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El cuestionado Consejo Nacional Electoral de Venezuela (CNE) pagó el viaje a Caracas de Vianey Mora Vega, asesora de la diputada del Frente Amplio (FA), Rocío Alfaro, para presenciar las elecciones del pasado domingo 28 de julio, las cuales han sido calificadas como fraudulentas por diversos países, entre ellos Costa Rica.
La asesora salió el 24 de julio y regresó este miércoles 31.
Elvis Amoroso, presidente del CNE, envió la invitación a la diputada Alfaro hace más de tres meses, el 24 de abril. La carta indica que la invitación se extendió en el marco de una “convocatoria amplia de veeduría electoral”, pese a que el régimen de Nicolás Maduro rechazó el ingreso de observadores de la Unión Europea y de los expresidentes latinoamericanos.
“El Consejo Nacional Electoral cubrirá los gastos de boletos aéreos internacionales, hospedaje, alimentación y traslados internos”, expuso Amoroso.
El 12 de junio, la diputada le contestó a Amoroso pidiendo que se le permitiera ser representada por Vianey Mora Vega, persona de su mayor confianza política. Añadió que la solicitud también se la había dado a conocer a la cónsul general de la República Bolivariana de Venezuela en Costa Rica, Gladis Molina.
Pasada la medianoche del domingo pasado, sin mostrar ningún acta de votación, el CNE otorgó el 51,2% de los votos a Nicolás Maduro y el 44,02% al opositor Edmundo González, con un supuesto escrutinio del 80% de las mesas.
De inmediato, el lunes, Elvis Amoroso proclamó oficialmente a Maduro como ganador y lo juramentó como presidente de Venezuela por un nuevo periodo de seis años.
Ese mismo día, la Asamblea Legislativa de Costa Rica votó una moción en la que expresó “su más enérgico rechazo” a las violaciones de los derechos políticos de los ciudadanos venezolanos y el debilitamiento de su sistema democrático.
En la votación de esta propuesta de Liberación Nacional (PLN), las frenteamplistas Rocío Alfaro y Priscilla Vindas votaron en contra. El resto de integrantes del FA se salieron del plenario para no emitir su voto.
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