Con la resolución de la Corte Interamericana de Derechos Humanos (Corte IDH), que avaló el decreto ejecutivo para regular la fecundación in vitro (FIV), el bloque de diputados cristianos ve cerrarse los espacios para que el Parlamento apruebe un proyecto que limite más la aplicación de esa técnica.
Mario Redondo, de Alianza Demócrata Cristiana (ADC); Fabricio Alvarado, de Restauración Nacional, y Gonzalo Ramírez, de Renovación Costarricense, coincidieron en que esperan que el plenario vote a favor el proyecto negociado entre las fracciones, el cual permite la FIV, pero con restricciones.
Empero, los diputados de Acción Ciudadana (PAC), Frente Amplio (FA) y Liberación Nacional (PLN) están de acuerdo en aprobar una ley que dé por sentada la práctica de la FIV con base en el decreto del presidente, Luis Guillermo Solís.
Los contenidos de esa regulación son menos prohibitivos que los de la propuesta, que está lista para debate en el plenario.
Ese plan, no obstante, no ha sido convocado por el Gobierno durante el actual periodo de sesiones extraordinarias, en el cual controla la agenda de trabajo de la Asamblea Legislativa.
Diferencias. Entre las diferencias primordiales que hay entre el decreto y el proyecto, están que el primero autoriza la aplicación de la FIV a parejas en las que ambos miembros sean mayores de edad, o a mujeres sin pareja, mayores de edad e infértiles; en tanto que el texto negociado por las bancadas indica que solo serán candidatos a la FIV parejas heterosexuales estériles.
En cuanto a la fecundación de óvulos, el decreto no establece una cantidad límite de óvulos por usar en el procedimiento. En cambio, el proyecto restringe a seis el número de óvulos para practicar la fecundación asistida en centros médicos privados y públicos.
Criterios. El jefe de fracción del PAC, Marco Redondo, afirmó que el oficialismo tiene plena conciencia de que el Congreso debe aprobar un proyecto de ley para regular la FIV, por mandato de la Corte IDH.
Empero, hizo la salvedad de que los artículos de esa ley deberán conservar la expectativa que se creó con el decreto.
“Podríamos hablar de que una ley, con menos capacidades que las que tiene un decreto, podría considerarse como una regresión en derechos”, afirmó.
La diputada Patricia Mora, del FA, adelantó que su bancada no votará a favor del proyecto si este mantiene que la FIV será una práctica reservada para mujeres con pareja heterosexual. “Eso constituye un adefesio, porque es una agresión a la mujer”, dijo.
Por su parte, el congresista liberacionista Ronny Monge, afirmó que la resolución de este martes dejó establecido que la futura ley de la FIV tiene que contener los alcances del dictado de la Corte IDH, algo que requiere de un análisis para determinar cuáles son esos puntos por incluir en el proyecto de ley.
La iniciativa ya superó su etapa de discusión de mociones para modificarla en comisión.
El presidente del Parlamento, Rafael Ortiz, y la jerarca de la Corte Suprema de Justicia, Zarela Villanueva, coincidieron ayer en que la resolución de la Corte IDH “es una cosa material juzgada” y, por lo tanto, de acatamiento obligatorio para el país.