El presidente de la República, Carlos Alvarado, y el de la Asamblea Legislativa, Eduardo Cruickshank, se comprometieron este jueves por la tarde a buscar nuevos mecanismos para concretar una mesa de diálogo multisectorial, en procura de encontrar soluciones a la crisis fiscal.
Minutos después de que el director del Programa Estado de la Nación, Jorge Vargas Cullel, anunció que era imposible armar la mesa de diálogo, por la negativa de varios sectores, ambos presidentes difundieron un comunicado conjunto.
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En un texto corto, Alvarado y Cruickshank se comprometieron, en consecuencia, a trabajar en las próximas horas, con los diferentes sectores, para “alcanzar la mejor fórmula que permita concretar en diálogo”.
Enfatizaron que el “diálogo es la vía costarricense” y el mecanismo por el cual se han construido los grandes acuerdos que caracterizan a Costa Rica como democracia.
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La nota, de tres párrafos, destaca la voluntad de varios sectores de participar en la mesa coordinada por el Estado de la Nación, específicamente varias cámaras empresariales, mujeres, municipalistas, cooperativistas, estudiantes, iglesias y asociaciones solidaristas.
No obstante, desistieron de participar la Unión Costarricense de Cámaras y Asociaciones de la Empresa Privada (Uccaep) y la Alianza Nacional Agropecuaria, mientras que ni siquiera contestaron la invitación la Asamblea de Trabajadores del Banco Popular, la Asociación Nacional de Alcaldías e Intendencias y el Centro de Estudios y Capacitación Cooperativa (Cenecoop).
Por su parte, los gremios magisteriales y sindicales, entre ellos la Asociación Nacional de Educadores (Ande) y el Sindicato de Educadores Costarricenses (SEC), pidieron más tiempo para decidir.
Esta situación terminó de dinamitar la posibilidad de poner la mesa tal como la había propuesto Vargas Cullel, con 29 representantes, de los cuales cuatro sillas eran para el Gobierno y las 25 restantes para los diferentes sectores.
Un día antes, también había declinado participar Albino Vargas, secretario general de la Asociación Nacional de Empleados Públicos (ANEP), bajo el argumento de que se le debe dar espacio a los manifestantes de “Rescate Nacional”.
Alvarado y Cruickshank reconocieron que el mecanismo propuesto por Estado de la Nación establecía criterios que, al no cumplirse, resultaba imposible que la mesa se pusiera.
“Dada esta realidad metodológica, se hace necesario construir un nuevo mecanismo. Nuestra convocatoria sigue abierta, porque Costa Rica necesita dialogar para resolver la emergencia fiscal”, manifestaron los dos presidentes.
Por aparte, Cruickshank añadió que él sigue convencido de la necesidad de que ese diálogo sea “abierto, franco, sincero y multisectorial”.
Además, hizo de nuevo un llamado a la calma y dijo que cada sector debe tener tranquilidad para “anteponer los principios democráticos y en respeto a la institucionalidad del país” para atender el llamado al diálogo.
Alvarado se acerca a sindicatos
En una cita con el Bloque Unitario Social Sindical Costarricense (Bussco), este jueves, el mandatario recibió de parte de los sindicalistas un documento lleno de peticiones y, a la vez, escuchó los reclamos del conglomerado gremial.
Luis Chavarría, secretario general de la Unión Nacional de Empleados de la Caja Costarricense de Seguro Social (Undeca), cuestionó la labor de facilitador de Jorge Vargas Cullel para la mesa de diálogo y los mecanismos para esa mesa.
“Con una agenda impuesta no se puede negociar, los tiempos que se plantearon son una falta de respeto, sin dar tiempo a las organizaciones para discutir y evaluar”, apuntó.
Según Chavarría, parte del enojo de los sectores que participarían en la mesa provino de lo que consideraron “una autoritaria actitud del facilitador o coordinador de la mesa”.
“Si uno no confirmaba su participación tal día, quedaba fuera de la mesa. Dejó mucho que desear el Programa Estado de la Nación, al comportarse igual que el Gobierno y que la clase política, imponer tiempos y espacios”, agregó.
Chavarría agregó que la mesa no se puede centrar solo en los temas fiscales, sino ir más allá. No obstante, los temas que agregó el sindicalista son precisamente fiscales: evasión, elusión y pago de impuestos por parte de los sectores con más recursos.
El sindicalista enfatizó que a Bussco no le parece que los diputados no se comprometan y se ubiquen en una sala adjunta a la negociación, en una especie de “doble juego”.
“Eso no garantiza nada, estar en un cuarto adjunto y no comprometerse con nada. Significa que no quieren asumir ningún compromiso”, dijo el vocero de Bussco.
Con un gobierno que solo tiene 10 legisladores en el plenario, Chavarría apuntó que Liberación Nacional, la Unidad Social Cristiana y Restauración Nacional tienen una gran responsabilidad que no estarían asumiendo.
La reunión entre Bussco y el presidente Alvarado se daba pocos minutos antes de que Vargas Cullel anunciara que, por la negativa de los sectores, se había descarrilado la mesa de diálogo.
Luis Chavarría afirmó que el presidente les respondió, ante sus reclamos y peticiones, que “todo era posible” y que iba a valorar todo lo solicitado, expuesto en un documento entregado por Bussco.
Por su lado, Alvarado dijo en un comunicado difundido por la Presidencia que es necesario “tomar decisiones pronto y que sean equilibradas”.
El mandatario anunció su compromiso para impulsar el préstamo de $157 millones para desarrollar el proyecto Hacienda Digital, que según el Ejecutivo ayudaría a reducir la evasión y la elusión fiscal.
En la cita estuvieron Gilberto Cascante y Carmen Brenes, de la Asociación Nacional de Educadores (ANDE); Marta Rodríguez y Luis Chavarría, de la Unión Nacional de Empleados de la Caja y la Seguridad Social (UNDECA, y Susana Quirós, de la Unión Nacional de Trabajadores y Trabajadoras (UNT).
Del Gobierno, hablaron con los sindicalistas el ministro de la Presidencia, Marcelo Prieto; la jerarca de Trabajo, Geannina Dinarte, y la de Educación, Guiselle Cruz.