Literalmente, el presidente Carlos Alvarado golpeó la mesa la noche de este martes para defender que la reforma fiscal debe continuar su avance, luego de que la Corte Plena decidiera responderle a la Asamblea Legislativa que el proyecto afecta al Poder Judicial mientras toque sus salarios y su nivel de gasto.
En conferencia de la prensa, los medios le consultaron a Alvarado qué opinaba sobre lo dicho por Fernando Cruz, presidente de la Corte Suprema de Justicia, quien afirmó que el plan fiscal maniataría al Poder Judicial, además de que es el peor proyecto tributario que ha visto. El magistrado también se quejó de que no les consultaran antes el texto.
El mandatario de la República dijo golpeando la mesa del podio: “Las respuestas de los actos no se dan de un poder a otro, de un grupo a otro, las respuestas de lo que se hace en este país se dan a Costa Rica y yo le respondo a Costa Rica y, como yo le respondo a Costa Rica, este proyecto debe seguir para proteger a esta y a las futuras generaciones y ese será el empeño del gobierno, avanzar”.
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"Quien quiera meterle palos a la carreta, que se los meta, pero quien quiera que Costa Rica progrese, es quien hoy debe apoyar que esto avance, por el bien de todos y todas. Ese será nuestros esfuerzo, nuestro empeño y esa es nuestra responsabilidad.
“Muchos han utilizado el escudo, el discurso de lucha contra la pobreza, cuando lo que están es escudándose en que no se les toquen ni sus salarios ni sus privilegios y esa es la verdad, esa es la verdad de esto”
"El peor riesgo que corre hoy Costa Rica es la resistencia al cambio, es la defensa de los privilegios y la defensa del estatus quo. Ese es el peor riesgo que, como sociedad, hoy vivimos. Y ha quedado latente que la defensa de muchos privilegios es hoy el principal obstáculo para que podamos prolongar el bienestar para la presente y para la futura generación. Eso es lo que tenemos de frente hoy".
Las declaraciones las dio en el hotel Intercontinental, a donde asistió para reunirse con el relator de Derechos Humanos de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos.
El pronunciamiento de la Corte le pone un obstáculo al proyecto porque, según el artículo 167 de la Constitución Política, si los magistrados consideran que un plan de ley afecta el funcionamiento y la organización del Poder Judicial, el Congreso requiere de 38 votos para apartarse del criterio.
La reforma fue aprobada con 35 votos el 5 de octubre en primer debate.
Sin embargo, en todo caso, un proyecto que requiere de 38 votos no puede tramitarse por la vía rápida y la reforma fiscal fue tramitada mediante ese método expedito.
Aún falta el análisis que hará la Sala IV sobre la forma en que se tramitó el proyecto. El tribunal constitucional puede confirmar o desechar el pronunciamiento de la Corte Plena.