Carlos Alvarado pidió al Sistema de la Integración Centroamericana (SICA) que asuma un papel "más activo" para propiciar una salida negociada a la crisis política y social que vive Nicaragua.
Al dirigirse a los otros presidentes centroamericanos reunidos en la plenaria del SICA, en Santo Domingo, República Dominicana, Alvarado recalcó "la urgente necesidad" de que la región identifique una hoja de ruta para llegar a una salida negociada a la crisis que enfrenta el gobierno de Daniel Ortega.
Alvarado también solicitó el restablecimiento de los trabajos de la Mesa de Diálogo encargada de fiscalizar al Mecanismo Especial de Seguimiento para Nicaragua (Meseni) y el acatamiento de las recomendaciones hechas por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).
"Costa Rica, al igual que la comunidad internacional, considera que el diálogo ordenado, transparente y urgente es el único camino para el retorno de la calma y para una salida pacífica a la crisis interna en beneficio de la democracia", dijo Alvarado.
El gobernante costarricense participa en su primera cumbre del SICA desde que asumió la Presidencia el pasado 8 de mayo y dirigió su mensaje sobre la crisis política en Nicaragua sin la presencia de Daniel Ortega en la cumbre.
Carlos Alvarado afirmó, en alusión directa a la situación que atraviesa Nicaragua, que la región debe actuar "con el convencimiento de que la libertad y la paz son principios sagrados que debemos honrar y defender".
Al 19 de junio, después de dos meses de turbulencia social y política, se contabilizaban 189 muertos por las protestas populares y la represión que ha practicado el gobierno de Ortega.
Además del llamado en el seno del SICA, el gobierno costarricense ha hecho otros llamados unilaterales para que cese la violencia social en Nicaragua.
Migraciones
El presidente Alvarado también hizo espacio en su mensaje ante el pleno del SICA para mencionar el tema de la migración de centroamericanos y la decisión que originalmente tomó el gobierno de Estados Unidos, de separar a las familias migrantes en condición migratoria irregular.
Sobre este punto Costa Rica ya había levantado la voz en el Consejo de Derechos Humanos de la ONU.
Este sábado, el mandatario reiteró su discurso en contra de esa política, que Estados Unidos revirtió hace una semana.
"Al respecto de los derechos humanos, incluido el derecho a no ser separados de sus padres, y el derecho a la protección de la familia; la protección de la infancia es una norma universal que debe ser acatada por todos los países", afirmó.
Entre las nacionalidades más perjudicadas por las acciones del gobierno de Donald Trump están las del violento Triángulo Norte de Centroamérica, compuesto por Guatemala, Honduras y El Salvador.
En medio de la problemática que azota a la región, Carlos Alvarado les propuso al resto de sus líderes que refuercen acciones rumbo a la celebración del Bicentenario de la Independencia Centroamericana.
Alvarado afirmó que la celebración genera una oportunidad única para que la región dé un salto cualitativo y encamine las reformas institucionales que permitan responder a los retos que enfrenta el istmo.
"Costa Rica visualiza una región que transite hacia la descarbonización de la economía, a la adaptación al cambio climático y que ejerza un liderazgo en el uso de energías renovables", dijo, citando los mismos ejes que escogió para su administración.
La delegación costarricense también pidió a sus pares de los otros países de la región que den pasos hacia la equidad en la participación de la mujer en vida política y económica de los países.
Carlos Alvarado mantuvo reuniones bilaterales con los presidentes de República Dominicana, Danilo Medina, y de Panamá, Juan Carlos Varela. Este domingo tiene previsto reunirse con el secretario general del SICA, el expresidente guatemalteco, Vinicio Cerezo.