En su primer discurso ante la Asamblea General de la ONU, el presidente Carlos Alvarado afirmó que el drama humano de la migración en Centroamérica se resuelve al generar desarrollo económico en las zonas rurales de la región, de donde sale la mayoría de personas que abandonan sus países.
Según el mandatario, ese crecimiento se lleva a esos sitios a través del acceso a mercados competitivos para los productos que las familias cultivan, así como con la transferencia de tecnologías y mayor cooperación.
"Los efectos del cambio climático, la desigualdad, la pobreza y, en muchos casos, la violencia empujan flujos migratorios que sufren millones de personas de todo el mundo y que representan un desafío para la comunidad internacional.
“Desde una perspectiva de derechos humanos, debemos dar respuestas conjuntas y sofisticadas. La migración en Centroamérica podría contrarrestarse si se lleva desarrollo económico y social a las áreas rurales de nuestros países, desde donde salen la mayorías de las poblaciones migrantes”, propuso el mandatario en la sede de la Organización de Naciones Unidas (ONU), en Nueva York.
De acuerdo con el mandatario, la migración centroamericana se puede afrontar en conjunto con “muchos países”.
“Es posible hacerlo”, aseguró el mandatario. Se logra, añadió, mediante el acceso a "buenos y justos precios en los mercados, tecnología, valor agregado y cooperación. Esta es la mejor y más humana solución al drama de la migración por motivos económicos”.
Alentados por la pobreza, el desempleo y la inseguridad, miles de centroamericanos, principalmente del norte de Centroamérica, parten cada año en ruta hacia los Estados Unidos.
Muchos no lo logran. De hecho, miles no pueden atravesar México, país donde se han incrementado los controles migratorios.
En setiembre de este año, las autoridades de ese país habían deportado hacia Guatemala a 102.314 centroamericanos, 63% más que en el mismo periodo del año pasado, informó el gobierno guatemalteco.
A su vez, miles de nicaragüenses emigran a Costa Rica.
Por su parte, el Banco Mundial estima que para el año 2050, si los efectos del cambio climático no son tan fuertes, podría haber entre 1,4 y 2,1 millones de migrantes internos en México y Centroamérica. En el escenario de mayor impacto, la cifra podría alcanzar los 3,9 millones de personas.
Turbulencias económicas
El presidente también se refirió a las tensiones que hoy afectan la economía global.
Aunque no lo citó, la economía mundial camina lenta en parte por la guerra comercial entre Estados Unidos y China.
"Dice el proverbio africano que cuando dos elefantes pelean sufre la hierba… o en nuestros tiempos podríamos decir, sufrimos todos. La humanidad ya ha pasado por la bipolaridad, y ya sabemos que heredó.
"Las turbulencias que hoy afectan la economía global perjudican los niveles de crecimiento económico, en particular en los países más vulnerables, al desaparecer oportunidades de empleo y emprendimiento que van ligadas a la producción.
“Además de su impacto económico, esto presiona las instituciones democráticas. Las democracias se ven afectadas por los contextos restrictivos, la austeridad para mantener balances macroeconómicos, pero que a la vez limitan los planes para reducir la desigualdad y la concentración de riqueza”, señaló el presidente en la 74ª Asamblea General de de la ONU.
El desafío global de combatir el cambio climático
En su discurso, Alvarado defendió soluciones multilaterales, como el Acuerdo de París, a desafíos globales como el cambio climático.
Ese compromiso se asumió en el 2015. Plantea reducir el impacto de las emisiones de carbono y evitar que la temperatura global aumente más allá de 1.5 grados centígrados.
"No significa que debemos estar de acuerdo en todos y cada uno de los detalles. Debemos hacerlo desde el respeto a la diferencia, el diálogo, la comprensión de que el objetivo compartido es más trascendente que las discrepancias puntuales.
“Ninguna casa es más compartida que el planeta que habitamos, ninguna causa es más global que combatir el cambio climático. Nadie puede abstraerse a sus efectos y ningún aporte es demasiado pequeño, porque solo la sumatoria de acciones de todos los países, y las personas, nos permitirá hacerle frente”, mencionó el presidente.
Insistió ante líderes mundiales en que se debe gastar menos en armamento y más en la lucha contra la pobreza y la desigualdad. Cuando hizo este llamado, el mandatario recibió aplausos de los presentes en el foro.
“El cambio climático es lo más inteligente que el mundo podría hoy hacer. Una vez más, adelantémonos en esto a la historia”, urgió.
El ese contexto, el presidente mencionó que lanzó en febrero anterior el Plan Nacional de Descarbonización. Con esa estrategia, elaborada por su gobierno, el país alcanzaría en el año 2050 una economía libre del uso de combustibles fósiles.
Será una Costa Rica verde, digital, resiliente e inclusiva, “en consonancia con la ambiciosa vocación ambiental, materializada en un enfoque disruptivo, que ha caracterizado a nuestro país”, mencionó Alvarado.
Pide alfabetización digital y libertad de prensa
El presidente también hizo mención a la Cuarta Revolución Industrial, la cual es una instancia del Foro Económico Mundial dedicada al desarrollo de la ciencia y la tecnología y su aplicación en la sociedad.
Participar de ella, en su criterio, no es optativa. “Estamos obligados a repensar el futuro del trabajo, la conceptualización del aprendizaje y la sostenibilidad de la institucionalidad de protección social basada en el empleo”, expuso.
En este aspecto instó a realizar un cambio tecnológico para favorecer el trabajo “decente”, y cerrar las brechas tecnológicas y de género como aspectos claves para preservar el tejido democrático y social.
“Una iniciativa global de inclusión y alfabetización digital, así como de inclusión sin más, sería lo más inteligente que podemos hacer como humanidad. No crear más barreras por la diferencia”, propuso Alvarado.
También urgió a fortalecer la libertad de prensa, la información veraz, la seguridad de la información privada de las personas, los algoritmos y protocolos éticos.
Nicaragua, Venezuela y Cuba
En su intervención, Alvarado tampoco dejó de lado la crisis que sufren países de la región por la violación de los derechos humanos de regímenes autoritarios.
Sobre Nicaragua, pidió retomar el diálogo nacional y la celebración de elecciones transparentes para retornar a la paz social; para Venezuela, insistió en una salida pacífica y expedita; y sobre Cuba demandó “acabar con el bloqueo económico cuyo efecto ha perjudicado a su población".
De igual forma, urgió a los países fortalecer la inclusión, en particular la igualdad de género.
"El empoderamiento económico y político de las mujeres y la lucha contra toda forma de discriminación, con énfasis en las de carácter racial, religiosa o por la preferencia sexual, es fundamental para asegurar el respeto a los derechos humanos y al desarrollo sostenible”, agregó.
Su discurso ante líderes mundiales, el primero durante su mandato, ocurre luego de que hace un año desistiera de participar en la 73ª Asamblea General por el contexto de huelga que afrontaba su administración.
En su lugar, delegó a la segunda vicepresidenta y entonces canciller, Epsy Campbell.