El presidente de la República, Rodrigo Chaves, negó conocer algo sobre los servicios “de manejo de mano izquierda” que el Partido Progreso Social Democrático (PPSD) compró al ucraniano Remi Osman Mucondo durante la pasada campaña electoral.
Consultado este miércoles por un periodista del medio Interferencia, en la conferencia semanal posterior al Consejo de Gobierno, el mandatario alegó que él no sabe nada sobre esa contratación ni se encargó de hacerla.
“Yo creo que lo llamaron a declarar (a la Asamblea Legislativa). Háganle las preguntas a él y él sabrá. Yo era candidato; yo no estaba manejando los temas administrativos, ni los términos de referencias de la gran cantidad de gente que trabajó en la campaña”, alegó Chaves.
El contrato con Mucondo lo firmó el actual primer vicepresidente, Stephan Brunner, quien era tesorero del PPSD.
Brunner sostuvo que él no supervisó ese contrato y el exdirector de campaña, Calixto Chaves, aseguró que esa era materia del encargado de comunicación, Federico Cruz, actual asesor de imagen del mandatario.
Mano izquierda es el término usado en política para referirse a tácticas ocultas o poco transparentes para atacar a los adversarios con montajes o mentiras, según el politólogo Gustavo Araya.
El presidente manifestó este miércoles que lo único que se han emitido son opiniones de que “servicios de mano izquierda son campaña sucia”.
“¿Más campaña sucia que el video salto al vacío (video asociado a la campaña de Figueres, diciendo que votar por Chaves era una especie de suicidio), o el video diciendo que yo era un pedófilo?”, cuestionó el mandatario.
Agregó que los medios debe “hacer la investigación y cuando Remi Osman vaya a la Asamblea, que hagan las preguntas correspondientes”.
La semana pasada, los medios Interferencia y CRHoy dieron a conocer que el PPSD cobró al Tribunal Supremo de Elecciones (TSE) las facturas emitidas por Remi Osman Mucondo, quien fue contratado para dar servicios especiales en el área de redes y comunicaciones.
En su informe de labores, Remi Osman Mucondo reportó haber suministrado “idealización y manejo de la mano izquierda de la dirección de campaña” en los meses de marzo y abril del 2022, de cara a la segunda ronda electoral.
El actual vicepresidente firmó el contrato con Mucondo el 16 de diciembre del 2021, en general por “servicios especiales en el área de redes sociales y comunicaciones”.
La primera etapa de ese contrato se extendió hasta el 7 de febrero del 2022, con un pago mensual de ¢452.000, por el que el proveedor debía rendir informe de labores, con una cláusula de confidencialidad entre las partes, bajo la justificación de que tendría acceso a información privilegiada de carácter estratégico.
Terminado el primer contrato, el 8 de febrero del 2022, ambas partes acordaron una extensión hasta el 4 de abril del 2022 para la segunda ronda electoral.
Entre las labores de Mucondo, estaban manejar redes sociales, actualizar el canal de YouTube, y la creación de contenidos y artes para la campaña.
En el informe de abril, el contratista también reportó haber trabajado en “manejo de información especial generada por los canales no oficiales de la dirección de campaña”.