El Banco Mundial (BN) sancionó al hoy candidato presidencial, Rodrigo Chaves, por “insinuaciones sexuales” y por un “patrón de comportamiento inapropiado no deseado” entre los años 2008 y 2013, cuando trabajó para esa organización.
La sanción le fue notificada a Chaves el 28 de octubre del 2019. Después de ello, él renunció a su cargo de Director País en Indonesia y, solo dos días después, el presidente Carlos Alvarado anunció su incorporación como ministro de Hacienda.
En junio de este año, hace casi tres meses, el Tribunal Administrativo del BM, integrado por siete jueces independientes, revisó el caso y concluyó que los hechos calificaban como acoso sexual.
En el 2019, la Vicepresidencia de Recursos Humanos del Banco Mundial, a instancia del Departamento de Ética y Conducta Empresarial (EBC), ordenó trasladar al economista, ahora de 60 años, a un puesto de menor rango, sin posibilidad de ser ascendido ni de recibir aumentos salariales por un periodo de tres años, tras una investigación interna.
Dos profesionales junior del Banco, subalternas de Chaves, lo denunciaron por comportarse de manera inapropiada con ellas desde que empezaron a trabajar para la organización, una en el 2009 y la otra en el 2011, cuando tenían 22 y 24 años, respectivamente.
Ambas denunciaron que el hoy aspirante presidencial por el partido Progreso Social Democrático les hacía preguntas sobre su vida sentimental, las invitaba a salir y las observaba de forma sugestiva.
Una de las jóvenes reportó que Chaves intentó besarla en múltiples ocasiones, además de que le propuso llevarla a un hotel.
Durante el proceso de la investigación del Banco, el hoy aspirante presidencial negó los hechos que se le atribuían, pidió disculpas por si su comportamiento había sido mal interpretado y, cuando se le cuestionó por querer besar a sus subalternas, alegó que los besos en la mejilla eran propios de su cultura.
Así consta en la decisión N.° 649 que emitió el Tribunal Administrativo del Banco Mundial, máxima instancia jurídica de esa organización, el 7 de junio del 2021. (Puede descargar el documento en este link oficial del BM)
En ese documento de 57 páginas, se detallan los hallazgos de la investigación que realizó el Departamento de Ética y Conducta Empresarial (EBC) del Banco, entre julio de 2018 y julio de 2019, el cual recabó copias de correos electrónicos y de mensajes de texto, y obtuvo el testimonio de 27 personas.
En esas entrevistas, otros colaboradores de la institución corroboraron las versiones de las denunciantes y algunas entrevistadas, incluso, dijeron haber recibido también actos de acoso por parte de Chaves.
“Una mujer que recordó su tiempo como asistente en la unidad del señor C., derramó lágrimas al describir la forma en la que el señor C. observaba sus pechos, le hacía invitaciones indeseadas y le preguntaba por su vida romántica (...). Ella también declaró que un colega hombre se quedaba hasta tarde en la oficina, en un esfuerzo por protegerla a ella y las demás colegas, si les tocaba quedarse hasta tarde”, se puede leer en el informe.
Posteriormente, en la carta enviada a Chaves, en la que el vicepresidente de Recursos Humanos del Banco le informa sobre las conclusiones de la investigación y las sanciones, se consignó que se había encontrado “evidencia suficiente para corroborar que (él) incurrió en un comportamiento inadecuado”.
“Los archivos del Departamento de Ética y Conducta Empresarial (EBC) muestran que usted repetidamente realizó invitaciones sociales inadecuadas, les preguntó a sus colegas sobre sus relaciones personales, y comentó sobre su apariencia física.
“La investigación además demuestra que usted realizó avances e insinuaciones sexuales molestas, así como que dirigió miradas lascivas hacia las denunciantes. En suma, la investigación de la EBC indica que, desde el 2008 hasta el 2013, usted incurrió en un patrón de conductas inadecuadas de naturaleza sexual”.
Al momento de recibir el castigo, Chaves fungía como director país del Banco en Indonesia, en la oficina más grande que la organización financiera tiene fuera de Estados Unidos, aunque la relación laboral databa de hacía 27 años.
En el gobierno de Carlos Alvarado, el exministro solo duró seis meses hasta su renuncia en mayo del 2020.
Candidato evita dar entrevista
La Nación intentó obtener una versión de Rodrigo Chaves, quien en un mensaje de texto dijo que atendería la solicitud de entrevista a través de su agencia de comunicación.
Minutos después, una comunicadora de la agencia Nexo llamó para coordinar y, a la hora de publicación de este artículo, informó de que el político se referiría al tema a las 6 p. m. de este lunes.
Sin embargo, la entrevista no se dio y, por el contrario, el equipo de comunicación de Chaves emitió un comunicado en el que él alega “mala fe” y niega las acusaciones.
“Mirándolos a los ojos, puedo decirles que nunca he tocado indebidamente, insultado o incomodado de forma intencional a ninguna mujer. Tengo mi consciencia muy tranquila. Cualquiera puede ser denunciado por mala fe y no por eso se arruina la honra de alguien, si no se prueba lo que se afirma”, expresó el aspirante.
Identidades protegidas
La decisión del Tribunal Administrativo del Banco Mundial protege la identidad de las víctimas y se refiere a Chaves como “Mr. C” (señor C.); sin embargo, da señas que identifican al exministro y aspirante presidencial.
Por ejemplo, detalla el cargo gubernamental que asumió él inmediatamente después de su renuncia al Banco.
“Después de recibir la carta de decisión del Vicepresidente de Desarrollo de Recursos Humanos, el señor C. presentó la renuncia a su trabajo en el Banco, efectiva el 30 de noviembre del 2019. En noviembre del 2019, el señor C. fue nombrado ministro de Finanzas de un país miembro del Banco Mundial.
“En ese puesto, él estuvo vinculado profesionalmente tanto al Banco Mundial como al FMI.
“En la primavera del 2020, el señor C. renunció a su cargo como ministro de Finanzas del país miembro”, dice el documento.
El informe, además, menciona que el funcionario sancionado estuvo vinculado a la institución durante 25 años, así como que recibió un premio a la Diversidad y la Inclusión en el 2010.
Un boletín interno de la organización, del año 2011, confirma que Chaves recibió dicha distinción precisamente en ese año.
Medidas de seguridad
La decisión del Tribunal Administrativo del BM es en respuesta a una apelación al castigo que presentaron las denunciantes, el 28 de abril del 2020, quienes pedían que Rodrigo Chaves no tuviera la posibilidad de volver a trabajar para esa organización.
Como resultado, en enero de este año, la institución estableció una alerta de seguridad de acceso restringido para Chaves en todas sus oficinas y en las del Fondo Monetario Internacional (FMI), como medida de protección hacia las aparentes víctimas de acoso.
Además, alertó a las diferentes oficinas de Recursos Humanos del Banco para que no sea contratado en un lapso de tres años.
Por su parte, en la resolución de 7 de junio anterior, el Tribunal Administrativo del BM felicitó a las denunciantes y reprendió a las autoridades del Banco por la respuesta inicial a las denuncias y por no haber catalogado los hechos como acoso sexual.
“Las denunciantes mostraron un inmenso coraje al reportar la conducta de un funcionario que ostentaba una posición de poder sobre ellas.
“Las denunciantes testificaron que soportaron años de acoso sexual y valientemente declararon todo lo que soportaron y encontraron credibilidad en el EBC (Departamento de Ética y Conducta Empresarial), para después enfrentarse al absoluto silencio de RR. HH. respecto de sus alegatos de acoso sexual.
“(...) Este caso ha visibilizado las debilidades en los procedimientos del Banco para sancionar el acoso sexual y para proteger a su personal. Aunque la respuesta inicial del Banco en este caso fue inadecuada, y en directa contravención de las metas y compromisos establecidos en el Plan de Acción para Prevenir y Atender el Acoso, el Tribunal ve con buenos ojos el nuevo acercamiento que tomó el banco en sus alegatos finales y su reconocimiento durante el proceso oral de que el Banco ha fallado (a las denunciantes) y perdido diversas oportunidades para defenderlas”, consignó el Tribunal integrado por siete jueces independientes a la administración del BM.
Ese foro jurídico, con sede en Washington D. C., también ordenó que se les pague a las denunciantes $64.838 por los honorarios y costos legales del proceso.
De igual forma, el Banco reconoció que, aunque las conductas de Chaves inicialmente se catalogaron solo como “conducta inadecuada”, en la práctica constituyen acoso sexual.
“El Banco admite que habría sido razonable concluir que las acciones del señor C. podrían haber constituido un hallazgo de acoso sexual”, respondió la institución, a la apelación de las dos funcionarias.
Los testimonios
Durante la investigación, el Departamento de Ética y Conducta Empresarial (EBC) del Banco recabó testimonios de decenas de personas que dijeron conocer sobre los avances que Chaves ejercía sobre múltiples funcionarias de la organización.
Por citar un caso, la cojefa del Grupo de Trabajo sobre Hostigamiento Sexual les dijo a los investigadores que una tercera funcionaria también había sido acosada por el señor C..
“Adicionalmente, otro empleado le dijo a la cojefa que el señor C. estaba muy interesado en una colega y que iba repetidamente a la oficina de ella, donde hacía comentarios inapropiados y le insistía en que saliera con ella”.
“Dicho funcionario describió una especie de sistema en el cual los colegas se mantenían pendientes para ver si el señor C. estaba en la oficina de ella, y entrar de imprevisto para interrumpir la visita”.
En esa misma entrevista, la funcionaria relató que, en una oportunidad, coordinó un conversatorio sobre temas relacionados con el acoso sexual en la institución, en la que participaron unas 40 personas.
Para ese momento, dijo, ella sabía que estaba previsto que Chaves asumiera un nuevo cargo, sin especificar cuál ni dónde: “Y de repente uno de los colegas se levantó y dijo: ‘Vea, seamos honestos, todos sabemos de quién estamos hablando. Nuestro próximo director país va a venir, él es un reconocido hostigador sexual, muchos de nosotros trabajamos con él cuando estaba en (...). Y era de conocimiento común que él estaba haciendo eso’.
“Me quedé boquiabierta, no sabía qué hacer. Y se abrieron las compuertas y la gente empezó a hablar de eso y de su experiencia y del hecho de que esto era algo muy incómodo y preocupante”.
Sobre una de las denunciantes se consigna en el expediente: “En una de las conversaciones el señor C. le preguntó a la primera denunciante lo que buscaba en una pareja romántica y revisó los atributos que cumplía él, le preguntó si sus papás aprobarían que él viajara con ella a Suecia para las vacaciones, y le preguntó si ella le diría a sus amigas que un “viejo hombre sucio” estaba coqueteando con ella”.
Sobre otra testigo, el texto consigna lo siguiente: “La economista de investigación declaró que el señor C. le hizo una serie de comentarios y consultas inapropiadas. Específicamente, reportó que le preguntó por su novio y después le insinuó que si era menor que ella, entonces él tendría que satisfacerla en una forma distinta; le preguntó qué si le preocuparía que alguien revelara sobre ella en los titulares de las noticias e hizo referencia a tener una orgía con seis animales diferentes; y le preguntó directamente si ella alguna vez había sido infiel o tenido una relación con un hombre casado”.