La contralora general de la República, Marta Acosta, fustigó este miércoles en el Congreso la poca flexibilidad para inversión que presenta el Presupuesto Nacional del 2024 ante el constante crecimiento de la deuda pública.
Acosta señaló que debido a que el 46% de los gastos previstos para el próximo ejercicio económico (un total de ¢5.814.600 millones) va destinado al pago de deuda, resulta escaso el margen disponible para proyectos de inversión pública.
La funcionaria manifestó ante la comisión de Asuntos Hacendarios que la partida de amortización e intereses genera “muchísima rigidez” en el presupuesto y presiona el resto de los rubros del gasto social.
En cifras nominales, la partida para pagar deuda aumentó en ¢166.876 millones entre 2023 y 2024, equivalentes a un crecimiento del 3%.
“En la propuesta para el 2024 se evidencia un crecimiento del gasto primario para implementar gastos normativos en materia de remuneraciones y aumentar los recursos a transferir con fines sociales. No obstante, dicho aumento resulta insuficiente dada la presión que ejerce el servicio de la deuda.
“Esto dificulta la atención integral de las necesidades y se traduce en rebajas importantes en el contenido presupuestario en rubros de importancia para la atención de sectores en situación de vulnerabilidad”, explicó Acosta.
Jonathan Acuña, diputado del Frente Amplio, reconoció que el espacio presupuestario que abarcan los recursos destinados a deuda, pago de intereses y amortización impiden que los esfuerzos para ayudar a los sectores más vulnerables sean suficientes.
Acuña, por ejemplo, criticó diversos recortes previstos para el Ministerio de Educación Pública (MEP), como la rebaja en los recursos destinados a la compra de útiles escolares para menores de bajos recursos y becas del programa Avancemos.
La contralora insistió en que el tema de la deuda es “tan grande y profundo” que se podrían dedicar sesiones solamente para discutirlo. Según explicó, en los últimos 10 años el gasto por intereses ha presentado un gran crecimiento.
“El dinamismo de los intereses es uno de los principales determinantes del gasto propuesto en este proyecto y continúa haciendo la partida que ejerce presión sobre otros rubros del presupuesto, se compone por un total de ¢2,5 billones, o bien, un 5,1% del Producto Interno Bruto (PIB). Y crece un 5,6% respecto a la ley de presupuesto del 2023″, comentó.
Acciones podrían ayudar a tener futuro esperanzador
Acosta recalcó que, a futuro el panorama de la relación deuda-PIB puede ser esperanzador, ya que estiman que para el 2025 se podría ubicar por debajo del 60%, llegando a una cifra cercana a su límite natural en el 2028.
Sin embargo, insistió en que para lograr esos resultados el país debe marcar una hoja de ruta con acciones como la sustitución de pasivos internos por externos, lo que implica obtener más créditos de apoyo presupuestario y colocación de eurobonos.
Otra de las sugerencias de la Contraloría es realizar acciones sobre deuda que ya está colocada, por ejemplo, adquiriendo acciones que permitan recomprar títulos del Gobierno que están a tasas más altas para traerlos a tasas más bajas.
También recomendó generar un superávit primario, con el que se puedan dar mejoras en los ingresos y la contención del gasto, pero reconoció que para lograrlo el país aún debe recorrer “mucho camino”.
“De lograr estas mejoras en el comportamiento de la deuda deben gestionarse sus vulnerabilidades, en particular lograr disminuir la exposición al riesgo cambiario, concretar reducciones en su costo financiero y administrar el riesgo de liquidez”, aconsejó.
Presupuesto debe incorporar recursos de fideicomisos
Acosta enfatizó en que es necesario una revisión integral de la deuda, para que el presupuesto incorpore la información de los recursos complementarios e ingresos que se gestionan bajo la figura de fideicomisos o fondos, a fin de poder contar con mayor transparencia.
“Nosotros como país siempre nos hemos enfocado en la eficiencia del gasto, cómo contenemos el gasto, cómo lo hacemos más chico, pero no nos hemos enfocado tanto en la eficiencia de ingresos. Yo sí creo que hay que ponerle un foco muy importante a ese tema”, aseveró.
Eli Feinzaig, diputado del Partido Liberal Progresista (PLP), consideró incorrecto el reglamento del legislativo pues mientras la comisión de Hacendarios aprueba el Presupuesto Nacional otras comisiones aprueban más créditos
“En otras comisiones aprueban créditos que posiblemente ni siquiera guardan relación con lo que se presupuestó”, afirmó Feinzaig.
“Yo lo que veo son acciones del Gobierno para poder seguir ampliando las posibilidades de endeudarse y no necesariamente endeudamiento para sustituir deuda interna cara por deuda externa barata”, señaló.