública, por los efectos positivos a las enfermedades y a la reactivación de la economía con nuevas actividades productivas y generación de empleo”.