“Muchas gracias por estos cuatro años de Gobierno, mi presidente. Que Dios lo bendiga”. “Presidente de mi corazón, lo amo”.
Con mensajes como esos, un grupo de señoras que asistieron este martes al traspaso de poderes, en la plaza de la Democracia, despidieron al expresidente Luis Guillermo Solís.
Ellas lo esperaban al final de la alfombra roja que escoltó a los políticos, diplomáticos, delegados y demás invitados oficiales a la actividad.
Ahí, en medio de los abrazos y las bendiciones que le externaron sus simpatizantes, el exdignatario les dirigió un último mensaje a los costarricenses.
“Es un mensaje de gratitud por el acompañamiento durante los últimos cuatro años. Muy emocionado en un momento como este, muy importante para el país. Por la asociación democrática, porque una vez más ha brillado la libertad y hemos podido despedir al gobierno anterior, dejándole al nuevo presidente la oportunidad de que siga gobernando un gran país”, manifestó Solís.
Digno adiós
Desde su llegada a la plaza de la Democracia, los ciudadanos le externaron muestras de respeto y agradecimiento.
Aplausos, gritos y banderas de Costa Rica agitándose dieron la bienvenida al exgobernante y a su esposa, Mercedes Peñas, durante su arribo a la tarima principal.
Ante la ovación, Solís se volvió de frente al público y abrió los brazos en señal de gratitud a los costarricenses.
Un abrazo mesurado entre él y su sucesor, y otro efusivo entre la ex primera dama y la actual primera dama, Claudia Dobles, matizaron el momento en que ambas parejas se encontraron en el escenario.
El expresidente lució relajado durante las tres horas que duró la actividad. Incluso, le tomó fotografías a Alvarado mientras daba el discurso con el que asumía las riendas de la nación.
Un coro de “¡Sí se pudo!”, “¡Sí se pudo!” lo acuerpó mientras le entregaba la banda presidencial a su legatario, también del Partido Acción Ciudana (PAC).
Fuera de la actividad protocolaria, Luis Guillermo Solís tuvo un día en familia. Poco antes de las 8 a. m. salió de su casa, en un condominio en barrio Escalante, San José, hacia el sitio del traspaso, que se iniciaba a las 9 a. m.
A él y a su esposa los acompañaron sus hijos: Inés Solís Peñas, y Mónica, Cristiana, Beatriz, Diego e Ignacio Solís Worsfold.
Posterior a la ceremonia, el exgobernante dijo que se retiraba a un convivio familiar, del cual no dio detalles.
A cirugía...
Con respecto a lo que hará tras dejar la gestión, el expresidente Solís se someterá a una cirugía de reemplazo de cadera el 24 de mayo en el Hospital Calderón Guardia.
El exmandatario padece un desgaste en esa parte del cuerpo, el cual se viene tratando desde hace dos años y medio en ese mismo centro médico.
Luego de esto, el militante del PAC tendrá que permanecer entre dos y tres meses en reposo y recibir terapia.
Este será el segundo procedimiento quirúrgico de Solís en pocos meses. En octubre del año pasado se sometió a otra intervención en la próstata.
Una vez que se haya recuperado, el exdignatario volverá a la vida de profesor y académico, aunque todavía no precisa en cuáles proyectos específicamente.
Tanto él y su esposa evalúan una propuesta que les hicieron a ambos para dar clases en la Universidad de Florida, Estados Unidos.