Cartago. El presidente Carlos Alvarado afirmó este lunes 2 de agosto que la reforma al empleo público debe convertirse en ley de la República y que él continuará adelante con la agenda pactada con el FMI, el cual hizo su primer desembolso a Costa Rica el pasado viernes.
“Si alguien quiere renegociar con el Fondo, que gane la elección”, dijo Alvarado luego de participar en la homilía en honor a la Virgen de los Ángeles en la Basílica de Cartago.
“Yo seguiré por el camino de la responsabilidad para con Costa Rica hasta que venza mi mandato”, agregó el gobernante.
La noche del sábado, la Sala IV evacuó las consultas de constitucionalidad sobre el proyecto de reforma al empleo público, uno de los planes que forman para del acuerdo de saneamiento fiscal acordado con el Fondo Monetario Internacional (FMI).
Los magistrados declararon constitucional la creación de un esquema de salario global para todo el sector público, para actuales y futuros funcionarios, con lo que cual quedaría en el pasado el sistema de pluses salariales.
Además, avaló las restricciones a las negociaciones de convenciones colectivas, en las que no se podrían pactar aumentos de salarios ni incentivos.
Por otra parte, la Sala IV halló inconstitucional que el Ministerio de Planificación (Mideplán) ejerza rectoría sobre instituciones con independencia, como el Poder Judicial, las universidades públicas, la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) y las municipalidades.
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Alvarado sostiene que el proyecto puede ser ajustado, según la resolución de la Sala IV, para convertirse en ley.
Aparte de la reforma al empleo público, el acuerdo con el FMI incluye otros proyectos como la introducción del esquema de renta global y la eliminación de un conjunto de exoneraciones fiscales.