El Gobierno pondría a la venta el 49% de las acciones del Instituto Nacional de Seguros (INS), advirtiéndoles a sus posibles compradores de que deben respetar los montos de las contribuciones anuales que la aseguradora traslada al Estado como parte de sus utilidades.
Así lo aseguró el ministro de Hacienda, Nogui Acosta Jaén, al consultársele sobre cómo pretendía el Gobierno reemplazar la fuente de ingresos que aporta el INS, ante la eventual venta de acciones del Instituto.
Mediante respuesta por escrito, el ministro de Hacienda aseguró: “No. La venta de acciones mantendrá lo dispuesto en la Ley del Instituto Nacional de Seguros, artículo 10. Quienes deseen comprar las acciones de esta institución, deberán aceptar dichas condiciones”.
La norma citada por Acosta establece que de las utilidades anuales disponibles del Instituto, después del pago de impuestos y cualquier otra carga, se destinará “un 25% para el Estado costarricense”. En tanto, el restante 75% de los fondos deben destinarse a “la capitalización del Instituto”.
LEA MÁS: Venta de BCR y 49% del INS plantea dilema sobre aportes para IVM y otras entidades
La intención del Gobierno, según el jerarca de Hacienda, es mantener los ingresos que la aseguradora estatal le genera al país. Esa decisión; sin embargo, implicaría un menor precio de venta de las acciones y, consecuentemente, en lo recaudado por el Gobierno.
De acuerdo con información suministrada por la oficina de prensa del Instituto, a solicitud de La Nación, la aseguradora estatal hizo contribuciones por ¢33.000 millones en el año 2021. De esos recursos, ¢17.853 millones corresponden al 25% de las utilidades anuales y ¢4.649 millones para el fondo de pensiones de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS).
La suma de esos aportes no bajaron de ¢30.000 millones en los últimos cinco años. Esos dineros no contemplan, por ejemplo, las contribuciones al Benemérito Cuerpo de Bomberos y al Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC), calculadas sobre los ingresos por la venta de primas de seguros.
En 2021, el INS trasladó ¢23.876 millones a Bomberos de Costa Rica y ¢2.944 millones al INEC.
La Nación había consultado a la Asociación Costarricense de Operadoras de Pensiones (ACOP) si, en caso de adquirir acciones del INS, estarían dispuestos a que la aseguradora estatal continúe cediendo parte de sus réditos para las cargas parafiscales o solicitarían que ayuden a mejorar la rentabilidad de los fondos de pensiones.
Danilo Ugalde, director ejecutivo de la Asociación, respondió: “La pregunta que formulan es muy precisa y para poder contestarla se requiere conocer la redacción del proyecto de ley.
“Las operadoras de pensiones procuran realizar las mejores inversiones, con seguridad y alta rentabilidad. Si una vez aprobada la ley que autoriza al Poder Ejecutivo vender el INS, resulta ser una inversión segura y rentable, como las inversiones que aseguramos siempre, entonces las operadoras entrarán en una competencia entre ellas para alcanzar la mejor inversión posible”.
Proyecto de ley pendiente
La idea de vender el 49% de las acciones del Instituto Nacional de Seguros (INS) fue anunciada por el presidente de la República, Rodrigo Chaves Robles, durante la presentación de su informe de los primeros 100 días de Gobierno.
Según estimaciones del Gobierno, esa acción generaría cerca de ¢593.000 millones. Los recursos, anunció el ministro de Hacienda, estarían dirigidos a construir obra pública.
“La idea es utilizar todos estos recursos para invertir en infraestructura y, en este sentido, lo que queríamos era recoger la mayor cantidad posible para poder construir obra”, había dicho Acosta sobre la propuesta.
No obstante, hasta el momento el Poder Ejecutivo no ha dado a conocer su plan de inversión. Tampoco ha presentado el proyecto de ley a la Asamblea Legislativa.
En ese mismo acto oficial, el presidente Chaves anunció la intención de vender el Banco de Costa Rica (BCR) y el Banco Internacional de Costa Rica (Bicsa). Esos recursos sí se utilizarían para el pago de la deuda pública, según dijo Acosta.
De acuerdo con estimaciones del mandatario, a partir de la venta de esos bancos se generarían ¢1,2 billones.