La Autoridad Reguladora de los Servicios Públicos (Aresep) recriminó a los diputados por aprobar a última hora, y sin consultarle, una medida que reducirá drásticamente el presupuesto para regular el transporte público en el 2021.
El martes, en los momentos previos a la votación del proyecto para reducir el marchamo, los legisladores incluyeron un último párrafo que reducirá en un 50% el canon de regulación que deben pagar todos los operadores de transporte público, como buses y taxis.
La moción que introdujo el cambio la presentó la diputada liberacionista Franggi Nicolás, respaldada por otros diputados como Karine Niño y Pablo Heriberto Abarca.
De acuerdo con la Aresep, la medida constituirá un golpe de ¢2.400 millones para la regulación.
Esta reducción, según la Aresep, afectará las solicitudes de fijación de tarifas de los servicios como taxi y autobús; así como la política de control de calidad y el refrendo de los contratos de concesión.
Dichas acciones, afirma el órgano regulador, se ejecutarán de forma tardía, si es que logran realizarse.
“Significaría una reducción del 70% en los recursos presupuestados para el sector transporte en su conjunto e imposibilitaría la operatividad regulatoria en ese sector, afectando la fiscalización de los servicios públicos y la continuidad y cantidad en la prestación”, dice una carta que envió este miércoles Roberto Jiménez, regulador general, a la Asamblea Legislativa.
El presupuesto total de la Autoridad Reguladora es de ¢19.850 millones.
Este jueves, los legisladores aprobaron de forma definitiva el proyecto de ley que reduce el marchamo a los vehículos de hasta ¢15 millones.
Según la Aresep, el recorte al canon de regulación nunca se le consultó y este es prácticamente su única fuente de financiamiento; no existen otras fuentes de recursos disponibles.
El órgano regulador reprendió a los diputados por lo que considera un incumplimiento del artículo 190 de la Constitución Política, que obliga a que los diputados consulten de previo a las instituciones autónomas que vayan a intervenir por medio de un proyecto de ley.
La Aresep reclama, además, que los legisladores no tomaron en cuenta que, para el año 2021, a los operadores de servicios de transporte público ya se les había rebajado el canon.
Por cada taxi, en el 2020 se cobraron ¢113.701 y, en 2021, el monto será ¢108.072. En el caso de los autobuses, el rubro bajará de ¢1,36 millones a ¢717.604 por cada unidad.
También, se bajaron los precios para los servicios de cabotaje y de ferrocarril. En total, según la Aresep, en el 2021 los transportistas pagarán ¢3.200 millones menos que el año anterior.
La rebaja otorgada por los diputados se aplicaría sobre las tarifas reducidas.
“Dado el principio de servicio al costo y el origen específico del financiamiento de la actividad reguladora de la Aresep, esta disminución afecta sustancialmente a la actividad de transporte, no pudiendo ser cubierta por los demás sectores regulados y prácticamente dejan en inactividad las acciones de regulación correspondiente al sector”, dijo el regulador general a los diputados.
El jerarca de la Aresep envió su carta a los diputados el miércoles, con la solicitud de que reconsideraran su decisión antes de votar el plan de reducción del marchamo en segundo debate. La iniciativa, no obstante, siempre se aprobó.