El Partido Liberación Nacional (PLN) no sale todavía del shock de su derrota electoral.
Este sábado su Asamblea Nacional no pudo sesionar porque solo llegaron 39 de los 139 delegados convocados para discutir, precisamente, las causas de la derrota que sufrió el partido el 4 de febrero, durante la primera ronda por la Presidencia de la República.
Las autoridades del Comité Ejecutivo hicieron una primera convocatoria de delegados a las 8:00 a. m. de este sábado en la Casa Liberacionista José Figueres, conocida como el Balcón Verde, con sede en La Sabana.
Empero, a esa hora solo había tres delegados, relató Antonio Álvarez, excandidato presidencial verdiblanco.
A las 9:00 a. m., cuando se realizó la segunda convocatoria, solo había 39 delegados, cuando se requerían al menos 70 personas para poder abrir la sesión. Los verdiblancos simplemente no acudieron al llamado que realizaron 50 delegados, quienes firmaron la convocatoria para discutir las causas de la derrota.
Empero, Álvarez corrió a desmentir que este sea un fracaso propio y se lo atribuyó a los asambleístas que no eran afines a su tendencia, quienes no pudieron lograr la convocatoria que esperaban.
Gracias a las marcadas ausencias, el excandidato no pudo leer el informe que preparó en el que narraba las situaciones que tuvo que enfrentar durante la contienda electoral.
Álvarez ahora convocará a una conferencia de prensa el 18 de junio entrante para dar a conocer al país ese informe que no pudo exponer ante sus copartidarios.
"Es un análisis bastante elaborado en el que hago un análisis cronológico de los hechos y cómo estos influyeron en las encuestas. El cuórum tiene que ver con la agenda, esta era una agenda que no era atractiva", se explicó el exaspirante.
Álvarez dijo que algunas de las causas de la derrota que pudo identificar fueron la pérdida de espacios del PLN en movimientos como el sindical y el universitario, en la que otrora tuvo dirigentes de cepa.
"También analicé las causas coyunturales, como la aparición del caso del cemento chino, que afectó a Liberación Nacional aunque el partido no tuvo nada que ver con el asunto. El electorado a quien castigó con el asunto fue al PLN. Ni el PLN ni Antonio Álvarez tuvieron responsabilidad en el asunto. También analicé el caso de la resolución de la Corte Interamericana de Derechos Humanos sobre el matrimonio igualitario, donde resulta difícil de explicar cómo fue que en 8 días Fabricio Alvarado (excandidato de Restauración Nacional) creció más de un 400%", comentó.
Y dijo que uno de los grandes problemas que enfrenta el partido son las serias divisiones territoriales.
"Hubo un caso de un cantón en Guanacaste donde yo llegué ocho días antes de las elecciones y tuve que hacer dos reuniones porque fue imposible reunir a un solo grupo y eso que todos los militantes me respaldaban. Eran dos partidos Liberación Nacional trabajando separados. Eso no tiene que ver con luchas de tendencias ni con temas de coyuntura nacional. Hay pleitos serios entre dirigencias provinciales", concretó.
La prensa, fuera
Por su parte, el secretario general del PLN, Fernando Zamora, descartó que el ausentismo obedeciera a un desplante a Álvarez departe del bloque de delegados molestos con el estilo de su campaña. Ese grupo fue el que convocó a la Asamblea de este sábado.
Al final, los delegados presentes pidieron sacar a la prensa del salón donde estaban reunidos para hacer una discusión informal sobre las causas de la derrota del pasado febrero.
Desde afuera del pequeño auditorio solo se alcanzó a escuchar un ambiente escandaloso, con voces estentóreas, pero nada que arrojara señales de un acuerdo.
El presidente del Comité Ejecutivo del PLN, Jorge Pattoni, anunció en medio del barullo que se había vuelto a presentar una moción para convocar de nuevo a la Asamblea para dentro de 15 días.
Ese sábado (2 de junio), dijo, el Comité incluirá en la agenda la elección del nuevo presidente liberacionista. Algunos asambleístas alegaron que dicha decisión amenaza con paralizar todavía más el complicado ambiente interno que enfrenta el partido más tradicional de Costa Rica, fundado en 1949.
El PLN acumula ya su segunda derrota electoral consecutiva, una situación muy similar a la que enfrentó a principios de la década pasada, cuando la Unidad Social Cristiana (PUSC) lo hincó en dos campañas presidenciales consecutivas hasta que en el 2006 logró ganar la Presidencia de la mano de Óscar Arias.
Ahora, en la nueva configuración de la política costarricense fue el Partido Acción Ciudadana (PAC) el que lo derrotó en el 2014 y lo sacó de la segunda ronda en el 2018.
Otra versión
Carolina Delgado, presidenta del Movimiento de Mujeres Liberacionistas, líder del grupo que convocó a la Asamblea Nacional de este sábado, afirmó que es falso que los delegados que firmaron la citatoria no se presentaran, como lo afirmó Antonio Álvarez.
Delgado aceptó que el partido vive un desorden interno espoleado por la debacle electoral de este año. Sin embargo, dijo que las intenciones del grupo que comanda son mirar hacia adelante e iniciar la discusión sobre el plan de trabajo del Comité Ejecutivo y las comisiones internas del partido para lograr que el PLN se levante de la lona con éxito.
"Realmente yo nunca he estado en una Asamblea a las 8 de la mañana, fue el Comité Ejecutivo el que convocó a esa hora (...). No se puede decir que los liberacionistas que participamos en la campaña, que aprobamos los fideicomisos para financiarla, no teníamos interés en venir a escuchar el informe sobre las causas de la derrota", cuestionó.
Delgado dijo que el análisis es necesario para iniciar el proceso de transformación del partido.
"Dentro del PLN hay un enorme desánimo. Hay asambleístas que me han dicho a mí que van a renunciar al partido. Creo que finalmente después de todo los sucedido en las elecciones hay que retomar lo antes posible el partido para poder decirle a la gente que esto está vivo, usted no puede alargar los procesos. Hay que decirle que sí nos podemos poner de acuerdo y para poder decirle a la gente que sí podemos hacer las transformaciones necesarias", recalcó.
Fernando Zamora, empero, desmintió que exista ese desánimo o apatía que señaló Delgado y dijo que está seguro de que el PLN aún tiene suficiente oxígeno.
Antonio Álvarez sostiene que para que el PLN siga adelante tiene que volver a convertirse en el partido de las grandes transformaciones sociales y que marque una agenda de cambio que, según él, no se dio durante los cuatro años del primer gobierno del PAC y que, afirmó, tampoco observa en el arranque de la administración de Carlos Alvarado.
"Tiene que volver a ser el partido que construya credibilidad y que, con esa credibilidad, envíe un mensaje que la gente acoja y respalde para volver a ser Gobierno de la República", comentó.
Antonio Álvarez hace diagnóstico del PLN: 'Hay un problema serio de pleitos entre la dirigencia'
¿Por qué no se pudo realizar la Asamblea?
Es una lástima porque ni siquiera las mismas personas (50 delegados) que firmaron la convocatoria vinieron a la sesión para hacer quórum. El 18 de junio convocaré a una actividad abierta a todo el liberacionismo para hacer la presentación del informe.
¿Qué contiene su informe?
Es bastante elaborado. Hago un análisis cronológico de los hechos de la campaña y el efecto de esos hechos en las encuestas y de cómo se fueron se comportando las cosas a lo interno del proceso electoral que terminó con un resultado que, por supuesto, fue desfavorable y desventajoso para el PLN.
¿Cree casual que no haya habido quórum o se huele algo detrás de ese ausentismo?
Creo que el quórum depende de la agenda. Esta era una agenda que incluía la presentación de tres informes, no era una agenda atractiva. Tal vez no se armó de la mejor manera.
¿Cuáles son, según su análisis las causas de la derrota del PLN?
Hay causas estructurales, que son aquellos problemas que tiene el PLN como partido, y lo que llamo las causas coyunturales. En las estructurales analizo la pérdida de apoyo que hemos tenido en algunos sectores, como la pérdida de representación en la Federación de Estudiantes de la Universidad de Costa Rica (FEUCR), hoy en día el PLN ni siquiera tiene partidos que luchen por la presidencia de la FEUCR, en mi generación yo fui presidente y después hubo cuatro presidencias más. Cuando yo era presidente de la FEUCR, otro liberacionista presidía la Federación de Estudiantes de la Universidad Nacional (FEUNA). También se perdió la presencia del PLN en sindicatos donde dirigentes liberacionistas de cepa estaban activos.
"Entre las causas coyunturales están el tema del cementazo y cuando se analizan las encuentas uno ve que el electorado al que culpa, sin tener ninguna responsabilidad, es a Liberación Nacional. Por supuesto analizo el caso del fallo de la Corte Interamericana de Derechos Humanos (que le abrió la puerta al matrimonio igualitario en Costa Rica) en donde resulta difícil de explicar cómo cuando usted toma la encuesta del Centro de Investigación y Estudios Políticos de la Universidad de Costa Rica (CIEP-UCR) en diciembre Fabricio Alvarado aparece con un 3% y ocho días después de que se da el fallo de la Corte (el 9 de enero) ya Fabricio llega a un 17%, o sea, creció más de un 400% en ocho días".
¿Cuáles cree que son los pasos que debe dar el partido para recuperar el caudal electoral de antaño?
El PLN tiene que volver a ser el partido de las grandes transformaciones sociales en Costa Rica y tiene que ser el partido que marque una agenda de cambio que no la encontré en estos cuatro años de gobierno del PAC ni la estoy viendo en esta administración. Liberación tiene dar las grandes transformaciones sociales y tiene que volver a construir credibilidad y, con eso, dar un mensaje que la gente acoja y respalde para volver a ser gobierno de la República.
¿Cuáles son los problemas más serios a nivel estructural del partido?
Estamos con divisiones territoriales tremendas. Hay un cantón en Guanacaste al que yo llegué ocho días antes de las elecciones y tuve que hacer dos reuniones separadas porque fue imposible reunir a un solo grupo. Eran dos partidos Liberación Nacional trabajando separados. Y eso se repitió en diferentes lugares del país. Eso no tiene que ver con luchas de tendencias o con temas de coyuntura nacional, En ese cantón guanacasteco los dos eran toñistas y no pudieron trabajar juntos. Hay un problema serio de pleitos entre la dirigencia.