La inestabilidad de puestos ha sido una constante en la dirección de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) en los 16 meses que lleva el gobierno actual, tanto en los cargos de la Junta Directiva como en las gerencias.
Desde mayo del año pasado a la fecha, 23 personas han pasado por la Junta, la cual dispone de nueve puestos.
En tanto, 15 personas han ejercido las siete gerencias. La CCSS ha tenido, por ejemplo, tres gerentes médicos y tres gerentes financieros en este periodo.
De acuerdo con su Ley Constitutiva, la CCSS cuenta con una Junta Directiva integrada por tres representantes del Gobierno, tres del sector patronal y tres del sector laboral.
Sin embargo, un total de 23 nombres han rotado en la cúpula de la institución descentralizada con el mayor presupuesto del país, con ¢5,7 billones.
Esa cifra incluye a dos directivos nombrados por la Unión Costarricense de Cámaras y Asociaciones del Sector Empresarial Privado (Uccaep) que aún deben ser juramentados para integrarse plenamente a sus funciones (Zeirith Rojas Cerna y Johnny Alfredo Gómez Pana).
En cuanto al cuerpo gerencial, la Caja tiene siete gerencias: General, Administrativa, Médica, Financiera, Pensiones, Logística e Infraestructura y Tecnología.
Desde que empezó esta administración, solo permanece uno de los gerentes originales: Jaime Barrantes Espinoza, de Pensiones. Todos los demás cargos han sido asumidos por miembros temporales y uno está vacante.
El cisma en Junta Directiva
En la Junta Directiva, ocho integrantes han renunciado, uno fue destituido (el expresidente ejecutivo Álvaro Ramos) y a dos se les venció el periodo.
Asimismo, cuatro fueron suspendidos, pero luego restituidos por orden de la Sala IV, mientras que tres debieron dejar el cargo por la restitución de los anteriores (una de las sustitutas se quedó en la Junta porque el Gobierno la nombró en otra vacante).
Por último, tres permanecen en el puesto desde que fueron nombrados (uno es la presidenta ejecutiva Marta Esquivel) y dos están pendientes de juramentación.
En junio del 2022, renunciaron dos representantes del Estado, que habían sido seleccionadas por la administración anterior del presidente Carlos Alvarado.
Sin embargo, el principal cisma se produjo por la aprobación en la Junta Directiva del aumento salarial retroactivo para los 63.000 empleados de la CCSS.
Esto generó 13 movimientos, entre entradas y salidas, después de la destitución de Álvaro Ramos, a quien Chaves había nombrado en la presidencia ejecutiva, y la suspensión de cinco directivos.
La reacción más inmediata se presentó el 19 de setiembre, con la renuncia de Guillermo Hernández Ramírez (representante del Gobierno), alegando que la destitución de Ramos no le permitía continuar en el cargo por resultar inconsecuente con su motivación inicial.
Nuevas réplicas ocurrirían el 7 de diciembre. En esa fecha, el Consejo de Gobierno anunció que presentaría una denuncia penal en contra de Ramos y cinco directivos, a quienes también suspendió de sus cargos, se trata: Carlos Jesús Salazar Vargas (Gobierno), Maritza de los Ángeles Jiménez Aguilar (solidarismo), José Luis Loría Chaves (cooperativismo), Martha Rodríguez González (sindical) y Jorge Arturo Hernández Castañeda (patronal).
Dicha determinación abrió un periodo de inestabilidad en el órgano, que se ha mantenido por meses.
Los directivos recurrieron ante los jueces constitucionales, para oponerse a la medida y estos les dieron la razón, al considerar que las actuaciones del Consejo de Gobierno contravienen la independencia absoluta y la garantía de inmovilidad que la ley a quienes ocupan estos cargos.
La Sala ordenó la restitución de cuatro de ellos, representantes del solidarismo, el sindicalismo, el cooperativismo y del Estado. El quinto, Hernández Castañeda y exrepresentante de los patronos, presentó la renuncia al puesto días después de que se anunciara la suspensión.
El regreso de los directivos, cuya designación se extiende hasta junio del 2026, también conllevó la anulación de los nombramientos de quienes les venían supliendo en los cargos. No obstante, en el caso de María Isabel Camareno, que el Poder Ejecutivo había puesto en representación del cooperativismo, fue nombrada en una plaza vacante en representación del Gobierno.
Lo sucedido, también, desencadenó en la renuncia de Lizbeth Salazar Sánchez, quien fungía como representante del sector patronal, por ser prima de Salazar Vargas; en vista de que el artículo 7 de la Ley Constitutiva de la CCSS impide que familiares formen parte de la Junta Directiva.
En el interín, también se registraron otras dos salidas relacionadas con otros temas. Una de ellas fue la de Juan Ignacio Monge Vargas y otra la de Roberto Quirós Coronado, uno de los representantes patronales, que se desvinculó del puesto por presuntas “denuncias calumniosas” que había recibido en los últimos días y que, según dijo él, persistirán.
Cuerpo gerencial interino
La gerencia general es la única que en este momento no está ocupada por nadie, la última persona en ejercer dicha jefatura fue Roberto Cervantes Barrantes, quien se pensionó en noviembre del año pasado.
En junio del presente año, se trató de nombrar en dicha división a Juan Ignacio Monge Vargas, exrepresentante del Gobierno ante la Junta Directiva; sin embargo, antes de asumir esa posición, declinó el nombramiento ante un pedido de cuentas de la Contraloría General de la República porque la ley prohíbe la designación en dichos puestos de personas que hayan participado en juntas directivas en los dos años anteriores a la designación.
Anteriormente, en marzo, la Junta Directiva acordó dejar sin efecto, de manera transitoria, el papel de la Gerencia General de la institución.
Por otro lado, la gerencia administrativa tuvo un cambio imprevisto, por el fallecimiento de Luis Fernando Campos Montes en noviembre.
Los titulares de las gerencias Financiera Gustavo Picado Chacón y la de Infraestructura y Tecnología, Jorge Granados Soto, fueron sustituidos por estar bajo investigación, por presuntas irregularidades en la presentación de los estados financieros de la entidad y por la compra de un edificio que no se podía utilizar, respectivamente.
En el caso de la Gerencia Financiera, luego de Picado han pasado dos gerentes más: Lui Diego Calderón y la actual interina, Gabriela Artavia.
La CCSS tampoco ha logrado definir a la persona titular en la Gerencia Médica, tras la renuncia de Randall Álvarez Juárez en mayo del 2023, quien salió del puesto en medio de cuestionamientos por el uso de un vehículo oficial y un chofer institucional para viajar a diario desde su casa, ubicada en Puntarenas, hasta su oficina, en barrio Don Bosco, San José.
Luego, renunció a ese cargo Marino Carranza en agosto del 2023.
La última persona en ser designada en el puesto fue Wilburg Alonso Díaz Cruz, por 15 días, a la espera de la integración completa de la Junta Directiva para ratificarlo.
En el caso de la Gerencia Logística, esta fue asumida por Eithel Corea Baltodano, por el plazo de un año, luego de que el titular del cargo, Esteban Vega de la O, fuera designado como viceministro de Salud en junio del presente año.
No obstante, Vega anunció el pasado 25 agosto su renuncia al puesto en el Poder Ejecutivo y pidió un cese del permiso que tenía con la CCSS, para retornar a su puesto gerencial.
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