El canciller de la República, Arnoldo André Tinoco, confirmó que mantendrá la decisión de respaldar al nicaragüense Werner Vargas, candidato del régimen de Daniel Ortega, para el cargo de secretario general del Sistema de Integración Centroamericana (SICA).
Según manifestó en entrevista con La Nación, no hay otra salida y rebate la solicitud de ocho expresidentes de la República, quienes pidieron no avanzar con ese nombramiento porque Nicaragua, según dicen, no está legitimada para ejercer ese cargo por las violaciones de derechos humanos.
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En la Casa Amarilla, André también habló sobre el régimen de Nicolás Maduro en Venezuela, la situación en El Salvador y sobre una conversación que sostuvo con el embajador de Rusia, a raíz de la autorización de Nicaragua para el ingreso de tropas de ese país.
-Costa Rica ha denunciado con fuerza las violaciones a los derechos humanos en Nicaragua, ese ha sido el estilo del país en los últimos años. ¿Lo mantendrá?
-Tenemos una relación de diplomacia pragmática, real, porque tenemos varias. Nicaragua, por un lado, es nuestro vecino al norte; tenemos una frontera en común en la que, por supuesto, tenemos una relación bilateral técnica, adecuada y fluida en temas de trabajo fronterizo, migración, control fitosanitario, lucha contra el narcotráfico. Ahí, en la frontera, trabajamos ambos países bien. Nos interesa que el flujo fronterizo se mantenga en orden.
“A nivel diplomático, mantenemos relaciones diplomáticas con un encargado de negocios en Managua. Nicaragua recientemente retiró a su embajador de San José, don Duilio Hernández, que estuvo como cinco años y en su lugar nombró a un encargado de negocios. Eso lo interpretamos como un acto de reciprocidad.
“A nivel multilateral, ante la OEA y la ONU, pues sí hemos auspiciado las resoluciones en las que se condena la violación de derechos humanos en esa nación”.
-¿En su gestión ha tenido acercamientos con Managua?
-Yo he tenido dos conversaciones telefónicas con el canciller y estamos preparando la regularización del SICA, donde está pendiente la elección de un secretario general. Corresponde a Nicaragua elegir al candidato. En la última terna que presentó Nicaragua después de una primera que no fue de aceptación, los siete cancilleres restantes del Sistema han opinado que el señor Werner Vargas es un político que puede llevar bien el Sistema, por cuanto fue director ejecutivo del 2014 al 2020, bajo la secretaría general de Vinicio Cerezo y conoce bien el Sistema.
“Yo me adherí a esa recomendación de los otros siete cancilleres. Eso es una recomendación que hacen los cancilleres a la reunión de presidentes, la que finalmente elige al secretario general. Esa reunión de presidentes está pendiente. Va a ser convocada para agosto y va a corresponder a los presidentes elegir al secretario general del SICA”.
-Los expresidentes de la República hicieron un llamado a no nombrar a Vargas en el SICA, ¿esa posición suya no va a cambiar?
-Nosotros nos reunimos el 23 de junio. Era un jueves en horas de la mañana. Los cancilleres, en forma virtual, entrevistamos a todos los candidatos, incluyendo al señor Vargas, y ahí se adoptó esa resolución de cancilleres. Dos días después, el sábado 25, recibimos la carta de los ochos presidentes de Costa Rica, en donde le solicitan a don Rodrigo Chaves reconsiderar esa recomendación con argumentos importantes y válidos a la que hemos dado toda la importancia.
“Y los expresidentes argumentan, en esencia, que Nicaragua ha violado los mismos principios fundacionales del Sistema, que es el desarrollo en democracia y libertad. Y por tanto, dicen ellos, eso autoriza a desconocer los acuerdos presidenciales del 13 y 17 y le restan legitimidad a Nicaragua para nombrar un secretario general. Sin embargo, no ofrecen una solución de cómo avanzar en el sistema de integración.
“La falta de designación del secretario general impide en este momento que $153 millones de cooperación internacional fluyan hacia nuestros países. A raíz de la carta de los expresidentes, yo me comprometí con el presidente a hacer consultas internacionales con los países cooperantes y los países observadores del sistema. Todos, absolutamente todos, me han manifestado que corresponde a los países escrutar la decisión que corresponda según la normativa y que ellos van a respetar la decisión de los países miembros del Sistema y que tampoco ven un peligro para la cooperación internacional el que un nicaragüense ocupe esa posición.
“Entonces. la recomendación de los ocho cancilleres del sistema se mantiene hacia los presidentes”.
-¿Tiene legitimidad Nicaragua para formar parte del SICA?
-Habría que preguntarse si existe el procedimiento para la separación de un país del Sistema y no existe.
“La falta de nombramiento del secretario general significa el derrumbamiento de todo el sistema, de todos los organismos de salud, de turismo, de cooperación económica, aduanera, de aviación civil, monetaria. Sería como un “CR Exit”, “Crexit”; ese análisis lo estamos haciendo”
-¿Ese sistema actualmente está funcionando sin secretario?
-Sí, las subsecretarías funcionan hasta cierto punto, hasta el punto que no ocupan la firma de secretario para recibir la cooperación.
-¿Esa valoración del escenario de salida del SICA pasa por decisiones que usted presume se tomen más adelante?
-De ejercicio académico para demostrar la dificultad y el impacto que eso tendría negativo en la economía.
-Al inicio usted habló de evaluar un posible reconocimiento de Nicolás Maduro como presidente de ese país, porque el tiempo de Juan Guaidó había terminado.
-Venezuela es un gran desafío. Le cuento que, ante la OEA, hay un embajador acreditado del régimen del señor Guaidó, pero ante la ONU hay embajador que representa al régimen de Nicolás Maduro.
“Para ir viendo los problemas, hay un problema consular. Los costarricenses en Venezuela no tienen consulado costarricense para tramitar sus asuntos y los venezolanos radicados acá tampoco tienen un consulado del régimen de Maduro, sino uno del régimen de Guaidó que algunas funciones les da. Costa Rica optó en aquel momento por reconocer al señor Guaidó como representante del Gobierno de Venezuela, junto con más de 50 países. Esa es la situación actual en que estamos y no ha habido modificación de esa política”.
-¿Ha considerado reconocer a Nicolás Maduro?
-No se ha considerado en este momento.
“Es una situación única en la historia del derecho internacional. Es una situación que no va a poder durar mucho tiempo más. No, no, no suena lógico que uno diga que, dentro de 20 años, sigo reconociendo a Juan Guaidó. Bueno, según el derecho internacional, un gobierno es el que ejerce el poder sobre una población en un territorio. Entonces, hay principios que chocan en esa situación y nos interesa actuar.
“A Costa Rica le interesa actuar dentro del seno de la OEA y entonces creemos que va a ser en el seno de la OEA en que se puedan dar las resoluciones correspondientes. Entonces, vamos a darle tiempo a eso”.
-Sobre la situación en El Salvador y las denuncias sobre posibles infracciones a los derechos humanos, ¿cuál es la posición de Costa Rica?
-Con El Salvador tenemos buenas relaciones. He tenido varias reuniones con la canciller Alexandra Tinoco; la vi en dos o tres ocasiones y no ha habido ningún asunto bilateral. Y por tanto, entiendo la preocupación por el estado de excepción constitucional que tiene El Salvador y las detenciones masivas, que en esas detenciones masivas puede existir alguna detención que no fuese procedente. Pero no hemos tenido, yo no he tenido ninguna denuncia de ningún problema.
-¿Hay algo específico que les preocupe sobre cómo se están manejando las cosas en El Salvador desde la presidencia del señor Bukele?
-No me preocupa en este momento más que creo que hay que observar ese proceso de detenciones, que las personas tengan su derecho al debido proceso, de acuerdo a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos.
-Sobre el decreto de Daniel Ortega que avala la entrada de tropas rusas en Nicaragua, ¿han estado dando seguimiento?
-Eso lo hizo Managua el 6 de junio en media Cumbre de las Américas. Lo que hizo fue renovar un decreto que ellos tienen semestralmente para la autorización de la presencia de tropas extranjeras de varias naciones y en especial de Rusia. Y, por supuesto, Costa Rica muestra preocupación y sorpresa de la necesidad de tener un ejército extracontinental en la frontera nuestra. Es un desequilibrio de fuerzas militares en la región.
“Le hemos dado seguimiento. Bueno, pues yo invité a una conversación a esta oficina al embajador de Rusia, abordé el tema con él, abordé el tema de la presencia del ejército ruso en Nicaragua por ser vecino nuestro. Y así como abordé el tema de la agresión rusa a Ucrania, él me dio sus puntos de vista de ambos temas.”
-¿Qué le dijo el embajador de Rusia?
-Me dijo que eso era una relación histórica que tiene ellos con el régimen de Managua y que no había ningún, absolutamente ningún motivo de preocupación para Costa Rica, porque él sería el primero en defender la integridad territorial nuestra.
“Y en el tema de la agresión a Ucrania me explicó el desarrollo histórico interno de la política en Ucrania, donde la visión es que ha habido actos discriminatorios de Kiev respecto de las regiones del este ucraniano que tienen una población rusa y que el ejército ruso más bien lo que entró fue a apoyar a la población rusa ubicada en esa en esa región del país”.
-¿Qué opinión le merece esa versión?
-Costa Rica se ha adherido a todas las resoluciones de Naciones Unidas, de Corte y de otros organismos, condenando la la invasión rusa a Ucrania.
-¿Darán continuidad a la Alianza para el Desarrollo en Democracia?
- Es tan exitosa que nosotros, al asumir, adoptamos el mismo modelo y le dimos fortaleza y continuidad con República Dominicana y con Panamá. Es un foro informal de intercambio de políticas de los países democráticos del área y de consensuar políticas comunes.
“Se divide en un aspecto político que le toca a Panamá, un aspecto de inversión y comercio para los tres países que le toca Dominicana y un aspecto de cooperación que le toca a Costa Rica. En la Cumbre de las Américas, integramos a Ecuador al mismo grupo como otro país democrático y juntos tratamos de articular políticas comunes.
“La comunidad internacional nos ha visto con buenos ojos. Hay convenios de entendimiento con Estados Unidos y con Canadá, y España me acaba de expresar interés de acompañarnos en los procesos. Eso va bien”.