La Junta Directiva de la CCSS aprobó una reforma que, a partir del 2023, flexibilizará a patronos y asalariados el pago de las cargas sociales en los casos de sueldos inferiores al salario mínimo, que hoy es de ¢307.000. Tal es el caso de personas que trabajan medio tiempo en una ocupación genérica no calificada.
Antes, en estos casos, la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) exigía pagar las cuotas como si la persona ganara el mínimo de ¢307.000, aunque su sueldo real fuese inferior porque trabaja menos de la jornada completa. Con la reforma, se permitirá asegurar a estos empleados hasta por ¢153.500, explicó Álvaro Ramos, presidente de la CCSS.
Los ajustes a los reglamentos de seguros de salud y pensiones ya fueron publicados en el diario oficial La Gaceta. Se trata de un cambio a las normas sobre la base mínima contributiva a partir de la cual se puede asegurar un empleado.
“Se contemplaba como si todo el mundo trabajara a tiempo completo por un salario mínimo; entonces, decíamos que toda persona debe contribuir al menos las cargas sociales que corresponden a un salario mínimo a tiempo completo.
“El inconveniente de esa disposición es que, si usted aun cumpliendo con toda la normativa laboral vigente está trabajando a tiempo parcial, y por lo tanto recibe un ingreso mensual inferior al salario mínimo de tiempo completo, aun así la Caja le imputaba ese salario mínimo”, sostuvo Ramos.
Primero con los menores de 30 años
El jerarca de la CCSS precisó que, a partir del próximo año, todos los patronos que contraten personas a tiempo parcial, con salarios por debajo del mínimo, podrán acceder a esta nueva modalidad “por lo menos para las personas menores a 30 años” y, en los años siguientes, el modelo se irá ampliando hasta cubrir a todos los trabajadores.
“La lógica es que esto permita que los patronos puedan cotizar sobre una realidad”, insistió.
En el caso de las cuotas para las pensiones del régimen de Invalidez, Vejez y Muerte (IVM), Ramos explicó que, si una persona cotiza sobre medio salario mínimo, entonces cada dos meses se le contabilizará una cuota válida para su jubilación.
“El temor que tenemos como Caja, y eso fue lo que concluyó la Junta Directiva en su análisis, aparte de recibir todo el insumo técnico, es que somos un país que lleva muchos años intentando que todo el mundo cotice sobre la base mínima contributiva de ¢300.000 colones y lo que en la práctica ha ocurrido es que tenemos una informalidad muy elevada. Si seguimos con la base mínima contributiva como estaba, posiblemente seguiremos teniendo esa informalidad elevada”, adujo Ramos.
