Para muchos no importa la ideología, el color de la bandera ni la religión; el asunto es poderse presentar en una papeleta y pelear por el puesto en su respectivo cantón.
La elección municipal que acapara la jornada de hoy, a partir de las 6 a. m., presenta a políticos locales que se afiliaron a partidos de forma temporal, ya sea porque se quedaron sin agrupación, fueron expulsados o buscan un renacer en el plano municipal. Algunos, incluso, recurren a esta vía para tratar de reelegirse en el cargo.
El salto de un partido a otro, también conocido como transfuguismo político, es la forma de entrar en papeletas para pelear por un puesto.
Un caso es el del candidato a alcalde de Alianza por San José, un partido que renació para postular el nombre del exalcalde capitalino Johnny Araya.
Araya, sancionado por el Partido Liberación Nacional (PLN) en abril del 2015, por dejar botada la lucha presidencial en los comicios del 2014, logró además conformar una unión con agrupaciones cristiano-evangélicas, que le han asegurado un segundo aire.
Pero el caso de Araya no es, ni por asomo, un hecho aislado. Otros políticos, tanto del PLN como de otras agrupaciones, optan por el salto partidario para mantener vivas sus aspiraciones. No importa si ese salto implica hincarse ante otros altares políticos.
Por ejemplo, el alcalde de Limón, Nestor Mattis, cuestionado porque en su cantón se construyó sin permisos un muelle que habría sido usado por el narcotráfico, tiró la toalla en el PLN, y se decantó por buscar una reelección bajo la bandera del Partido Auténtico Limonense.
Al otro lado del país, en la costa pacífica, el intendente de Paquera, Alcides González, y la subintendente, Sidney Sánchez, vieron frustradas sus intenciones de mantenerse como autoridades políticas de esta zona de playa, pesca y surf.
Perdieron la convención liberacionista tras múltiples cuestionamientos, y decidieron cambiarse a un partido que recibe a muchos con las manos abiertas; el Partido Integración Nacional (PIN).
El PIN emerge así como un refugio de políticos. En esta agrupación también encontraron un espacio el exdiputado José Manuel Echandi, que pelea por una diputación en San José.
El aspirante a alcalde por Montes de Oca, Fernando Trejos, busca su tercer periodo con Restauración Nacional, su tercer partido en la política municipal. Primero ganó el cargo con Unión para el Cambio y, luego, con Renovación Costarricense.
Explosivos. Esta volatilidad va de la mano con una pérdida de identidad partidaria, en unas elecciones donde las ideologías no interesan tanto a los electores, según Hugo Picado, vocero del Tribunal Supremo de Elecciones (TSE).
“Cuando hay sistemas de partidos sumamente fuertes y muy consolidados, normalmente en sistemas bipartidistas, el transfuguismo es poco usual, y las herramientas con que cuentan los partidos para castigar a un tránsfuga son muy fuertes, pero no son herramientas jurídicas, sino políticas”, explicó Picado.
Si bien desde la academia, el transfuguismo se ha analizado y se limita a los escenarios legislativos, el salto de partido a partido en otras plataformas, como la elección de alcalde, es un elemento cada vez más evidente.
Picado considera que la forma en que están estructurados los partidos cantonales, aunada al hecho de que estos comicios se limitan a discutir sobre necesidades de las comunidades, hacen que las causas prevalezcan sobre las ideologías.