La constructora MECO supuestamente le pagaba sobornos a funcionarios del Consejo Nacional de Vialidad (Conavi), para acelerar sus negocios, y luego recuperaba el dinero mediante la confección de facturas falsas que le cobraba al mismo Conavi, dice el expediente judicial del Caso Cochinilla.
Este esquema es descrito en el informe policial, el cual hace énfasis en el papel fundamental que jugaba un hombre llamado Tobías Arce Alpízar, a quien se atribuye ser el encargado tanto de entregar los sobornos como de crear las facturas falsas a nombre de una firma llamada Trac Pesados.
Al menos cuatro empresas habrían recurrido a los servicios de esta persona para pagar dádivas y justificarlas con sus facturas fantasma, dice el documento.
El expediente agrega: “Todas las empresas que contratan los servicios Tobías Arce, desde Meco, Cacisa, Constructora Herrera, LGC, Montedes, etc., constantemente le van a solicitar a Arce Alpízar la confección de facturas por prestación de servicios profesionales, facturados a nombre de la empresa Trac Pesados, la cual fue constituida por el mismo Tobías Arce Alpízar”.
“Tobías Arce Alpízar utiliza la colaboración de su hijo, Alex Arce Barrantes, para hacer las facturas de los trabajos aparentemente ‘fantasma’ que dicha empresa le estaría haciendo a las empresas constructoras que pagan los sobornos”.
Padre e hijo fueron detenidos el lunes pasado durante un megaoperativo que incluyó 57 allanamientos y la detención de al menos 30 personas, entre ellos los propietarios de las empresas MECO y H Solís, así como empleados del Conavi.
Luego de efectuar intervenciones telefónicas entre el 7 de noviembre del 2019 y junio del 2020, el Organismo de Investigación Judicial (OIJ) y el Ministerio Público pudieron reseñar varios casos en que la constructora Meco al parecer pagó sobornos y, luego, camufló los pagos con facturas de Trac Pesados.
El documento añade que el objetivo principal de las dádivas era ganarse el favor de los empleados que tenían la posibilidad de dar trato preferente y expedito a pagos pendientes en el Conavi.
Si bien Arce aparece en el expediente, principalmente como empleado de MECO, también habría trabajado para otras proveedoras del Estado.
Según la Policía Judicial, para trasladar y encubrir las dádivas de Meco, Tobías Arce Alpízar coordinaba con Abel González Carballo, gerente de Operaciones de la empresa, y Alejandro Bolaños Salazar, gerente Comercial y representante legal de Meco.
El expediente añade que tuvieron el aval de Carlos Cerdas Araya, gerente general de MECO, para “legitimar los dineros de las dádivas como egresos aparentemente legales de la empresa”.
“En el desarrollo de esta actividad delictiva, resaltan los roles del investigado Tobías Arce Alpízar, quien para llevar a cabo estas acciones ilícitas, en su función de intermediario entre MECO y el Conavi, es remunerado constantemente por la constructora, con aprobación directa del dueño, Carlos Cerdas Araya, e intermediación de su subalterno Alejandro Bolaños Salazar, quienes a través de este (Arce) materializan la obtención de beneficios para la empresa”, detalla el documento.
De acuerdo con la tesis del OIJ, para que Tobías Arce cobrara los supuestos servicios profesionales que debía traducir en dádivas, la gerente financiera de MECO, Alejandra Bonilla Guillén, introducía en la contabilidad de la compañía los sobornos y la remuneración de Arce bajo “la mampara de que dichos gastos atienden la prestación de servicios profesionales de la empresa TRAC Pesados”.
No obstante, el plan era “ocultar el verdadero motivo de estos egresos ante el Ministerio de Hacienda y finalmente cobrarlos ante la Administración”.
Como ejemplo de las facturas que cobraba Arce Alpízar, junto con su hijo Alex Arce Barrantes, como propietarios de Trac Pesados S. A., constan dos facturas por ¢1,5 millones cobradas a MECO a finales del 2019 por supuestos servicios profesionales que, en realidad, correspondían a sobornos para funcionarios de Conavi.
Antes de la emisión de esas facturas, en noviembre del 2019, Tobías Arce se encargó de entregar dinero a Hugo Zúñiga Fallas, delegado de firmas de Conservación Vial del Conavi, así como a los analistas financieros Eliécer Rivera Campos y Luis Mata Madrigal.
Recibieron ¢250.000, ¢200.000 y ¢158.000, respectivamente, para darle trámite expedito a facturas de Meco en Conavi, dice el expediente.
El legajo agrega que los gerentes Financiero, de Operaciones y Comercial de MECO, “a sabiendas de la falsedad del documento, utilizaron la factura falsificada para darle apariencia de legalidad y poder justificar la salida del dinero que se entregó como dádivas a varios funcionarios públicos del Conavi”.
En febrero del 2020, la empresa de los Arce emitió otra factura de ¢520.000 y, luego, entre febrero y marzo, los mismos funcionarios públicos al parecer recibieron ¢250.000, ¢200.000 y ¢70.000 por darle trato preferencial a facturas de Meco.
En marzo del 2020, los funcionarios del Conavi, Hugo Zúñiga, Eliécer Rivera y Mauricio Ortiz recibieron ¢50.000, ¢70.000 y ¢50.000 por acelerar otras facturas.
En consecuencia, Trac Pesados creó una factura por ¢200.000.
“Tobías Arce Alpízar, en conjunto con Abel González Carballo (de Meco), una vez que tienen la sumatoria de todo lo gastado en coimas, factura en este caso a MECO, argumentando venta de supuestos servicios profesionales, los cuales salen facturados a nombre de la empresa TRAC Pesados, de la cual Tobías Arce y su hijo Alex son los propietarios, justificando contablemente, de manera lícita las dádivas a los funcionarios”, cita el expediente.