El director y el subdirector de Aduanas consideraron "improcedente" e "ilegal" la forma en que un cargamento de 20.000 toneladas de cemento chino ingresó al país, a mediados del 2016, luego de que el viceministro de Hacienda, Fernando Rodríguez, y el diputado Víctor Morales Zapata entraran en escena a consultar qué pasaba con el embarque.
Wilson Céspedes y José Ramón Arce, actuales director y subdirector de Aduanas, declararon bajo juramento que la orden de desalmacenar el cemento la giró el entonces director de Aduanas, Benito Coghi, a pesar de que le advirtieron la improcedencia del acto.
Coghi había recibido solicitudes de Morales Zapata y del viceministro de Hacienda para que se aclarara la situación del producto, el cual pasó en bahía desde 13 de mayo hasta el 30 de julio de 2016.
El exdirector niega haber dado la orden de desalmacenar y afirmó, este viernes, que José Ramón Arce mintió ante los diputados, pues sostiene que nunca le advirtieron de la improcedencia del desalmacenaje.
En sus mensajes a Coghi, antes del desalmacenaje, el viceministro le dijo que el presidente Luis Guillermo Solís esperaba que se aclarara el asunto y, cuando el entonces director resolvió guardar el cemento en unas bodegas temporales, el 30 de julio de 2016, Rodríguez le dijo que había ganado 'puntos' en Zapote.
Coghi alegó a La Nación que fue la misma administración de Aduanas la que sugirió a Bolaños hacer la solicitud de utilizar la habilitación temporal, pues la empresa había solicitado otro tipo de almacenaje que no era una solución inmediata.
Figura improcedente
Aduanas permitió a Sinocem descargar el cemento en predios ajenos a los patios de Aduanas mediante una figura llamada "habilitación temporal". Una parte del producto fue a dar a las bodegas de Sinocem en Escazú, y otras a zonas francas en Liberia y Caldera.
Arce, actual subdirector de Aduanas y que para el entonces era el director de Normativa de esa entidad, precisó que el artículo 225 de la Ley General de Aduanas permite la descarga y el reconocimiento físico de productos en lugares excepcionales si la mercancía es perecedera, pero no así el almacenamiento.
Y lo que Benito Coghi permitió fue el almacenamiento, con lo cual el cemento podía permanecer en esos predios más tiempo de lo debido.
"No está permitido el almacenamiento en la forma en que se hizo, son mercancías bajo control aduanero, deben estar en lugares autorizados", declaró, este viernes en comparecencia.
Se puso en riesgo el control aduanero, afirmó, aunque no cree que hubiese afectación en el pago de impuestos.
Arce también relató que Juan Carlos Bolaños se quejó de que, como el cargamento estaba en bahía, tenía que pagar altos costos financieros.
Pese a que tanto el viceministro de Hacienda como Benito Coghi dijeron que el procedimiento usado para traer el cemento fue legal, Arce lo refutó. Insistió en que la Aseoría Legal, la Dirección Normativa y el Departamento de Procesos rechazaron el procedimiento usado por Benito Coghi después de que este lo autorizó.
Relató que, incluso, que Coghi escribió un correo un sábado refiriéndose al desalmacenaje, del cual el equipo se enteró el lunes, por lo que le presentaron un oficio para enderezar el asunto. "Él lo tachó con una equis grande y escribió, de su puño, que yo ya autoricé la prórroga de esto", afirmó. "Vimos que él asumió la responsabilidad totalmente".
"Ni siquiera hubo resolución, es un correo", dijo. "Don benito está actuando en hora inhábil, son los puertos los que funcionan 24 horas".
Aunque Bolaños alegaba que el producto era perecedero y necesitaba ciertas condiciones ambientales, Arce dijo que el empresario debería estar preparado, con la documentación lista de acuerdo a lo que pedía el MEIC, y en ese momento no la tenía."Esa empresa Sinocem no está con la documentación lista, no tiene las autorizaciones del MEIC".
"Para el momento de la autorización, ya el MEIC ha modificado los reglamentos", apuntó.
Wilson Céspedes, director general de Aduanas, quien fungió como gerente durante ese trámite, también afirmó que su antecesor, Benito Coghi, autorizó a contrapelo de la ley el desalmacenaje de un cargamento de 20.000 toneladas de cemento chino, del importador Juan Carlos Bolaños.
Según dijo, el sábado 30 de julio del 2016, Coghi envió un correo electrónico autorizando el bodegaje del producto en predios ajenos a Aduanas, mediante una figura llamada "habilitación temporal".
"Conozco de la importación de él (de Juan Carlos Bolaños) el día que don Benito nos dio la autorización", dijo Wilson Céspedes, quien en aquel momento se desempeñaba como gerente de la Aduana de La Anexión, en Guanacaste.
"Nos pide que se inicie la habilitación temporal. Autorizaba la descarga del buque, autorizaba la descarga de la mercancía y nos autorizaba para habilitar la zona primaria".
Dijo que, aunque sabía que el procedimiento violentaba la norma, acató la orden de verificar el producto en la aduana de La Anexión, porque el producto ya venía en camino, vía terrestre, desde el puerto de Caldera.
"Yo lo que hice fue que prevaleciera el interés fiscal, la mercancía ya iba en camino", dijo Céspedes, quien negó haber violado la ley pero tampoco denunció a Coghi.
Benito Coghi, en cambio, sostiene que no fue él quien autorizó el desalmacenaje, sino que de esa labor se encargan los gerentes de Aduanas. Dice que él solo pidió valorar una solución y verificar que se pudiera hacer.
"Yo, como gerente de la aduana, lo que hice fue garantizar el correcto tributo, yo en calidad de gerente garantizamos que se cobraran los impuestos.
"En el momento que el señor Coghi autoriza la descarga de las mercancías del buque, ya estaba llegando a la Aduana de La Anexión", insistió Céspedes, quien fue suspendido 15 días por este caso.
"La autorización y toda la responsabilidad fue del señor Benito Coghi, viene una orden expresa del señor Benito Coghi", continuó.
Inconsistencias con nota técnica
En las comparecencias con los diputados, tanto Rodríguez como Coghi han señalado que Sinocem no había podido ingresar ese cemento durante dos meses por un supuesto problema con la nota técnica que debía exigirse al importador como requisito para el ingreso del cemento.
Sin embargo, el entonces ministro de Economía, Industria y Comercio (MEIC), asegura que para el momento del ingreso de esas 20.000 toneladas de producto, la nota técnica estaba lista e incorporada a Aduanas.
Este documento es un requisito no arancelario para la importación del cemento y está en el sistema informático de Aduanas, TICA, desde el 8 de abril de 2016, según consta en la resolución RES-DGA-086-2016, firmada por Coghi. Es decir, para cuando llegó el cemento chino al país, el cumplimiento de ese requisito estaba vigente.
En esta nota están los requerimientos técnicos que debe cumplir el producto a su ingreso y para los cuales el importador debe presentar un certificado que valide su cumplimiento, según explicó Ramos.
Consultado el exdirector el motivo por el cual Sinocem no había podido desembarcar el cemento, Coghi explicó que estaba pendiente que el MEIC revisara si el cemento cumplía con la nota técnica, y fue bajo ese argumento que se permitió el ingreso del cemento a las bodegas temporales.
Ramos, por su parte, dijo a La Nación que no estaba en el MEIC autorizar ningún ingreso, sino que correspondía a Aduanas exigir los documentos que validaran el cumplimiento de los requisitos técnicos del cemento.
Como Sinocem no había podido desalmacenar el cemento casi dos meses después de su llegada, el 6 de julio, interpuso ante Aduanas un recurso de revisión para que se revisara la resolución emitida el 8 de abril.
El 15 de julio, sin haber recibido respuesta al reclamo, Bolaños y sus representantes legales se reunieron con tres funcionarias de Aduanas, Yolanda Gutiérrez y Guiselle Álvarez, de la Dirección de Gestión Técnica, y Cinthya González, de la Dirección Normativa, las cuales denunciaron haber sido amenazadas por el empresario y sus asesores, según denunciaron ante Coghi.
No obstante, los reclamos de la importadora no fueron acogidos por dirección de Normativa, la cual era desempeñada por Arce para ese entonces. El recurso de revisión se rechazó el 28 de julio en la una resolución firmada por Arce y por el mismo Coghi.
Pese al rechazo de los reclamos de Sinocem, el sábado 30 de julio, un día no hábil, Coghi autorizó habilitar una bodega temporal para el cemento, mientras la empresa cumplía con los requisitos técnicos exigidos por el MEIC en la nota técnica.
Por esa razón, el entonces ministro Welmer Ramos, se sacudió de las crítica y confirmó a La Nación que durante la reunión que sostuvo con Rodríguez y Zapata en el Congreso el 27 de julio de este año, les informó a los jerarcas que por parte del MEIC la labor ya había sido realizada y que el ingreso del cemento no requería de una autorización del MEIC, sino del cumplimiento de la empresa.