La Asamblea Legislativa aprobó, de forma unánime, una reforma para que el incremento en los alquileres no supere el porcentaje anual de inflación, lo que significa una baja del tope en este rubro, que podría beneficiar a unos 244.000 inquilinos.
Hoy, los caseros tienen la potestad de aumentar hasta en un 15% el rubro de renta, a pesar de que la inflación proyectada para este año por el Banco Central no supera el 4%. Es decir, los inquilinos podrían ahorrarse hasta un 11% del incremento en el arriendo de su vivienda, una vez que entre en vigencia el plan de ley aprobado este jueves en primer debate.
La iniciativa para impedir que los alquileres aumenten cada año por encima de la inflación obtuvo el voto de los 40 diputados presentes en el plenario, en la última sesión previa al receso por Semana Santa.
La inflación se calcula con el índice de precios al consumidor (IPC), del Instituto Nacional de Estadística y Censos.
En caso de que ese indicador en algún momento sea mayor al 10%, el Ministerio de Vivienda deberá acordar el porcentaje de aumento, que en ningún caso podrá superar la inflación, según lo apunta el proyecto, discutido bajo el expediente 18.067.
En caso de que la inflación supere el 10%, el ministro de Vivienda deberá tomar en consideración el desarrollo de la construcción y el equilibrio entre prestaciones del arrendador y el arrendatario para calcular el aumento en el alquiler, detallaron las autoridades de Gobierno.
“Muchos inquilinos no tienen la posibilidad de negociar con los arrendantes el aumento del alquiler; la aprobación de este proyecto significa un resguardo contra incrementos desmedidos para decenas de miles de familias”, opinó el ministro de Vivienda, Rosendo Pujol.
Origen. La propuesta, presentada en el 2013 por el entonces diputado José María Villalta, del Frente Amplio (FA), recibió múltiples modificaciones en la Comisión de Asuntos Jurídicos, hasta llegar al texto final dictaminado por unanimidad y que ahora espera segundo debate, el que se daría después de la Semana Mayor.
La aprobación de esta iniciativa fue celebrada por los diputados del FA, quienes recalcaron de quién es la autoría del plan.
“La inflación en Costa Rica ronda porcentajes bajos y los salarios tampoco aumentan en grandes proporciones; entonces, ¿cómo es posible que los alquileres para vivienda sí pudieran subir hasta un 15%?”, cuestionó el jefe de la fracción frenteamplista, Gerardo Vargas Varela.
Para el diputado del Partido Liberación Nacional (PLN), Juan Luis Jiménez, se trata de una medida oportuna.
“Ese proyecto estuvo en la Comisión de Asuntos Jurídicos, donde fue aprobado por unanimidad. Liberación siempre estuvo de acuerdo con la aprobación y esperamos que se vote el lunes 28 de marzo”, manifestó.
Sobre el impacto para los propietarios, Jiménez señaló que la ley de inquilinato otorgó un tope muy alto del 15%, y aseguró que la decisión no es populista. “No lo considero populista, sino acorde con la situación de la mayoría de las familias costarricenses”, aseguró el verdiblanco.