La Dirección Ejecutiva de la Asamblea Legislativa instó a todas las jefaturas a permitir el teletrabajo, como medida paliativa por la emergencia del agua contaminada con hidrocarburos, que afecta a 107.000 vecinos de Guadalupe, Moravia, Tibás y otros sectores de San José desde hace una semana.
No obstante, Acueductos y Alcantarillados (AyA) aclaró que el distrito Carmen de San José, en donde está el Congreso, no tiene ninguna afectación, pues se abastece de la planta potabilizadora de Tres Ríos, no de la de Guadalupe.
Aun así, la administración del Congreso informó a su personal de que reducir la congregación de personas evitaría que los funcionarios consuman alimentos fuera de la institución, se expongan al contacto con agua contaminada y sufran problemas de salud.
Agregó que el edificio principal, ubicado en Cuesta de Moras, cuenta con tanques de reserva de agua. No obstante, la aplicación de teletrabajo permitiría ahorrar el líquido y conservarlo por más tiempo.
A los trabajadores que, por la naturaleza de sus funciones, tienen que asistir presencialmente al Congreso, la administración les recomendó llevar agua embotellada y sus propios alimentos.
La administración del Poder Legislativo también llamó a realizar trabajo a distancia a los empleados laboran en los edificios patrimoniales y de transportes.
La emergencia por contaminación del agua potable con hidrocarburos generó molestia en diputados, alcaldes y autoridades políticas partidarias, que exigieron al Gobierno de la República tomar acciones para atender la situación.
Aunque el Instituto Costarricense de Acueductos y Alcantarillados (AyA) confirmó la contaminación el jueves 25 de enero, desde el lunes había reportes de vecinos que percibían olor a combustible en el agua.
Las autoridades todavía no tienen respuesta sobre cuál sustancia o sustancias están presentes, ni qué ocasionó que llegaran a las fuentes que alimentan la planta potabilizadora de Ipís, en Guadalupe.
Hasta el viernes 26 de enero, los servicios de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) reportaron seis personas atendidas por consumo de agua contaminada: una en la Clínica Clorito Picado, en Cinco Esquinas de Tibás, y cinco en el Área de Salud de Moravia.
Por el momento, se mantienen las recomendaciones a los vecinos para que no utilicen el líquido que llega a sus casas.