El presidente de la República, Carlos Alvarado, hizo un llamado a los diputados y diputadas a reconsiderar su propuesta para reducir el impuesto a la propiedad de los vehículos que se cobra dentro del marchamo al 50% para todos los automóviles.
El mandatario apoya que solamente se les reduzca el tributo a los automotores cuyo valor fiscal sea menor a ¢4,2 millones, propuesta que el Ministerio de Hacienda también les está haciendo a los congresistas.
Según Alvarado, ocho de cada diez vehículos están por debajo de ese valor, por lo que considera que la propuesta es más balanceada que la acordada por los congresistas.
“Esta propuesta permite hacer ese alivio a muchos dueños de vehículos, pero no afectar a la Hacienda Pública ni proyectos tan importantes como la construcción de carreteras”, explicó el gobernante.
Añadió que el Gobierno considera esa propuesta más viable que la acordada por los legisladores.
De hecho, el ministro de Obras Públicas y Transportes, Rodolfo Méndez Mata, aseguró que la idea de cerrarle la llave de ingresos al Consejo Nacional de Vialidad (Conavi) tendría un impacto importantísimo en la construcción y reparación de vías nacionales.
En la Comisión de Asuntos Económicos del Congreso, se dictaminó positivamente un proyecto de ley para reducir al 50% el impuesto que pagan los vehículos menores a ¢20 millones, y en un 25% el pago que deben hacer los autos entre los ¢20 y ¢50 millones.
Los vehículos con valores fiscales superiores a los ¢50 millones también pagarían un menor impuesto a la propiedad, con una reducción de un 5% del monto.
El impuesto a la propiedad de los vehículos es el 63% del monto total que se paga por el marchamo y que se pone al cobro entre el 1.º de noviembre y el 31 de diciembre.
Tal como está actualmente el texto del proyecto, el dueño de un vehículo valorado en ¢1,6 millones, que pagaba ¢85.500 de marchamo, pasará a pagar ¢63.000.
Ese es el efecto porque la reducción es sobre el impuesto, no sobre todos los componentes del marchamo. En ese caso, el tributo era de ¢45.000, que se reduce a ¢22.500.
Los demás elementos, como el seguro obligatorio, no varían, aunque originalmente los legisladores había pretendido variarlo.
En el caso de un auto valorado en ¢11,5 millones, la reducción será de ¢178.000. El marchamo total bajará de ¢387.600 a poco menos de ¢210.000.