Los candidatos presidenciales se dispararon a quemarropa numerosos cuestionamientos durante el debate "Mesa 13", organizado por el canal 13 estatal.
El primero en abrir fuego de inmediato fue el aspirante presidencial del Partido Acción Ciudadana (PAC), Carlos Alvarado, quien instó a su rival, Fabricio Alvarado, de Restauración Nacional, a que rindiera cuentas sobre el audio y el video que circularon el domingo, en los que la cúpula de Restauración pide a un grupo de pastores ayuda económica para enfrentar la segunda ronda electoral y que convenzan a sus feligresías de que deben votar por el partido del sol.
Sobre este particular, Fabricio Alvarado se defendió de que él no les solicitó a los religiosos votar por él "por ser evangélico", sino porque considera ser "la mejor opción".
Este lunes, a raíz de las revelaciones que hizo la prensa sobre la reunión del candidato con los pastores, el Tribunal Supremo de Elecciones (TSE) apercibió a Restauración Nacional de que sería ilegal intentar captar recursos a través de estructuras paralelas y de que igualmente va contra la ley invocar motivos religiosos para solicitar votos.
Sin embargo, Fabricio Alvarado cuestionó que mientras el TSE les prohíbe a los líderes religiosos católicos y protestantes expresarse durante la campaña, sí es permisivo con "la beligerancia" en la que según él ha caído el presidente Luis Guillermo Solís, al realizar numerosas giras por el país que coincidieron con la recta final de la campaña.
"No estamos cuestionando la limpieza del proceso democrático, hemos sido siempre defensores del buen lugar que ocupamos a nivel internacional en democracia y sé que el TSE tiene mucho que ver", aclaró, de inmediato, el candidato de Restauración.
Su rival utilizó esos argumentos para atacarlo otra vez y le enrostró que durante la misma reunión suya con los pastores, el 16 de marzo pasado, el líder del Templo Bíblico Internacional, Reinaldo Salazar, pidiera impulsar un proyecto "para poner en su sitio al TSE".
Por su parte, el abanderado de Restauración reprochó a Carlos Alvarado por los casos de presunta corrupción que se han dado durante el gobierno de Luis Guillermo Solís.
Entre los hechos que el exdiputado le reclamó al exministro de Trabajo estuvieron el del "cemento chino", los sobresueldos pagados a ministros y viceministros y la construcción de la carretera que comunica a la ruta 32 con la Terminal de Contendores de Moín, entre otros.
"El PAC no se merece que lo vuelvan a contratar por los cuatro años que acabamos de vivir. El PAC le debe a Costa Rica $57 millones por pifias y corrupción con los que se hubiera aumentado en 24.000 niños la cobertura de la red de cuido, se hubieran girado 5.000 bonos de vivienda más y se hubieran podido contratar 5.454 policías, que bastante falta hacen por la política de liberación de 'golondrinas'", afirmó.
Carlos Alvarado pasó de nuevo a la ofensiva para achacarle a su rival que se dirige hacia una segunda ronda electoral sin un plan de gobierno, un "contrato" claro en el que la ciudadanía se pueda basar para votar por él y saber a qué atenerse.
"Los costarricenses hoy tienen que saber claramente a qué van a votar y por eso también insisto tanto en las variaciones de posiciones, las diferencias entre lo que usted ha planteado y lo que han planteado sus colaboradores, porque no hay un plan duro, fehaciente, concreto al que se puedan atener los costarricenses. Tiene que haber un contrato 'duro', que es el programa de gobierno, sobre el cual rendir cuentas", insistió.
Carlos Alvarado le recriminó al abanderado de Restauración haber cambiado de posición en al menos cinco veces sobre el futuro de Costa Rica en la Corte Interamericana de Derechos Humanos, la permanencia o cierre del Instituto Nacional de las Mujeres (Inamu), sobre cómo atacar la devaluación del colón y los intereses sobre las tarjetas de crédito.
Ante esos ataques, Fabricio Alvarado se defendió diciendo que su equipo de colaboradores está poniéndole los puntos finales a un plan de gobierno 2.0, en el que, dijo, abundarán las propuestas.
"Tiene 70 líneas de acción específicamente, que está siendo trabajado con ese grupo de personas que se nos han unido y que formarán parte de un gran gobierno de unidad nacional (...)".
Fabricio Alvarado también golpeó a su contrincante por la Presidencia recordando que al inicio de la campaña política, en el 2017, se presentó como la continuidad del cambio que prometió Luis Guillermo Solís en la campaña pasada.
"Don Carlos, si nos basamos en su mismo criterio del contrato, entonces, su partido y su Gobierno, tomándole su estrategia de hablar de planes, ¿cómo sabemos nosotros que no ocurrirá lo mismo? Prometieron sacar de la pobreza a 54.000 familias, eso no sucedió. Prometieron 217.000 empleos y eso tampoco sucedió. El plan de gobierno (de Restauración) estará esta semana", zanjó Fabricio Alvarado.
El candidato del PAC también torpedeó las intenciones presidenciales de su contrincante acusándolo de no hacer lo necesario para que el Comité Ejecutivo de Restauración entregue al TSE los estados financieros donde se reflejen los ingresos y los gastos durante la campaña. Al respecto, Fabricio Alvarado dijo que ha pedido que ese trámite se concrete, pero que no está seguro de que la información sea entregada al Tribunal antes de las elecciones presidenciales del 1.° de abril.
Fabricio Alvarado aprovechó el golpe para recordar que el PAC fue condenado por estafar al TSE por ¢516 millones en la campaña del 2010, mientras que afirmó que su partido no ha cometido ningún acto similar.
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Posted by Canal 13 on Monday, March 26, 2018
Los candidatos presidenciales se volverán a enfrentar este martes en el último debate de la campaña presidencial, organizado por Telenoticias de canal 7.