El canciller Manuel González se rehusó este jueves, en la Asamblea Legislativa, a explicar las razones del desaire que la delegación de Costa Rica le hizo al gobierno de Michel Temer, de Brasil, la semana pasada en la Asamblea General de la Organización de Naciones Unidas (ONU).
Si bien la Cancillería alegó el 20 de setiembre que la decisión obedecía a dudas sobre "ciertas actitudes y actuaciones", en materia democrática, este jueves el canciller se negó una y otra vez a explicar cuáles son esos hechos.
En la ONU, la delegación costarricense, encabezada por el presidente Luis Guillermo Solís, se retiró de la sala de sesiones cuando Temer fue convocado a pronunciar su discurso. A la vez, hicieron lo mismo Venezuela, Ecuador, Bolivia, Nicaragua y Cuba, todas naciones de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA).
González compareció este jueves ante los diputados para dar cuentas sobre lo sucedido, pues buena parte de los diputados de oposición considera que el desaire a Brasil fue injustificado y es un fallo diplomático.
Sin embargo, aunque el miércoles el presidente Solís se negó a hablar del tema alegando que el canciller lo haría en el Congreso, este último tampoco precisó los hechos que cuestionan en materia de democracia.
Temer asumió en definitiva la presidencia de Brasil el 31 de agosto, después de que 61 de 81 miembros del Senado brasileño destituyeron a la presidenta Dilma Rousseff por medio de un juicio político, previsto en la Constitución de ese país, al que se le denominó impeachment.
A Rousseff, del Partido de los Trabajadores, se le acusó de manipular las cuentas públicas para asegurar su reelección en el 2014 y de continuar con esa práctica al año siguiente. Temer, del Partido del Movimiento Democrático Brasileño (PMDB), la sustituyó debido a que era su vicepresidente.
Este jueves, el diputado de Liberación Nacional (PLN), Rolando González, le preguntó a González si hubo un golpe de Estado. González respondió: "No me corresponde calificarlo, yo ya he sido muy claro en el sentido de que el proceso impeachment no es algo que le corresponda al país pronunciarse".
El diputado González, quien expresó preocupación por el rumbo de 24 proyectos de cooperación que Costa Rica le planteó a Brasil, cuestionó al canciller sobre la existencia de supuestos informes del embajador de Costa Rica en Brasil, Jairo Valverde, que habrían sido la causa de que el presidente Solís y su comitiva abandonaran la sala de sesiones de la ONU ante el discurso de Temer.
El canciller recalcó que existen, pero alegó que no pondría en riesgo el manejo de información de la Cancillería. El diputado le recalcó que se podía garantizar la confidencialidad de los informes; sin embargo, González volvió a negarse a entregar los supuestos documentos.
"Yo no tengo ningún reparo en compartir los informes que contengan información pública, no en los informes que contengan información que comprometa la relación entre dos países. Es mi responsabilidad proteger esas relaciones y por eso hice referencia a que las comunicaciones que, en el campo privado, puedan existir entre un embajador y su canciller, o su presidente, tienen que manejarse con ese cuidado, y por eso la Constitución y algunas leyes hacen excepciones precisamente a lo que se refiere a las relaciones internacionales, no porque yo tenga ningún deseo determinado de ocultar o porque tenga algún temor de que se haya hecho alguna actuación errónea, simplemente porque es mi obligación como funcionario y como canciller", dijo luego el ministro González.
En una rueda de prensa, se le insistió a González en que expusiera las razones del gesto diplomático.
Canciller, hablando de lo que le consta, ¿cuáles eran los actos de violencia y debilitamiento del marco democrático (en Brasil) a los que se refirió la Cancillería y que, en teoría, era información dada por el embajador Jairo Valverde? ¿Qué contenían los informes?
-El presidente de la República ya ha hecho las manifestaciones de los actos, de los hechos, que le causan insatisfacción.
Perdón, ¿pero los podría decir?
-No creo que en este momento, luego de esta interpelación y en momentos en que nuestras relaciones con Brasil son absolutamente normales, merezca la pena profundizar en algo que pueda ser mal interpretado y más bien generar un distanciamiento.
Pero esa fue la causa (los informes de la embajada), ¿esa fue la causa del gesto diplomático del 20 de setiembre?
-Ya he hecho referencia en el sentido de que ha habido insatisfacciones, que han sido reflejadas en ese gesto que es absolutamente normal.
¿Pero las causas? ¿El fondo de la molestia están en esos informes que no se van a hacer públicos?
-Bueno, podrían estarlo, o no estarlo, yo tengo relaciones, conversaciones por distintos medios con los embajadores y con el embajador Valverde no es la excepción. No es simplemente que me mande un informe detallado de 100 páginas sobre lo que está ocurriendo.
Perdón, pero es que a esta hora, aún no se ha dicho cuál es el fondo.
-Yo voy a ser cuidadoso al referirme a ese tipo de cosas, porque no voy a generar un distanciamiento donde hoy por hoy, ya no lo hay. El mensaje ya se envió.
¿Pero fue lo que dijo el presidente en CNN entonces, es la protesta por esos actos?
-Ya el mensaje se envió.
Pero no sabemos cuáles actos específicos (motivaron el gesto del presidente).
-Y vamos a seguir siendo cuidadosos en el seguimiento a la situación en ese país.
Pero nosotros no sabemos cuáles son esos actos...
-Bueno, el presidente ya se refirió a eso.
Yo no he escuchado al presidente.
-Pueden escucharlo, hizo entrevistas en CNN y también en NT24. Si ya lo dijo el presidente, no tengo nada más que agregarle.
Entonces usted nos manda a ver CNN
-Bueno, pero ahí están las manifestaciones del Presidente.
Pero, ¿cuáles fueron?
-Las que están ahí reflejadas. No me las sé de memoria, palabra textual una detrás de la otra, ya el presidente se manifestó en CNN y en el canal NTN24.
Don Manuel, qué pena, pero quedamos ciegos, el presidente dijo ayer que usted iba a profundizar.
-Ya lo he hecho.
¿Cual fue el mensaje que usted dice que se envió con el gesto del Presidente?
-El mensaje fue de insatisfacción y un llamado de atención al país y demostrarle a la comunidad internacional de que debe darse seguimiento a lo que ocurre en ese país. La situación está en evolución, casi todos los días surge un nuevo cuestionamiento y un nuevo motivo de preocupación".
En la entrevista concedida a CNN, el 22 de setiembre, el presidente Solís negó que la decisión "política" de salir del recinto de la ONU se debiera al proceso de destitución (impeachment) contra Dilma Rousseff. "Las especulaciones fueron muchas, se habló que tuvo que ver con el "impeachment" en Brasil. Nosotros no habíamos hecho ninguna observación sobre el "impeachment" en ocasiones anteriores. Mantuvimos una actitud muy ponderada durante todo el periodo previo a la toma de mando del señor Temer y nos hemos referido a los procesos posteriores porque nos preocupa que pueden marcar una tendencia que lleve a Brasil, que es una potencia mundial y latinoamericana, por un camino que no sea el adecuado", dijo el mandatario.
"Hay un acto político indudable que admito y explico: Lo tomamos porque nos preocupa la opacidad de algunos de los procesos que se han seguido (después del proceso de destitución), la violencia contra la oposición política y la posibilidad de una ley de amnistía que creo que dejaría impunes una serie de hechos que son muy cuestionables y que la justicia brasileña tendrá que atender", añadió Solís.
Ánimos caldeados
En la comparecencia de este jueves, ante el pulso entre el diputado González y el canciller, los legisladores del oficialista PAC empezaron a levantar la voz por la forma en que era interpelado el jefe de la diplomacia, quien aprovechó el momento para pedirle calma a la bancada oficialista.
El presidente interino del Congreso, José Alberto Alfaro, amenazó con parar la comparecencia; detuvo relojes, se alteraron los ánimos. El diputado sonreía y, por un momento, parecía que nadie recordaba la razón por la que González estaba presente en el plenario.
"¡Los cronómetros están detenidos!, hasta tanto no haya respeto y silencio", dijo Alfaro.
Pasaron unos minutos hasta que se calmaron los ánimos, y se reanudó la comparecencia que culminó poco después de las 5:30 p. m.
Una casualidad
Durante toda la interpelación, González insistió en que "fue una casualidad" el hecho de que el presidente Luis Guillermo Solís coincidiera con los países del ALBA en el gesto de no escuchar al presidente de Brasil, durante su discurso en la Asamblea General de Naciones Unidas (ONU).
El canciller indicó que la decisión se acordó el domingo 18, en una reunión de la delegación costarricense, y no junto a los representantes de Nicaragua, Bolivia, Ecuador, Venezuela y Cuba.
¿Podría mantener la posición de que fue una simple casualidad?", cuestionó el diputado de la Unidad Social Cristiana (PUSC), Luis Vásquez, a lo que González contestó: "Por supuesto que sí, y le puedo dar garantía porque yo estuve ahí. No tengo ningún motivo, ninguna justificación para agregarle ningún hecho, no salimos de la mano de nadie".