Los diputados dictaminaron positivamente este miércoles, en comisión, un proyecto de ley para unificar de nuevo las elecciones municipales con las nacionales, bajo el argumento de que efectuar comicios cada dos años conlleva más desgaste para los partidos políticos.
El texto fue avalado por la mayoría de los legisladores de la Comisión Especial de Reformas al Sistema Político y Electoral del Estado, presidida por Fabricio Alvarado, diputado de Nueva República (PNR). Ahora, el plan pasará al plenario legislativo.
Los seis diputados presentes al momento de la votación fueron Fabricio Alvarado, Alejandro Pacheco, de la Unidad Social Cristiana (PUSC); la oficialista Paola Nájera; Gilberto Campos, del Liberal Progresista (PLP); así como las legisladoras Monserrat Ruiz y Rosaura Méndez, de Liberación Nacional (PLN).
Antonio Ortega, del Frente Amplio, fue el único de los legisladores que se pronunció en contra del plan, pero no estuvo presente al momento de la votación.
Las votaciones municipales se separaron de las presidenciales en el 2016. No obstante, ahora el Congreso quiere regresar al modelo anterior.
El proyecto, que se tramita bajo el expediente 23.229, establece que las próximas elecciones municipales, las del 2028, se efectuarían aparte de las nacionales para que la unificación se concrete seis años después, en las del 2034.
Así lo propone el texto bajo el argumento de que ya no es posible hacer la transición con los alcaldes que ganaron en los comicios de este 2024, pues fueron elegidos para cumplir un periodo de cuatro años.
Alejandro Pacheco, proponente de la iniciativa, indicó que, para celebrar los comicios unificados en 2034, se presentará una moción de consenso vía artículo 137 bis, en la cual se aclarará que las autoridades del régimen municipal que sean electas en febrero de 2028 permanecerán seis años en el cargo.
El diputado Pacheco explicó que el proyecto busca reducir el trabajo para los partidos políticos y líderes comunales; además, insistió en que la iniciativa lograría reducir la carga de trabajo al Tribunal Supremo de Elecciones (TSE), generando ahorros por gastos electorales.
El socialcristiano agregó que uno de los principales motivos para avanzar con la propuesta de ley es acabar con el alto abstencionismo que se presenta en las elecciones municipales. “Me parece que el país no está para darse el lujo de realizar elecciones cada dos años”, comentó.
Andrei Cambronero, jefe de despacho de la Presidencia del TSE, explicó que la propuesta generaría procesos desiguales entre las agrupaciones nacionales y los partidos cantonales, que no cuentan con la posibilidad de acceder a bonos de deuda política.
“Cuando el TSE conoció del proyecto de ley que pretende unificar las elecciones municipales, realizó varias objeciones; varias de ellas tienen que ver, precisamente, con el régimen democrático, porque se considera que los gobiernos locales deben tener una visibilidad aparte de las nacionales por la autonomía constitucional que tienen.
“En una democracia sólida y madura como la costarricense, este proyecto dificulta la posibilidad de que los electores se informen adecuadamente de todas las posibilidades que tienen, ya que el espectro de partidos es muy amplio, y también hay otros aspectos técnicos que podrían darse, como el voto arrastre”, expresó Cambronero.