Pese a tener uno de los índices más bajos de eficiencia municipal, la Municipalidad de Talamanca paga algunos de los más altos salarios del sector público.
Allí, por ejemplo, un encargado de maquinaria pesada gana hasta ¢4,6 millones al mes y un chofer de camiones puede alcanzar los ¢3,7 millones.
Con esos sueldos, estos funcionarios son los mejor pagados del sector público en sus categorías, pese a que los contribuyentes del cantón están entre los más pobres del país.
En el caso del encargado de maquinaria pesada, la Municipalidad de Talamanca confirmó que, en abril del 2020, su salario fue de ¢4,6 millones y, en julio del mismo año, percibió ¢3,9 millones.
En cuanto al chofer de camiones, el salario alcanzó ¢3,7 millones en abril y ¢3,3 millones en julio del 2020.
Consultado por La Nación, el ayuntamiento de Talamanca argumentó que estos altos salarios obedecen “a diversos pluses”, como las anualidades por los años de servicio validadas en las convención colectiva. Agregó que las cifras podrían variar de un mes a otro por “pago de horas extra”.
En noviembre del 2019, el salario del encargado de maquinaria se situó en ¢2 millones y el del chofer de camiones en ¢2,2 millones, por ejemplo.
Estos datos se desprende del Sistema Centralizado de Recaudación (Sicere), de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS), y fueron confirmados por la Municipalidad de Talamanca.
El ayuntamiento de Talamanca también tiene a la secretaria mejor pagada de las 82 municipalidades del país, con un sueldo promedio de ¢2,6 millones.
Trabajando en la misma municipalidad y ejerciendo el mismo puesto, otra secretaria gana un salario cinco veces menos: ¢501.000.
Dentro de los sueldos de la Municipalidad de Talamanca también se encuentra un contador privado que recibe al mes un promedio de ¢4,2 millones, lo que lo coloca como el funcionario municipal mejor pagado en ese puesto a nivel nacional.
En cambio, en el cantón de Atenas, un contador privado gana ¢480.000.
La Municipalidad de Talamanca también dispone de una contadora pública que recibe al mes un sueldo promedio de ¢4,1 millones.
Asimismo, una auxiliar de ventas, registrada como cajera ante la CCSS, devenga un salario promedio de ¢3 millones.
El alcalde Rugeli Morales gana ¢5,6 millones; ¢800.000 más que el presidente de la República.
Todos también ganan mucho más que el ministro de Hacienda, Elian Villegas, quien tiene un sueldo de ¢1,7 millones.
Asimismo, varios superan al ministro de Salud, Daniel Salas, cuyo salario es de ¢2,8 millones.
La Municipalidad de Talamanca es la cuarta municipalidad con salarios más altos del país.
Allí, el sueldo promedio es de ¢928.000, lo que supera en casi un 25% a la remuneración promedio de la Municipalidad de San José, donde la media es de ¢748.000, aunque este último ayuntamiento tiene el mayor presupuesto del país.
Con esos salarios, ¿cómo es el rendimiento de la Municipalidad de Talamanca? En el Índice de Gestión Municipal 2018, elaborado por la Contraloría General de la República, obtuvo una nota de 48, muy lejos de los 92 puntos del primer lugar, San Carlos, pero muy cerca del más bajo, Guatuso, con 40,8.
Sin embargo, en el ayuntamiento de San Carlos el salario promedio es de ¢708.000, casi un 24% menos que en Talamanca.
El cantón limonense, que obtuvo el puesto 80 de 81 en el índice de desarrollo del país en el 2018 elaborado por el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), tiene 113 funcionarios municipales y, de ellos, 38 ganan más de ¢1 millón.
Según el informe, Talamanca es el segundo cantón con más desigualdad en el país.
Matina, menor desarrollo y mayores salarios
Igual de paradójico es que Matina, el cantón del país con el más bajo índice de desarrollo, tiene a la municipalidad con el salario promedio más alto del país.
Allí, el sueldo medio es de ¢1,4 millones.
Le siguen Belén y Escazú y, en cuarto y quinto lugar, aparecen Talamanca y Quepos.
No obstante, Belén y Escazú tienen altas notas de gestión municipal: 87 y 78, mientras que Matina (41,86), Talamanca (48) y Quepos (60) tienen notas mucho más bajas.
No existe una clara relación entre eficiencia y salarios promedio.
Por ejemplo, Santa Ana, que tiene una alta nota de eficiencia, con 86 puntos, tiene un salario promedio de ¢820.000.
Y Desamparados, con una nota de gestión municipal casi similar, de 87, tiene un sueldo promedio de ¢678.000.
En tanto, una municipalidad pequeña como la de Upala, con una cantidad similar de empleados que Talamanca, le paga a sus funcionarios un sueldo promedio de ¢440.000.
Estas disparidades se presentan porque no existe una regla que permita regular los salarios de los funcionarios municipales; únicamente deben acogerse a la reforma fiscal, que les impide ganar más de ¢5,8 millones.
Actualmente, el proyecto de reforma al empleo público busca crear un salario global que permita un ahorro estatal controlando las grandes disparidades entre instituciones, tal como quedó reflejado en el caso de las municipalidades.
Se intentó conocer la versión de Rugeli Morales, alcalde de Talamanca, pero no respondió al cierre de la edición.
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Plazas no concuerdan con profesión
Dentro del análisis realizado por La Nación se comprobó que hay municipalidades que, ante la CCSS y el Sicere han reportado plazas que realmente no corresponden a las funciones que desarrollan los trabajadores municipales.
Este caso se dio en la Municipalidad de San José, donde hay varios funcionarios que aparecen registrados en puestos como cajeros o recolectores de basura, pero que incluso son jefes de departamentos.
Por ejemplo, un hombre que ocupa una plaza de cartero, registrada así ante la CCSS, en la municipalidad es profesional 2. El salario promedio de este profesional es de ¢2 millones.
Otro caso es el de un jefe de departamento de este municipio que gana ¢2,6 millones, cuya plaza tampoco es acorde con sus labores, pues ante la CCSS está registrado como delineante y dibujante técnico.
Una situación similar es la de un profesional 2 reportado como recolector de basura, con un salario de ¢1,6 millones.
El departamento de Prensa de la Municipalidad de San José dijo desconocer a qué se deben estas incongruencias.
Luis Rivera, director Sicere, explicó que son los patronos quienes reportan al sistema la ocupación del trabajador.
“Los patronos (incluidas las municipalidades), tienen disponible un campo en Sicere que tienen que llenar que se llama ocupación. Eso lo hacen con base en un catálogo de ocupaciones que tiene la CCSS y del cual los patronos toman el dato que ellos consignan.
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