Contraloría: 95% de mercancías pasa Aduanas sin ser inspeccionada

Informe señala que, a la vez que se redujeron las inspecciones físicas y documentales, disminuyó la recaudación aduanera en el periodo 2017-2019

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Según la CGR, las mercancías importadas son las que mayor tiempo pasan en las aduanas. Foto: Rafael Pacheco (Rafael Pacheco Granados)

El 95% de las mercancías que pasan por las aduanas costarricenses son despachadas automáticamente luego de que el interesado presenta su respectiva declaración, gracias al denominado semáforo verde.

Estos productos generan el 90% de los ingresos públicos generados en las aduanas.

En tanto, el restante 5% de las mercancías pasa por los semáforos rojo y amarillo y, luego de que los productos son sometidos a inspecciones para verificar la veracidad de las declaraciones, producen el 10% de los ingresos aduaneros.

Estos hallazgos fueron revelados por la Contraloría General de la República (CGR) en su informe Seguimiento de la gestión de las aduanas en Costa Rica, el cual se publicó en diciembre del 2020 y evaluó los resultados del periodo 2017-2019.

“El control oportuno y eficaz de las mercancías que ingresan y salen del país es uno de los principales desafíos para el Servicio Nacional de Aduanas”, alertó el órgano contralor.

El semáforo verde es un sistema aplicado por las aduanas en el que la mercancía no está sometida a ninguna inspección; solamente se recibe el Documento Único Aduanero (DUA) y se aprueba la movilización de la mercancía.

El DUA corresponde a la declaración electrónica mediante la cual el interesado expone la mercancía que trasiega, el régimen aduanero y su modalidad.

“Al menos el 95,06% de los DUAS tramitados anualmente se asignan al canal o aforo verde (...); el 4,53% de los DUAS es seleccionado anualmente para su revisión física y documental (semáforo rojo), mientras que el 0,41% restante es sometido a revisión documental (semáforo amarillo)”, concluyó la Contraloría .

Según el estudio, las inspecciones de los canales rojo y amarillo se enfocan principalmente en las mercancías que ingresan para importación definitiva, es decir, que no volverán a salir del país.

Cuando un cargamento es asignado al semáforo rojo, los productos son sometidos a una inspección física por parte de un funcionario de adunas conocido como aforador.

En el caso del canal amarillo, las autoridades revisan que lo declarado coincida con el respaldo documental, como permisos y autorizaciones de otras instituciones.

El informe de la Contraloría sostiene que, para el periodo 2019, la recaudación aduanera representó el 23% del total de ingresos percibidos por el Ministerio de Hacienda, lo que equivale al 3,6% del producto interno bruto (PIB) de ese año.

No obstante, en el periodo 2017-2019, disminuyeron las revisiones rojas y amarillas y, a la vez, se redujo la recolección fiscal de esos años.

“Se presentó una reducción en los porcentajes de recaudación sujetos a fiscalización, pasando de un 10,03% en el 2017 a un 8,27% en el 2019″, señaló el ente contralor.

La reducción en los ingresos aduaneros fue de ¢39.339 millones en el mismo periodo, lo que equivale a una caída del 2,9%.

Para Gerardo Bolaños, director de Adunas, el hecho de que la mayoría de las mercancías sean despachadas por semáforo verde no significa una debilidad.

“Si pensamos que podemos revisar más, hacemos dos cosas: o bajamos la calidad de lo que estamos revisando para revisar con la misma gente, o se empieza hacer una cola, lo cual empieza a generar discrecionalidad, lo cual empieza a generar corrupción en el momento en el que esta discrecionalidad es la imperaría para decidir cuál es la que se afora de primero”, aseguró.

El director sostiene que el principal reto está en mejorar el control posterior al despacho de las mercancías en Aduanas.

“Tenemos que desarrollar y mejorar muchísimo el control posterior, para aumentar la sensación de riesgo y no intervenir con la agilización en el despacho de las mercancías”, agregó.

El adeudo tributario por importación de las mercancías prescribe luego de cuatro años; entonces, la admiración tiene ese periodo para revisar que las declaraciones estén bien.

¿Cómo se asignan las mercancías a los procesos verde, rojo y amarillo? El director de Aduanas explicó que una matriz evalúa los riegos dependiendo del tipo mercancías, importadores, agencias de adunas, depositarios o países de origen.

“De acuerdo a ponderaciones que se le dan a cada uno de estos riesgos, se hace un algoritmo que determina cuál va a ser el canal que va a tener el despacho”, dijo el funcionario.

Si un producto en un cargamento posee características de alto riesgo, lo más probable es que, aunque todos los demás sean de bajo riesgo, se le designe el canal rojo.

“Las amarillas generalmente son aquellas que tiene riesgos de permisos, medicamentos, mercancías que tiene que cumplir con alguna norma técnica; generalmente eso es lo que se manda a amarillo. Lo demás se hace por una gestión de riesgo en la que se evalúa diferentes operadores”, explicó Bolaños.

Además, sostuvo que el sistema del semáforo también trabaja en ocasiones de forma aleatoria, “simple y sencillamente para no dejar libre de control”.

Según alegó el Servicio Nacional de Aduanas ante la Contraloría, existe una serie de carencias que limitan el desempeño, tales como la falta de sistemas informáticos modernos y eficaces, procedimientos simples, completos y transparentes, así como recurso humano capacitado.

Por su parte, la Contraloría concluyó que la implementación del proyecto de Hacienda Digital, para modernizar los sistemas informáticos de cobro de impuestos, podría ayudar.

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Procesos tardan más

El estudio de la Contraloría también encontró que los plazos de los procesos aduanales de importación han subido, principalmente los que caen en el canal amarillo.

Aumentaron en 13,8 horas, entre el 2017 y el 2019.

“Los tiempos medios de despacho para los canales rojo y amarillo se ejecutan dentro de los plazos legalmente establecidos. Sin embargo, estratificar los tiempos de levante en rangos horarios permitió la identificación de DUAS cuyo tiempo de despacho superó las 96 horas”, afirma la investigación.

Para el año 2019, la cantidad de DUAS que fueros despachados por encima de las 96 horas alcanzó el 20% en el canal amarillo y 11% en el rojo, respectivamente.

La aduana del aeropuerto Juan Santamaría es la único que logró disminuir, en al menos una hora, el tiempo de levante de mercancías.

Para los procesos de exportación, las aduanas presentaron incrementos en los plazos durante los años 2017 y 2018, pero una disminución en el 2019.

“Se determina una reducción de 13 horas para el aforo rojo y de 26 horas en aforo verde”, explicó la Contraloría.

Las aduanas de Peñas Blancas, Central y Limón lograron disminuir sus tiempos, pero aumentaron las de La Anexión y el Santamaría.

Sanciones no se concretan

Asimismo, la investigación hecha por la Contraloría detectó que las aduanas han incrementado la cantidad de casos por detección de irregularidades.

Sin embargo, existen fallas por parte de aduanas para resolver estos casos, por lo que hay procesos sancionatorios que quedan pendientes.

“En promedio el 40% de las gestiones recibidas quedan pendientes del inicio del procedimiento correspondiente”, indica el documento.

En cuanto a los casos en donde sí se procedió con sanciones, se emitió notificación del acto final, para la imposición de multa, en un 77% de los expedientes.

En el 22% restante, se “desestima la sanción, o bien, queda pendiente para el siguiente periodo la imposición de las sanciones administrativas y tributarias”.

Para el director de aduanas, esto se debe a la cantidad de casos que se han acumulado.

“Hay mucha multa por incumplimientos formales y estos abarrotan los departamentos normativos que son los que se encargan de atender esta situación y, por lo tanto, desbordan los casos de sanciones”, dijo Bolaños .

Según el director, esto podría cambiar con la aprobación de un proyecto de ley que se presentó en la Asamblea Legislativa, el cual reforma la Ley General de Aduanas para simplificar el esquema sancionatorio.

Las aduanas de Caldera, Peñas Blancas, Central y Limón presentaron un aumento en la cantidad de casos donde la apertura del procedimiento y la resolución sancionatoria se resolvieron en el mismo año.

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Metas no se alcanzan

Además, durante el año 2019, se registró una ejecución presupuestaria de ingresos del 90,8% en relación con las metas de recaudación propuestas por la Dirección General de Aduanas.

“Esto es equivalente a una disminución de 6 puntos porcentuales con respecto al año anterior, el cual fue de 96,8%”, señaló el ente contralor.

Otro de los hallazgos de la Contraloría fue que, al analizar las cifras en el periodo de estudio, se identificó que los ingresos proyectados superan, para todos los periodos, a la recaudación efectiva de impuestos.

Las aduanas de Paso Canoas y Peñas Blancas lograron posicionarse con las mejores tasas de crecimiento en el cumplimiento de sus metas de recaudación, con incrementos netos del 32% y el 13,7% para cada una.

El informe también reveló que las importaciones han experimentado “un incremento del 68%, con una variación en términos absolutos de $9.580 millones en el 2009 a $16.109 millones para el año 2019″.

De igual forma, explicaron que, para ese mismo periodo, el valor de las exportaciones reflejó un aumento del 82% y acumuló, al cierre del 2019, una cifra de $11.496 millones.