El presidente de la República, Carlos Alvarado, calificó este miércoles como un “error severo” la extensa duración y las preguntas sobre datos personales incluidas en el cuestionario de “Factores asociados” que se le aplicó a 77.000 escolares de quinto grado como parte de las pruebas FARO.
Alvarado sostuvo que desconocía el contenido específico de dicho cuestionario y alegó que la responsabilidad política sobre lo ocurrido quedó establecida con la renuncia de la ministra de Educación, Guiselle Cruz, y de la viceministra académica Melania Brenes.
También señaló que había una oficina del Ministerio de Educación Pública (MEP) técnicamente responsable de las pruebas, cuya cabeza fue separada. Así lo expresó en alusión a la renuncia de Pablo Mena como director de Gestión y Evaluación de Calidad.
No obstante, el mandatario insistió en remarcar la diferencia entre dicha consulta y las pruebas de Fortalecimiento de Aprendizajes para la Renovación de Oportunidades (FARO) realizadas para medir el nivel de conocimiento de los alumnos en Matemáticas, Ciencias y Español.
“Esas pruebas (las académicas) se hicieron con normalidad y la información que se tiene fue para evaluar el nivel de los estudiantes en quinto grado, antes de que pasen a sexto”, aseveró el gobernante durante una rueda de prensa realizada en Casa Presidencial.
Por ello, aunque reprochó el contenido de la consulta sobre “Factores asociados”, llamó a no cuestionar los exámenes sobre las materias. “Hay que separar las cosas”, solicitó.
El pasado viernes, los escolares que realizaban las pruebas FARO recibieron un cuestionario que los obligaba a dar 600 respuestas sobre temas sensibles de su entorno socioeconómico, lo cual generó molestia entre los encargados de los menores.
Algunos padres denunciaron en las redes MEP, que sus hijos pasaron de 9 a. m. a 2 p. m. sentados, con mascarilla, llenando preguntas, de tipo personal y familiar; sin tener la oportunidad de comer durante ese tiempo, por lo que terminaron agotados y hasta con ampollas en los dedos.
“Ahí fue donde se cometió el error por dos razones principalmente: una, por la extensión, que tuvo a muchos niños y niñas por un periodo alto de tiempo haciendo esto, y, dos, por el tipo de información que se solicitó. Ahí el error es severo”, expresó Alvarado.
El presidente aseguró que lo que más les duele de este incidente, que contenía ocho preguntas contrarias a lo establecido en la Ley de Protección de la Persona Frente al Tratamiento de sus Datos Personales, fue la afectación a los menores sometidos al cuestionario.
Tras la polémica surgida por esta prueba FARO, el Patronato Nacional de la Infancia (PANI) solicitó al Ministerio un informe sobre lo ocurrido y le recomendó considerar varias acciones en resguardo del ejercicio pleno de los derechos de los estudiantes.
Aunque Alvarado reconoció los problemas ocasionados con el cuestionario, explicó que ese tipo de consultas sobre factores asociados son normales en otros países pues lo que buscan es medir el impacto del contexto socioeconómico del alumno en el proceso educativo.
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Este lunes, el Tribunal Contencioso Administrativo ordenó al MEP abstenerse de destruir los cuestionarios de “Factores Asociados” e instruyó a entregar al Tribunal la totalidad de los cuestionarios para que sean custodiados judicialmente.