Dos meses después de haber entrado a laborar a la Asamblea Legislativa, como asesora de un diputado del PUSC, la exministra y exdiputada Aida Faingenzicht se marchó 20 días a Europa para dedicarse a un proyecto personal sin la autorización que exigen las reglas del Congreso.
Faingenzicht partió a París, Francia, a fin de promocionar un libro de su autoría del 5 de octubre al 25 de octubre.
Se fue luego de acordar un permiso sin goce de salario con su jefe, el legislador Johnny Leiva, de la Unidad Social Cristiana (PUSC). Sin embargo, para este tipo de licencias, el artículo 40 del Reglamento legislativo demanda una aprobación de la Dirección Ejecutiva y ese despacho no tuvo conocimiento del caso antes de que ella viajara.
La asesora salió durante 20 días naturales, de los cuales 15 son hábiles.
El diputado Leiva afirmó que, al ser Faingenzicht una funcionaria de confianza, él se limitó a otorgarle el permiso porque ella le habló sobre la necesidad de hacer el viaje para promocionar su novela "Ciudad Luz", antes de que empezara a trabajar con él el 3 de agosto.
No obstante, el legislador tramitó el permiso ante la Dirección Ejecutiva del Congreso dos semanas después de que su asesora se ausentara de labores.
"Ella dejó tramitado el permiso conmigo, yo lo presenté hoy (martes 18 de octubre) a la parte administrativa, pero eso estaba acordado entre ella y mi despacho, de que ella iba a ausentarse sin goce de salario", afirmó Leiva.
Se intentó obtener la versión de la exdiputada Faingenzicht; sin embargo, a pesar de que los mensajes enviados a su teléfono fueron reportados como vistos, aún no hay respuesta de su parte.
El artículo 40 del Reglamento legislativo establece que los permisos con o sin goce de salario deben ser avalados por la Dirección Ejecutiva, antes de su disfrute, y no solo por el diputado que pidió el nombramiento del funcionario de confianza.
En el caso de Faingenzicht, ella empezó a ausentarse 13 días antes de que la solicitud fuera presentada a la Dirección Ejecutiva.
El director ejecutivo, Antonio Ayales, manifestó que estudiarán el caso, que sería conocido ante el Directorio legislativo.
El Directorio, en tanto, ni siquiera tenía el asunto en la agenda de la sesión del martes anterior.
El paso de Faingenzicht como asesora en comunicación de Leiva ha estado marcada por la polémica. Con apenas un mes de laborar, trascendió que el legislador le permitía no presentarse a trabajar en la Asamblea, aunque las reglas internas exigen la presencia al personal de confianza.
Casos excepcionales
Los permisos con o sin goce de salario en el Congreso, además, son excepcionales porque la Procuraduría General (en el dictamen C-030-2013 ) los declaró "incompatibles" con la naturaleza de un funcionario de confianza.
"Debe tomarse en cuenta que disfrutar de un permiso sin goce de salario no es un derecho de los funcionarios públicos, sino que su aprobación está sujeta a la conveniencia institucional", señaló la Procuraduría en esa ocasión.
La Procuraduría apuntó además que "l a potestad de libre nombramiento y remoción que caracteriza a ese tipo de funcionarios (de confianza) resulta inconciliable con un permiso –con o sin goce de salario− por un periodo extenso, pues en caso de otorgarse una licencia de ese tipo se limitaría la potestad del jerarca de sustituir al servidor que disfruta de un permiso por otra persona que le sea de mayor confianza; o bien, la potestad de un nuevo jerarca de nombrar en ese puesto a una persona que le resulte afín".
No obstante, en el mismo dictamen, el abogado del Estado indica que la Asamblea Legislativa tenía la potestad de reglamentar este tipo de permisos.
"Si el Directorio Legislativo, como jerarca administrativo de la Asamblea Legislativa considera insuficiente la normativa que rige el tema de las licencias para el personal de confianza, está en posibilidad de hacer las reformas que estime convenientes al reglamento autónomo de servicios de ese Poder de la República. Lo anterior, claro está, respetando el principio de razonabilidad, de manera tal que el otorgamiento de licencias a los servidores de confianza no desnaturalice las características de esa figura, ni limite la posibilidad de libre nombramiento y remoción de quienes ocupan esos puestos", reseña el dictamen.
Los diputados tomaron la palabra e hicieron las modificaciones necesarias para mantener vivos los permisos sin goce de salario para los funcionarios de confianza.
Fue así como el 2 de junio del 2015, bajo la presidencia del también diputado del PUSC, Rafael Ortiz, el Directorio estableció la obligatoriedad de que los permisos fueran aprobados por la Dirección Ejecutiva, siempre que se tramiten por escrito, debidamente motivados y documentados, junto con un visto bueno preliminar del jefe directo.