El presidente de la República, Carlos Alvarado, firmó este miércoles la ley de cannabis medicinal y cáñamo industrial, un día después de que los diputados aprobaron en segundo debate una versión adaptada al veto parcial del mandatario sobre el primer texto. Daniel Salas, ministro de Salud, quien había objetado el proyecto, también estampó su firma.
El mandatario destacó los dos beneficios de la ley: “Uno, aliviar dolor o dar tratamiento a personas que lo necesitan y ampliar posibilidades de salud para las personas. Eso es solo un gran fin y esta ley lo cumple. Por si fuera poco, el otro gran logro que consigue esta ley es que se pueda industrializar el cáñamo, actividad que podría activar nuestro agro, sobre todo nuestras zonas rurales con un cultivo y una nueva industria que pueda desarrollarse a partir de ello”.
Ahora el texto deberá ser publicado en La Gaceta para que entre en vigor, casi tres años después de que el expediente inició su recorrido en la Asamblea Legislativa. El expediente debió ser aprobado de nuevo, en segundo debate, luego de que el presidente vetara los artículos 5, 25 y 26 porque, según argumentó, estos permitían el autocultivo y autoconsumo de esa planta.
El artículo 5 original planteaba el libre cultivo, producción, industrialización, comercialización de cáñamo o cannabis no psicoactivo y sus productos o subproductos para fines alimentarios e industriales.
El numeral 25, por su parte, se refería a la acreditación de la condición de paciente, a la que se le autoriza el consumo de cannabis psicoactivo de uso médico o terapéutico. En tanto, el 26 permite el cultivo de una cantidad limitada de plantas de cannabis psicoactivo para el autoconsumo de estos pacientes.
Los diputados acogieron el veto parcial y eliminaron los artículos 25 y 26 del expediente, mientras que reformaron el artículo 5, que se refiere a la siembra del cáñamo.
Periodista en la sección Política de La Nación hasta noviembre del 2024. Con 16 años de experiencia como corresponsal del Diario La Prensa de Nicaragua en temas políticos, diplomáticos, judiciales y migratorios.
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