El proyecto de reforma al marchamo, dictaminado afirmativamente por una mayoría de diputados de una comisión legislativa especial, trae consigo una reducción significativa en el pago del impuesto a la propiedad de los vehículos.
Los diputados avalaron un cambio en la metodología de cálculo que rebajaría el impuesto. Sin embargo, el dictamen aún debe ser sometido a discusión en el plenario.
La nueva fórmula elimina el costo por inflación y el impuesto de importación que actualmente utiliza el Ministerio de Hacienda para establecer el cálculo. Además, introduce descuentos para los vehículos con seis años de antigüedad o menos basados en criterios de peso y emisiones contaminantes, entre otros factores.
El dueño de un automotor de ¢5 millones gozaría de una reducción de ¢96.000. Pagaría ¢46.000 por el tributo en lugar de ¢146.000, de acuerdo con las proyecciones de la bancada del Partido Liberal Progresista (PLP), que impulsa la iniciativa. Para este vehículo la reducción sería del 67%.
En tanto, el propietario de un carro de pagaría ¢144.000 en lugar de ¢318.000, para una reducción de ¢174.000 equivalente al 54%.
En los tramos de valor más alto, los porcentajes de reducción serían más bajos. El dueño de un carro de ¢15 millones se ahorraría ¢221.000, para un 45%. Si el valor es de ¢30 millones, la rebaja es de ¢236.000 y el porcentaje de disminución del 23%.