Federico “Choreco” Cruz, exasesor de imagen del presidente de la República, Rodrigo Chaves, se abstuvo este lunes de responder preguntas clave sobre el contrato para dar servicios de comunicación a Casa Presidencial, con $405.000 financiados por el Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE).
Igualmente, el publicista rehusó contestar consultas de los diputados respecto a su nombramiento como asesor presidencial, su participación en el comité editorial de Casa Presidencial y su relación con Fernando Sandí, presidente ejecutivo del Sistema Nacional de Radio y Televisión (Sinart).
Ante la comisión legislativa que investiga los contratos del Sinart, Choreco manifestó que su participación en el contrato del BCIE “fue casi nula”.
“No me correspondía, ni tenía tiempo por mi agenda internacional, asesorando en esa época candidatos y campañas en Ecuador, Perú, República Dominicana, y dándole prioridad a esas labores que han sido, por los últimos años, la base de mi economía y sustento”, alegó en una declaración inicial.
Sin embargo, Federico Cruz se abstuvo de declarar cuando la diputada Johanna Obando, del Partido Liberal Progresista (PLP), le consultó a qué se refería cuando le envió un chat a la exministra de Comunicación, Patricia Navarro, al principio del gobierno, diciéndole “Yo con el tracking y lo mío con el BCIE”, en referencia a la conformación del equipo de comunicación.
“¿Qué es ese asunto con el BCIE?”, le preguntó la legisladora.
Luego de consultar con su abogado, Juvenal Castillo Barahona, el exasesor presidencial contestó: “Me acojo a mi derecho constitucional y me abstengo”.
Se niega a brindar detalles de vínculo con Chaves
Tampoco brindó respuestas a las interrogantes planteadas por el legislador Francisco Nicolás, del Partido Liberación Nacional (PLN).
Nicolás le preguntó varias veces: “¿Por qué el presidente pidió que usted fuera parte del contrato (con el BCIE)?”. No obstante, el exasesor presidencial se abstuvo.
En otro audio divulgado por la exministra Patricia Navarro, se escucha al presidente Chaves preguntar sería parte del contrato, el 14 de julio del 2022, un mes y 11 días antes de que el BCIE sacara a concurso público internacional el contrato que donaría al Gobierno de Costa Rica.
“Sí señor, eso está completamente claro”, respondió la entonces ministra Patricia Navarro. “Muchísimas gracias, los felicito”, dijo el mandatario.
El productor audiovisual Christian Bulgarelli Rojas, ganador del contrato del BCIE mediante la firma Nocaut, confirmó la semana pasada, ante la misma comisión, que Chaves le pidió contratar a Choreco.
Otras preguntas que quedaron sin respuesta fueron: ¿Quién lo nombró como asesor? ¿Quién lo destituyó? ¿Usted conoce a Fernando Sandí (presidente ejecutivo del Sinart)?
Igualmente, rechazó detallar su papel en el comité editorial de Casa Presidencial, o los roles de la diputada oficialista Pilar Cisneros, el mandatario Rodrigo Chaves y el ministro de Comunicación, Jorge Rodríguez Vives.
Luego, ante una consulta de la legisladora Dinorah Barquero, del PLN, Cruz dijo que asesoraba en temas de comunicación al comité.
Choreco justificó su silencio en la existencia del expediente digital de investigación 23-000082-0033-PE. No obstante, cuando se le consultó sobre su relación con ese proceso, dijo desconocer si aparecía como testigo o bajo alguna otra condición.
Igualmente, no quiso aclarar, si en el citado órgano, se llevaban actas, si se hacían votaciones o quién proponía la agenda de temas a discutir en ese espacio.
El publicista mantuvo la misma dinámica en el uso de la palabra de la también liberacionista Andrea Álvarez, por ejemplo, cuando le consultó si “esperó remuneración de parte de Casa Presidencial”, por su rol como asesor del mandatario.
Ante la negativa de contestar, la diputada le recordó a Choreco declaraciones dadas por Navarro ante la comisión del Sinart, sobre las pretensiones del publicista de manejar el presupuesto de publicidad de Casa Presidencial sin ser funcionario público, petición que ella denegó.
“Quería que le diera la pauta publicitaria, por dicha solo teníamos ¢44 millones. En algún momento me dijo: ‘Diay, dámelos’. Y yo le dije que no, que había que pasar por Sicop (Sistema Integrado de Compras Públicas) y demás, y me respondió: ‘Ahh no jodás’. Y entonces le dije: ‘Diay sí, esto no es el sector privado, es el sector público’”, había relatado la exjerarca.
Álvarez aseguró que las manifestaciones de Navarro dejaban claro que Choreco sí tenía “algún interés de (recibir) cierta remuneración” de parte del gobierno, por su labor como asesor del presidente.