Viven a unas cuántas cuadras de distancia. Son de las cartaginesas de mayor edad y, aunque casi nunca se ven, este domingo coincidieron en la fiesta electoral en la escuela Rafael Hernández Madriz, en barrio El Molino de Cartago.
Ambas han logrado votar en 16 ocasiones para elegir presidente de la República.
Hilda Carranza Castro viuda de Coto tiene 104 años y 6 meses de edad. Aunque necesitó la ayuda de sus hijas, Miriam y María Elena, y de sus yernos, para ser trasladada a este centro de votación, lo hizo con el mismo entusiasmo como la primera vez que pudo votar: 1953, año en el que las mujeres pudieron por fin ejercer el derecho al sufragio.
"Mami siempre ha votado, desde que se instauró el voto de la mujer. Nunca ha tenido color político, pero ella escogió el color por el que va a votar; como ya ella habla muy poco, nos señalaba en la televisión por quién quería votar. Sólo ella sabe por qué escogió al candidato que le llamó la atención", indicó Miriam.
"Fue voto asistido, María Elena la acompañó a votar y marcó la casilla que mami escogió. Las elecciones de ahora son más difíciles para elegir el candidato", añadió.
Josefina Foglia Bonilla tiene 94 años. Llegó al centro de votación con sus hijas Merceditas y Lupita. Justo antes de emitir el voto fue a misa de 10 a. m. a la parroquia de María Auxiliadora.
Ella sí tiene un color político y apoya al Partido Unidad Social Cristiana (PUSC). Sus razones fueron más allá de que fuera el partido tradicional en su familia: ella considera a su aspirante, el mejor candidato.
Esta nonagenaria piensa que las elecciones de ahora han cambiado mucho: antes solo había dos candidatos para presidente y ahora hay muchos. Además, opina que el ambiente tanto en la víspera como el día de las votaciones antes era muy alegre.
Ella también necesitó ayuda de sus hijas para votar, pero asegura que abstenerse no era una opción.