El presidente de la República, Rodrigo Chaves Robles, confirmó que vetaría el proyecto para rebajar el costo del marchamo hasta en un 67%, si el Congreso aprueba la iniciativa impulsada por los partidos Liberal Progresista (PLP), Liberación Nacional (PLN) y Frente Amplio (FA).
“Espero que la Asamblea Legislativa sea responsable. Pero si viene a mi escritorio, lo voy a vetar”, advirtió el mandatario este miércoles, en la conferencia posterior al Consejo de Gobierno.
Chaves sustentó su posición en las estimaciones del Ministerio de Hacienda, las cuales señalan que la aplicación de dicha iniciativa significará una reducción anual de ¢118.000 millones en los ingresos del Estado.
El mandatario criticó que las agrupaciones que impulsan la reforma fundamenten la factibilidad de la misma en una mejora de los indicadores financieros del país.
“Ahora que estamos saliendo, que estamos al día, que ya no tenemos intereses moratorios, que estamos pagando la deuda, vienen los populistas, porque vean el matrimonio de quienes vienen empujando esto. Y después, hay gente que me dice a mí populista”, manifestó.
Previamente a las manifestaciones del gobernante, el ministro de Hacienda, Nogui Acosta, había adelantado la disposición del Gobierno de vetar la propuesta de ley.
“Decir que hemos logrado la estabilidad es una irresponsabilidad, porque nos obligaron a todos nosotros a tener una responsabilidad y era tener un superávit primario. Hoy que lo conseguimos con el esfuerzo nuestro y de todos los costarricenses, ¿ahora ellos sí pueden venir a hacer fiesta con eso?”, indicó.
Acosta sostuvo que el Gobierno está dispuesto a avanzar hacia una rebaja del marchamo y que seguirá por esa vía, aunque no sea por medio de un proyecto de ley. “Lo vamos a hacer incluso con las herramientas que tenemos hoy”, aseveró.
Sin embargo, el jerarca fue claro en señalar que se opondrán al avance de la propuesta dictaminada el pasado 9 de agosto en una comisión legislativa.
“No vamos a permitir que alguien, que ni siquiera sabe los datos, que ni siquiera puede calcular el impacto que tenga (la rebaja del marchamo), venga y reparta la plata que no le pertenece”, manifestó.
Por otra parte, Chaves y Acosta reprocharon que la rebaja impulsada por los diputados del PLP, PLN y FA beneficiaría al quintil de más altos ingresos. “Yo no tengo nada contra los ricos, a mí me ha ido bien en la vida”, declaró el presidente.
Camino al resello
Pese a la postura del Gobierno, las fracciones impulsoras de la rebaja de hasta el 67% en el marchamo se manifestaron a favor de continuar con la propuesta, que aún debe ser discutida y aprobada por el plenario legislativo.
En caso de que el mandatario rechace la iniciativa, los legisladores tendrán que buscar el resello de la misma. Esto ocurre cuando la Asamblea rechaza el veto presidencial a un proyecto y lo convierte en ley. Para ello, se requiere de 38 votos.
El Reglamento de la Asamblea Legislativa establece que, una vez recibido el veto, la Presidencia del Congreso deberá comunicarlo al plenario legislativo.
A partir de ese momento, la iniciativa será devuelta a la comisión que lo conoció en primera instancia. Los integrantes de ese foro deberán rendir un informe al plenario, en un plazo no superior a un mes, mediante el cual se recomiende o descarte el resello.
Si el informe recomienda el resello, este será sometido a votación en una única sesión.
La fracción del Partido Unidad Social Cristiana (PUSC), que votó en contra del proyecto, se unió este miércoles a las voces críticas sobre un eventual veto y anunció que nunca apoyaría que se rechace una iniciativa aprobada por mayoría.
“En ese sentido, estamos estudiando algunas mociones para mejorarlo, pero en ningún momento estaremos de acuerdo que se vete dicho proyecto”, señaló Alejandro Pacheco, jefe de la fracción socialcristiana.
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