Con 49 votos a favor y uno en contra, los diputados aprobaron este lunes un proyecto de ley que permitirá aprovechar la reducción en los precios de los combustibles para financiar subsidios a los trabajadores afectados por la crisis del coronavirus.
El plan introducirá una fuente de financiamiento adicional para nutrir el programa de ayudas Proteger, el cual a su vez queda legalizado con este mismo texto.
Ante la caída en los costos internacionales del petróleo por causa del covid-19, el proyecto impedirá que bajen más los precios locales de la gasolina súper, la gasolina plus y el diésel.
De hecho, apenas entre a regir, la ley devolverá los precios de los combustibles a los montos que tenían el 4 de marzo, un tanto más altos que los actuales. Así lo confirmó la ministra de Planificación, Pilar Garrido.
En aquel momento, la gasolina súper costaba ¢606 por litro; la plus, ¢583 y el diésel, ¢498. Hoy, los precios son más bajos: ¢580, ¢555 y ¢464, respectivamente, y es posible que la Refinadora Costarricense de Petróleo (Recope) solicite esta semana una nueva rebaja.
El mecanismo de la nueva ley permitirá dirigir al fondo de subsidios la diferencia entre los precios del 4 de marzo y los precios que tendrían que regir si se aplicaran ajustes acordes a la reducción en el costo del crudo.
Recope le pasará el diferencial de precios al Ministerio de Hacienda.
El diferencial dejará de existir cuando se levante la emergencia nacional o cuando los precios de los combustibles tiendan al alza y superen los del 4 de marzo.
Si al término de la emergencia por el nuevo coronavirus sobra algún monto de dinero producto de este mecanismo, Hacienda deberá emplearlo para pagar deuda pública.
En el mercado internacional, el barril de petróleo WTI cerró el pasado 9 de abril en $22,6, menos de la mitad de lo que costaba el 20 de febrero: $53,8.
La crisis mundial del por el covid-19 propició una abrupta caída desde principios de año. En los primeros días de enero, un barril WTI costaba más de $62.
Esta circunstancia provocó que, los días 4 y 28 de marzo, entraran a regir dos rebajas consecutivaa en los precios locales de los combustibles.
No obstante, este 12 de abril, la Organización de Países Productores de Petróleo (OPEP) y sus socios acordaron el mayor recorte en la historia de la producción con la intención de elevar los precios internacionales.
La jefa de fracción de la Unidad Social Cristiana (PUSC), María Inés Solís, afirmó que el acuerdo de la OPEP los motivó a aprobar el proyecto rápido, para aprovechar la coyuntura.
Solis agregó que los legisladores están conscientes de que los recursos generados podrían ser inferiores a los ¢50.000 millones proyectados en un principio por el Gobierno.
“Es muy probable que sea mucho menos el margen que se logre ganar de lo que se tenía presupuestado”, señaló la socialcristiana.
Por eso, continuó, los diputados acordaron que los recursos se incorporarán al programa de subsidios cuando Recope traslade los recursos a Hacienda, para tener certeza del monto.
Adicionalmente, el consumo de combustibles ha caído, lo que también reduce los posibles ingresos.
Silvia Hernández, jefa de la bancada del PLN, también reconoció que si la emergencia continúa y los precios del aumentan, los efectos del proyecto concluirían.
“Esto tendría un efecto negativo en el diferencial que se quiere aprovechar con el proyecto, reduciendo o anulando el potencial recaudatorio. De ahí que compartí la premura o urgencia de aprobarlo tan pronto sea posible para aprovechar al menos por unos meses las condiciones favorables que tenemos respecto del precio del petróleo”, indicó la verdiblanca.
El plan de subsidios Proteger pretende darle ¢125.000 mensuales a los trabajadores que perdieron el empleo o que les suspendieron el contrato por la crisis, así como ¢62.500 a quienes les redujeron la jornada.
Por ahora, en su primera etapa, el plan se financiará mediante reacomodos de partidas del Presupuesto del Gobierno y de recursos de un crédito del Banco Latinoamericano de Desarrollo (CAF).