El presidente de la Asamblea Legislativa, Carlos Ricardo Benavides, denunció este lunes, en el plenario de la Asamblea Legislativa, lo que considera una jugada del gobierno de Luis Guillermo Solis (2014-2018) para obtener el dominio de la Junta Directiva del Banco de Costa Rica.
Benavides indicó que la administración Solís realizó un movimiento justo antes de tomar el poder, que le permitió aumentar de cuatro a cinco la cantidad de directivos que podría nombrar en el Banco de Costa Rica (BCR) y, de esa forma, asumir el control de dicha entidad.
Según el legislador, la maniobra de la administración anterior consistió en anunciar a Alexánder Mora, entonces directivo del BCR, como ministro de Comercio Exterior, justo cuando la entonces mandataria Laura Chinchilla ya no podía nombrar un sustituto.
Chinchilla había nombrado a Mora en la Directiva del BCR hasta el 2018. Sin embargo, el nuevo gobierno lo designó como miembro de su gabinete a partir del 8 de mayo del 2014, lo cual dejaba una plaza vacante en el directorio del Banco.
Lo anterior le daba a la administración Solís la posibilidad de nombrar hasta cinco de los siete miembros de ese órgano colegiado y, de esa forma, tener apoyo mayoritario para decisiones clave como, por ejemplo, el nombramiento del presidente de la Junta y del gerente general de la entidad.
Benavides hizo la denuncia al empezar el debate reglado sobre el informe de la Procuraduría de la Ética Pública (PEP) que eximió al expresidente Luis Guillermo Solís de toda responsabilidad en el caso de los créditos otorgados por el BCR al importador de cemento Juan Carlos Bolaños.
Además, el presidente parlamentario denunció que la jugada incluyó irregularidades en el nombramiento de Mora como ministro del Comex, pues aunque lo anunciaron a partir del 8 de mayo del 2014 se mantuvo en la Directiva del banco hasta el 13 de mayo.
“Se le había pedido mantenerse en el cargo, para que la ética administración de Luis Guillermo Solís pudiera tener cinco puestos, porque para nombrar un gerente se requieren cinco votos”, aseveró Benavides durante su intervención.
Según el liberacionista, Mora se mantuvo con dos sombreros durante cinco días, cuando finalmente en el Consejo de Gobierno conoció su carta de renuncia al cargo de director bancario.
La carta de renuncia de Mora tiene fecha del 7 de mayo del 2014, pero iba a ser efectiva a partir del 14 de mayo de ese año.
Benavides aseguró que, como el nombramiento del jerarca del Comex regía desde el 8 de mayo, tal como también consta en el número 88 del diario oficial La Gaceta (acuerdo publicado el viernes 9 de mayo), la administración Solís tuvo que correr para tratar de tapar lo que estaba haciendo, cambiando la fecha de vigencia del nombramiento como ministro de Alexander Mora.
Entonces, en el diario La Gaceta del 27 de mayo del 2014, se cambia el “rige” del nombramiento de Mora como ministro, para que ya no empiece el 8 de mayo, sino el 15 de mayo, dos días después de que se hizo efectiva su renuncia como directivo del BCR.
Días antes de asumir su cargo al frente del Comex, Alexánder Mora viajó junto con la ministra de Comercio Exterior saliente, Anabel González, ya como ministro designado, a París y se autorizó a ese ministerio la compra de un tiquete de avión para él.
Finalmente, aparte de los cuatro puestos que iba a poder nombrar Luis Guillermo Solís dentro de la Junta Directiva del BCR, pudo nombrar en lugar de Mora al exdiputado del Partido Acción Ciudadana Ronald Solís Bolaños, a partir del 20 de mayo del 2014.
Mora: ‘Era mi derecho clarificar, pero no me dieron posibilidad’
Consultado respecto a la denuncia que hizo Benavides en el plenario, el exministro Alexander Mora aseguró que, a pesar de que estuvo aprobada la moción para que él compareciera ante la Comisión Investigadora del Informes sobre Luis Guillermo Solís, nunca lo llevaron en audiencia.
“Era mi derecho clarificar y llevar evidencia; sin embargo, no se me dio esa posibilidad de ir más allá, aunque yo sé que esta es una comisión meramente política”, dijo el exministro por vía telefónica.
Mora indicó que el presidente de la comisión investigadora nunca ejecutó el acuerdo para su audiencia, a pesar de que ese foro tuvo varias ampliaciones del plazo, y que él entendió que al no convocarlo a comparecer, los diputados habrían desechado la posibilidad de que él tuviera alguna participación en el caso.
“Me toma por sorpresa que, al momento final, sin darme oportunidad de responder dudas, se me use para crear una teoría de conspiración. Estoy muy sorprendido con el actuar de la comisión y sobre todo del presidente legislativo”, dijo.
En cuanto a su nombramiento en el Ministerio de Comercio Exterior, Mora alegó que se debió a que él tenía una “relación y amistad muy larga y prolongada” con el expresidente Solís, desde el año 2001 aproximadamente.
“Teníamos un aprecio mutuo y relaciones profesionales. El presidente me llama, por razones que él sabrá y no tengo yo que plantearlas. Solo recurriendo a una teoría de conspiración se le puede dar forma a un teatro como este que se ha montado, de que había una intención de delinquir y crear un entorno en esa dirección”, argumentó Alexander Mora.
Además, respondió que la única razón para haberse mantenido hasta ya varios días de entrado el gobierno de Solís era que él estaba a cargo de varios procesos de transformación tecnológica, que no podía dejar botados de la noche a la mañana.
“Requería tiempo para ordenar con los consultores una serie de procesos y, por eso, cuando soy nombrado en el ministerio, continúo en el banco para terminar esos procesos y me uno al gobierno el 15 de mayo. Estuve presente en el traspaso de poderes, pero no me juramenté”, dijo.
Incluso, arguyó que apenas se dieron cuenta, en el momento de la juramentación, de que había un error en el machote de los ministros nombrados, eso fue “clarificado inmediatamente, tan pronto se vio el error” en el machote de la Secretaría del Consejo de Gobierno.